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Por más de una hora y media, la exintendenta de Resistencia se defendió de las acusaciones en su contra y afirmó que no se enriqueció en la gestión pública. También justificó la contratación de Pimp SA y negó que el abogado Alejandro Fischer haya sido su jefe de campaña en 2015. Subrayó, además, que el contrato con la empresa para la recolección de residuos se siguió ejecutando durante las gestiones municipales de Capitanich y Gustavo Martínez. 

Lunes, 9 de octubre de 2023

“Yo sé que me van a recordar como una buena intendente, pero estos señores me partieron al medio, con esto se acabó mi carrera política”, aseguró la exintendenta de Resistencia, en los minutos finales de la ampliación de su declaración indagatoria que se extendió por más de una hora y media. Fue este lunes en la sede del Tribunal Oral Federal de Resistencia en el marco del juicio oral por la causa conocida como “Lavado II” o “Pimp SA”.

Ayala acompañó su declaración con la exhibición de filminas mediante las cuáles documentó todo el procedimiento que se llevó adelante para la contratación de la empresa Pimp SA para la recolección de residuos sólidos urbanos en el año 2014. En ese contexto, aseguró que todo lo actuado por los equipos técnicos del Municipio se encuadró en las ordenanzas y en la legislación vigente en ese momento.

“Quiero rebatir eso que dice el Ministerio Público que nosotros hicimos leyes, resoluciones a medida. Eso es mentira”, afirmó Ayala, citando la ordenanza 2873 del año 1996.

Además, advirtió que “la intendenta no participa de ese proceso, nosotros no tenemos contacto con los proveedores de la Municipalidad, para eso está todo el estamento técnico”.

“Se hizo lo que se tenía que hacer”, aseguró Ayala.

La exintendenta hizo hincapié en que durante la etapa de instrucción hubo pruebas que el Ministerio Público Fiscal, a cargo del fiscal federal Patricio Sabadini, no tuvo en cuenta. Entre ellas, la constancia de la publicación del llamado a licitación en el Boletín Oficial provincial y en el diario Primera Línea, ya que en el requerimiento de elevación a juicio de la causa se indicó que la no publicación era parte de las irregularidades del proceso que concluyó con la contratación de Pimp SA. “Todo esto está en el expediente”, subrayó.

Una de las filminas exhibidas por Ayala durante su indagatoria
Una de las filminas exhibidas por Ayala durante su indagatoria

Las firmas del contrato

Ayala reveló que la resolución de adjudicación “también estaba firmada por personas honorables, porque la verdad que nuestro equipo fue el mejor de todos los años”. En ese sentido, mencionó al entonces jefe de Gabinete, Leandro Zdero; al secretario de Gobierno, Carlos Salom; al secretario de Obras Públicas, Oscar Bonfanti; a la secretaria de Servicios Públicos, Ebe Arechavala, la abogada y asesora legal del Municipio, Patricia Guitart y el secretario de Economía, José Abram.

En tanto, el contrato de adjudicación del 30 de abril de 2014 fue firmado por la propia Ayala y el apoderado legal de Pimp SA, Rolando Acuña. “Pero como yo tuve un maestro, que era Lito, él me dijo ‘nunca firmes sola un documento’. Siguiendo toda la vida esas instrucciones, el contrato hice firmar por el arquitecto Zdero, la ingeniera Arechavala, Abram y luego yo. Tenía que estar la firma de los funcionarios porque cuanto más controles menos errores se pueden cometer”, describió.

“El Ministerio Público insiste que esto fue un arreglo para contratar a una empresa, que se hicieron resoluciones, leyes a medida, y eso es falso. Ese fue el motivo por el cual yo estoy aquí procesada, que luego siguió y trascendió las gestiones. Si era una banda contra otra banda, si eran todos corruptos, por qué Capitanich siguió con este contrato, por qué Gustavo Martínez siguió hasta el final”, reflexionó.

“No se hace eso de decir cualquier cosa en campaña proselitista”

Ayala insinuó que la causa se manejó políticamente y apuntó a Jorge Capitanich, quién la sucedió a cargo de la Intendencia, que no canceló ni “renegoció” el contrato con Pimp SA. “No hizo la denuncia a la justicia, era mediática, pero sirvió para que el Ministerio Público tomara eso. No sé cómo llegó a la justicia federal. Bueno…, porque me acusaban de lavado de dinero”, señaló.

En ese tramo del relato, la exintendenta se quebró por primera vez al recordar cuando se solicitó su prisión preventiva “sin haberme llamado a indagatoria”. “Es terrible enterarse -yo era diputada nacional- en los medios nacionales que pedían que vaya presa, ¿cómo le explicaba a la gente, a mi familia, cómo explicaba eso?”.

“Si yo tenía un negocio con esa empresa para lavar dinero, cómo sigue el mismo contrato, denunciado por el mismo Capitanich, en un 49% se ejecuta. Es que estaba bien hecho, es que era lícito. No se hace eso de decir cualquier cosa en campaña proselitista, porque afecta a personas, a seres humanos”, exhortó Ayala.

“Yo nunca tuve autos de alta gama”

Con respecto a la acusación por enriquecimiento ilícito, la exintendenta mencionó que cuenta con una casa, “que está embargada”, y con un Ford Fiesta modelo 2012, que también “está embargado”. “Tuve un Volkswagen, después tuve no sé qué, para mi el color nomás era importante. Pero eran todos autos comunes, yo nunca tuve autos de alta gama”, aseguró.  Además, se mostró de acuerdo en que la AFIP la haya investigado y que lo haga con todos los funcionarios “porque no todos somos lo mismo”.

“Yo he vivido de mi sueldo y lo que dice la AFIP, lo que he gastado es lo que yo percibía. Tenía una hermosa familia, mi marido era médico, mis hijas profesionales, y con eso tuvimos lo que tuvimos, que era una casa y un auto, que también me costó el divorcio, me costó la separación, porque los hombres se asustan a veces. Sabíamos lo que comíamos, cómo vivíamos, que comprábamos, lo sabían todos los vecinos”, relató.

“No fui una profesional exitosa, fui una intendente exitosa. Lo digo con orgullo, no porque yo me quiera halagar, porque tuve el mejor equipo de la historia de la Municipalidad y lo lamento por los resistencianos, no van a tener una intendente así, no van a tener un equipo tan comprometido como el que nosotros supimos construir”, afirmó.

“Yo dejé la vida en ello y no me enriquecí acá. Yo dejé mi vida por la ciudad de Resistencia. Los días de mi vida dejé, porque me gustaba, porque era mi pasión, y dejé momentos de estar con mi familia, y no me arrepiento porque creo que el ser humano tiene la obligación de trascender en la vida”, sostuvo.

Ayala aseguró que “yo sé que me van a recordar como una buena intendenta pero estos señores me partieron al medio, con esto se acabó mi carrera política. Esto no es justo, yo solamente estoy pidiendo verdad y justicia, que se haga justicia, quiero creer en la justicia porque hasta el día de hoy todo esto que está en el expediente no fue leído por ninguno de los integrantes, porque si no, no iba a llegar a esta instancia”.

“Sobre todo me preocupa por el pueblo del Chaco porque no es lo mismo ser honesto que ladrón”, aseguró.

La relación con Alejandro Fischer: “Es otro golpe bajo” 

Luego de su exposición, Ayala aceptó responder las preguntas del fiscal Federico Carniel. El fiscal general ante el TOF le consultó sobre su relación con el abogado Alejandro Fischer, creador de la empresa Pimp SA. En ese sentido, la exintendenta consideró que “es otro golpe bajo” decir que era su “yerno” porque salió con una de sus hijas alrededor del año 2005. “No es mi yerno, no fue mi yerno, no fue mi persona de confianza, no es mi persona de confianza, no fue mi jefe de campaña”, afirmó.

Ayala aseguró, además, que “él era militante del partido pero yo no tenía relaciones con él ni directivas ni nada porque era un militante como miles de militantes. No dependió de mi nunca, no estuvo en la Municipalidad, no tengo relación”.

Con respecto a la fundación Construir, de la que Fischer fue apoderado, Ayala señaló que “era un ámbito plural, donde había gente notable como Adam Pedrini, el presidente era el rector (de la UNNE, Oscar) Valdéz y el objetivo era empezar a escribir proyectos que tengan que ver con nuestra identidad y capacitar. Pasaron muchas personas como Tomás Bulat, Gabriela Michetti, políticos de distinta ideología”.

“No manejaba dinero esa fundación, era todo voluntario”, subrayó.

 


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