La fiscal penal 5 de Resistencia e integrante del equipo que investiga el femicidio de Cecilia Strzyzowski, Nelia Velázquez, aseguró que a pesar de que los últimos estudios de ADN realizados por el EAAF sobre los huesos hallados en el campo de la familia Sena fueron infructuosos, lo cierto es que se mantiene la hipótesis de que los mismos corresponden a la joven asesinada. Señaló que aún restan informes del Gabinete Científico para poder concluir con la investigación y elevar la causa a juicio.
Miércoles, 24 de abril de 2024
“Si bien no se pudo extraer material genético de los restos óseos para poder realizar el examen o cotejo de ADN, por el estado de carbonización de los mismos, lo cierto es que hay elementos suficientes para sostener nuestra teoría del caso, sobre todo teniendo en cuenta que los restos óseos secuestrados en el campo Rossi pertenece a una sola persona adulta”, afirmó Velázquez en declaraciones a LITIGIO.
Consultada respecto de si estos resultados podrían favorecer a los imputados con alguna posible eximición de prisión, la fiscal consideró que el volumen probatorio con que cuenta la investigación hacen que esta acción sea extremadamente remota.
“No es motivo para darle la libertad a los imputados, teniendo en cuenta por un lado que la prisión preventiva se encuentra firme, que no se dan los supuestos del art. 291 del Código Procesal Penal del Chaco para otorgar el cese de la prisión preventiva, como así que existen elementos suficientes para sostener una pieza requisitoria en contra de los imputados”, indicó Velázquez.
Vale mencionar que el artículo 291 establece que la prisión preventiva se mantendrá “siempre que existieran elementos de convicción suficientes para sostener como probables la participación punible del imputado en el hecho investigado”.
Consultada sobre si esta era la última pericia que se aguardaba para el cierre de la investigación y posterior elevación a juicio de la causa, la fiscal aseguró que aún restan algunos informes que se encuentran pendientes por parte del Gabinete Científico del Poder Judicial.
El informe del EAAF
El Equipo Argentino de Antropología Forense notificó el 17 de abril pasado al Equipo Fiscal Especial que investiga el femicidio de la joven desaparecida el 2 de junio pasado que no pudieron extraerse muestras de material genético de los restos óseos hallados en el campo Rosi, propiedad de la familia Sena.
De acuerdo al escrito, los huesos analizados se encontraban “en estadio de carbonización a calcinación, condición que afecta severamente la conservación de la pieza y que limita la posibilidad de extracción de ADN de calidad”.
“La conclusión de los análisis genéticos fue la imposibilidad de obtener resultados tanto para marcadores STR autosómicos de ADN nuclear como para ADN mitocondrial de las muestras óseas estudiadas”, indicó el informe realizado en base a la pericia efectuada por el doctor en Ciencias Químicas, Carlos Vullo.
Fueron 13 los fragmentos óseos que se entregaron de los cuales se analizaron sólo dos, que por su aspecto macroscópico tenían posibilidad de arrojar alguna información genética, tanto por ADN nuclear como mitocondrial.
Estos restos fueron secuestrados en octubre pasado en el campo Rosi, ubicado entre las localidades de Puerto Tirol y Tres Horquetas, lugar donde la familia Sena se dedicaba a la cría de ganado para la venta, principalmente cerdos.
Justamente en ese lugar se sospecha que César Sena (pareja de Cecilia) y uno de los empleados de la familia Sena, Gustavo Obregón, descartaron el cuerpo de la joven, primero quemando su cadáver y luego esparciendo sus restos en los alrededores.
No es la primera vez que se intentan peritan huesos que serían de la joven. En julio pasado, los expertos del EAAF determinaron que no se pudo extraer ADN de los restos óseos y dentales hallados en el río Tragadero, lindante con el campo de los Sena, debido al gran deterioro producto de la acción del fuego.
El caso
Cabe recordar que Cecilia Strzyzowski fue vista por última vez el 2 de junio, a las 9:16 cuando ingresaba al domicilio de la familia Sena, ubicado en Santa María de Oro 1460, en Resistencia. Se sospecha que allí fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01, de ese mismo día.
Según la imputación de la fiscalía, González participó del encubrimiento del crimen, al igual que su pareja, Gustavo Obregón y los caseros de la chanchería de la familia piquetera, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso. A los cuatro se les imputa el delito de “encubrimiento agravado”.
Sobre el resto de los imputados pesa una imputación mucho más grave. César Sena, pareja de Cecilia, está imputado por el delito de “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas”. En tanto que sus padres, Marcela Acuña y Emerenciano, están imputados como coautores del femicidio, también en concurso premeditado de dos o más personas.
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