En la ampliación de su indagatoria ante el TOF de Resistencia, el exsenador y empresario de la construcción, Fabio Biancalani, reveló que el dueño de Austral Construcciones, Lázaro Báez, lo mantuvo al margen de la administración de la firma Sucesión Adelmo Biancalani y se despegó de las imputaciones por presunta evasión agravada por el uso de facturas “truchas”.
Viernes, 8 marzo de 2024
El exsenador y empresario chaqueño, Fabio Biancalani, amplió su declaración indagatoria este viernes ante el Tribunal Oral Federal de Resistencia, en el juicio en el que se encuentra imputado por presunta evasión agravada por el uso de facturas truchas. “Me tuvieron al margen de todo, no tenía ni oficina ahí adentro”, afirmó, en referencia a la conducción de la empresa Sucesión Adelmo Biancalani, adquirida por Austral Construcciones SA del empresario Lázaro Báez, uno de los principales imputados de la causa.
Biancalani comentó que tras completar su mandato como senador nacional en el año 2013 intentó retomar su participación en la empresa Sucesión de Adelmo Biancalani, que había sido adquirida en 2006 por Austral Construcciones. Sin embargo, reveló que una vez que la empresa de Lázaro Báez se hizo cargo de la empresa fundada por su padre fue dejado al margen de todo tipo de participación, de hecho graficó que se enteraba de las obras que se llevaban adelante a través de Google. No obstante, reveló que el principal cliente de la firma constructora era el Estado.
“Lo que sé es porque por ahí googleaba para ver qué obra estaba haciendo Biancalani, estaba totalmente perdido, no tenía comunicación con ellos, que si quise tenerla no la pude tener”, sostuvo.
“Yo no tenía ningún control ni participación en nada. No tenía apoderamiento, no firmé ningún certificado, no firmé ningún cheque, no firmé nada, ni tenía control de ninguna obra ni nada”, recalcó.
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