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La parte acusadora intentará probar que Sebastián Ponce de León murió como consecuencia de las lesiones provocadas por la brutal golpiza que recibió por parte de funcionarios policiales mientras era trasladado al Hospital Perrando; en tanto, la defensa apunta por las agresiones a un sujeto que acudió para defender a la pareja de la víctima de una supuesta golpiza y también a la situación de adicción del fallecido.  

Lunes, 29 de mayo de 2023

Se desarrolló este lunes la primera audiencia del primer caso que llega a juicio por jurados por un caso de tortura seguida de muerte en la provincia del Chaco . Fue en la sede de la Cámara Tercera en lo Criminal de Resistencia, con la intervención de Ernesto Azcona como juez técnico. En un primer momento, se llevó adelante la etapa de selección de jurados para luego pasar a la exposición de los alegatos de apertura de las partes y a la declaración de los primeros testigos.

Por la acusación, interviene la fiscal de Cámara, Graciela Griffith Barreto, así como también el querellante en representación de la familia, Hugo Fernández Liras y el Comité para la Prevención de la Tortura, a través del abogado Roberto Sotelo. La defensa de los policías está a cargo de los abogados Leandro García Redondo y Leandro Fioravanti.

Las testimoniales continuarán este 30, 31 de mayo y 1 de junio. En tanto, el 2 de junio tendrían lugar los alegatos de clausura. Todas las jornadas a partir de las 8 horas.

La fiscal Griffith Barreto

La acusación 

Según la hipótesis de la acusación, Sebastián Ponce de León falleció como consecuencia de una rabdomiólisis, es decir, el agravamiento de una insuficiencia renal provocada por haber sido “víctima de golpes, maltratos y sufrimiento” por parte de los agentes policiales Sebastián Romero y Cristian Chamorro mientras era trasladado desde el área de Sanidad Policial al Hospital Perrando, donde ingresó el 31 de enero de 2019 por la tarde y permaneció internado hasta su fallecimiento el 10 de febrero siguiente por un paro cardiorespiratorio.

Por el hecho, la Fiscalía solicitará que los imputados sean condenados por el delito de tortura seguida de muerte. En tanto, para su camarada Carlos Rodríguez requerirá una condena por el delito de omisión de evitar torturas, ya que los otros dos agentes se encontraban bajo su mando cuando se produjo el operativo de detención de Ponce de León, tras una denuncia por violencia de género.

“La fiscalía lo que les va a demostrar es cómo esta enfermedad que él sufre y su muerte posterior fue a consecuencia de esos golpes”, precisó la fiscal Griffith Barreto.

“Mi recomendación es que estén atentos a todas las pruebas que van a escuchar”, aconsejó la representante del Ministerio Público Fiscal, quién a su vez pidió a los miembros del jurado popular que “sean objetivos” a la hora de evaluar las pruebas que se presenten durante las audiencias. “Solamente con un veredicto basado en la verdad es donde podemos llegar a un juicio justo”, afirmó.

“No miren para el costado”

Roberto Sotelo, querellante por el Comité contra la Tortura del Chaco

Por su parte, el abogado querellante por el Comité para la Prevención de la Tortura, Roberto Sotelo, aseguró que la víctima “recibió una brutal golpiza” durante su traslado de la División Medicina Legal hacia el Hospital Perrando. Y consideró que los miembros de este jurado están “para hacer historia” teniendo en cuenta que “es la primera causa que se juzga por un jurado popular por un delito de tortura seguida de muerte en democracia”.

“Es muy importante que ustedes puedan escuchar todo lo que aquí se diga, que puedan analizar desde la razón, desde los hechos que les vamos a demostrar. ¿Qué les vamos a demostrar? Les vamos a demostrar que los policías Chamorro y Romero torturaron a Sebastián Ponce de León. ¿Cómo? De la forma más común que puede existir: una golpiza, una paliza. Lo golpearon tanto, con tanta intensidad, con tanta violencia, con tanta fuerza, que Sebastián no pudo resistir a esa golpiza”, precisó el abogado querellante.

“Más allá de esa golpiza, hubo golpes específicos, y ustedes acá los van a ver”, adelantó Sotelo. Entre ellos, un golpe específico de tortura conocido como “pata-pata”.

“Seis médicos, seis profesionales. No uno, ni dos ni tres, todos llegan a la misma conclusión: que la muerte de Sebastián Ponce de León, el cuadro de rabdomiólisis, insuficiencia renal y falla multiorgánica se derivan y son consecuencia de las lesiones producidas”, indicó.

Por último, Sotelo advirtió que “el otro policía, el que tenía el mayor rango y conducía el vehículo policial está acusado por omitir evitar esas torturas. Omitir es no hacer nada, es mirar para el costado. Justamente, es lo que estamos precisando de ustedes: que no miren para el costado, que sean objetivos, que garanticen imparcialidad y se pueda hacer justicia. Justicia para todas las partes y para que esto no ocurra más”.

“Sebastián subió en Barranqueras, donde fue aprehendido, por sus propios medios, en Sanidad Policial bajó por sus propios medios y desde Sanidad Policial hasta el Hospital Perrando llegó totalmente roto, ya nadie lo volvió a ver caminar y diez días después Sebastián murió”, relató el abogado del Comité para la Prevención de la Tortura.

Fernández Liras: “Ellos quieren instalar el famoso ‘algo habrá hecho’”

Por su parte, el querellante en representación de la familia y tío de la víctima, Hugo Fernández Liras, señaló que “hay un motivo por el cuál nos suceden estas cosas: porque no tenemos poder. No somos hijos de funcionarios, de políticos, de gente encumbrada, entonces nuestros hijos que andan por la calle, que andan en colectivo, ellos están sujetos a que esto les pase”.

“Sebastián podría haber sido el hijo de cualquiera de ustedes, el primo, el hermano, el sobrino, el nieto. Era alguien que trabajaba, era alguien que luchaba. Podía tener errores, podía equivocarse, y ¿nosotros no nos equivocamos, nosotros no cometemos errores?. ¿Y eso justifica que venga alguien y por mano propia nos mate, nos tortura y después esconda todo, máxime cuando son funcionarios policiales?”, sostuvo.

“Los abogados de la policía les van a decir cualquier cosa, ellos pueden mentir, tergiversar, decir cualquier versión. Les van a decir que Sebastián consumía droga y por eso se murió. Nunca se probó. Les van a decir que Sebastián tuvo una discusión y que dos mujeres le pegaron de forma tal que lo mataron”, agregó.

Fernández Liras aseguró que “ellos quieren instalar el famoso ‘algo habrá hecho’, como algo habrá hecho se merece lo que le pasó. Porque eso viene de la justicia por mano propia. ¿Y quiénes hacen la justicia por mano propia acá? La Policía”.

García Redondo: “Lo que ustedes van a ver es la película completa del caso Ponce de León”

Por su parte, los abogados de los policías Leandro García Redondo y Leandro Fioravanti afirmaron durante su alegato de apertura que la familia de Sebastián Ponce de León buscaba un fin meramente económico con una condena a los policías imputados. En cuanto a las causales de la muerte, apuntaron al consumo de sustancias y a los golpes que habría recibido la víctima antes de la llegada de la policía al domicilio de los incidentes en la ciudad de Barranqueras.

Para los letrados de la defensa de los imputados, la golpiza habría sido propinada por las dos mujeres y un sujeto que llegó al domicilio donde se encontraban presuntamente para auxiliarlas ante una presunta agresión por parte de Ponce de León, momentos antes de la llegada de los agentes policiales.

“Chamorro y Romero vienen a este juicio acusados injustamente de un delito que no cometieron. Y el delito por el cual los están acusando injustamente es un delito de los más graves que establece nuestro Código Penal y que prevé una pena de prisión perpetua, es decir, de prisión para toda la vida”, señaló García Redondo. En ese sentido, aseguró que “lo que ahora les voy a contar es la verdad de lo que ocurrió el 31 de enero de 2019. Lo que ustedes van a escuchar con los testimonios en este juicio es todo lo que el bloque de la acusación ha querido ocultar y no querían que ustedes sepan. Lo que ustedes van a ver es la película completa del caso Ponce de León”.

Según la versión del abogado defensor, Ponce de León “se encontraba efectivamente bajos los efectos de la cocaína” y “comenzó a golpear salvajemente a quién en ese momento era su pareja” a quién habría arrastrado hasta el patio delantero del domicilio, momento en el cual vecinos advirtieron la situación, entre ellos la hermana de la mujer que acude a auxiliarla y golpea a Ponce de León “intentando sacarlo de encima de su hermana, no logrando ese resultado”.

En ese momento, interviene un hombre que, siempre para el abogado García Redondo, “comienza a ocasionar múltiples lesiones a Ponce de León” y luego de ello se retira del lugar. Este “misterioso justiciero” nunca fue hallado por la justicia. Posteriormente, la hermana de la mujer habría golpeado con una silla a Ponce de León y éste logró esconderse en una habitación.

“Todas las lesiones que fueron ocasionadas a Ponce de León en el domicilio fueron en defensa de las mismas”, afirmó.

En ese contexto, el abogado aseguró que “no existe ninguna prueba de la acusación que Chamorro y Romero ocasionaron lesiones en la caja de la camioneta en ese traslado, ustedes no van a ver una sola prueba objetiva en este juicio que demuestre eso”. Y adelantó que se probará que el traslado duró once minutos, que el recorrido fue el más corto posible y que atravesó todo el centro de la ciudad de Resistencia un día jueves 31 de enero a las 5 y media de la tarde.

Para García Redondo, las causas de la rabdomiólisis o insuficiencia renal aguda que provocaron la muerte de Ponce de León fueron los golpes que recibió en el domicilio de su pareja y el consumo de cocaína. Al respecto, reveló que la mujer que había protagonizado los incidentes aquella tarde también permaneció internada durante cuatro días en el Hospital Perrando con el mismo diagnóstico: rabdomiólisis.

Ambos abogados defensores afirmaron que la familia de la víctima “persigue un fin meramente económico con este proceso” y mencionó una millonaria demanda civil por daños iniciada en el año 2021 contra la Policía del Chaco. “Lo más grave y preocupante es que para que puedan cobrar esa plata necesitan que ustedes declaren culpables a tres personas que son absolutamente inocentes de este hecho”, puntualizó.

Consideró que “un veredicto de no culpabilidad sería la única manera de impartir un poco de justicia para los imputados. Porque el daño que se les ha ocasionado tanto a los imputados como a su familia con este proceso, a esta altura ya es irreparable”.

Audiencia de apertura del juicio por jurados

 

Fotos: Gentileza Prensa Superior Tribunal de Justicia 

 

 

 

 

 

 


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