Compartir

Así lo aseguró este viernes exfiscal de Investigaciones Administrativas del Chaco, Dugaldo Ferreyra, en el marco del juicio oral contra el clan Hipperdinger, por presunto lavado de activos de fondos destinados a la construcción de viviendas para comunidades indígenas en Villa Río Bermejito. El exfuncionario provincial criticó la falta de controles de los organismos provinciales y nacionales. 

Viernes, 17 de octubre de 2025

Con fuertes críticas a la falta de control de los organismos nacionales y provinciales, el exfiscal de Investigaciones Administrativas adjunto del Chaco, Dugaldo Ferreyra, declaró este viernes en el marco del juicio oral contra el clan Hipperdinger por presunto lavado de activos de fondos públicos que debían destinarse a la construcción de viviendas para comunidades indígenas en Villa Río Bermejito.

Ferreyra reveló que mientras se encontraba a cargo de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) recibió una denuncia de la entonces diputada radical Ana María Canata sobre un “megafraude que se había cometido con fondos nacionales destinados a la construcción de viviendas para pueblos originarios”. Fue entre 2011 y mayo de 2016. Calculó que el perjuicio económico en esa época ascendía a 1.032 millones de pesos. Precisó que se había asignado un cupo de 2448 viviendas al Chaco y que se construyeron efectivamente 540, quedando inconclusas 1909 viviendas.

“Me recorrí casi toda la provincia con el tema de las viviendas, comencé por Resistencia, Quitilipi, Villa Angela, Du Graty, Santa Sylvina, Tres Isletas, Villa Río Bermejito, General Roca, Basail”, mencionó.

Ferreyra describió que al recorrer las obras de viviendas en las distintas localidades “había de todos los niveles, lugares donde había construidos los cimientos, otros en que estaba un poco más arriba, otros en donde no había nada construido”. Aclaró que “vi algunas casas terminadas, eran casas humildes, la calidad no era buena, los materiales eran muy precarios”.

Con respecto a la localidad de Villa Río Bermejito, el exfiscal de la FIA relató que fue “personalmente” y que permaneció dos días, donde recabó testimonios de integrantes de cooperativas “La mayoría me dijeron que no recibían dinero y lo curioso es que fijaban a la Municipalidad como domicilio de ellos”, recordó, y recalcó que “los cooperativistas decían que ellos no recibían la plata, que se quedaban la plata adentro de la Municipalidad”.

Ferreyra aseguró que toda la documentación recabada quedó en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y aseguró: “uno de los motivos por los cuales yo me tuve que ir fue por esa causa, porque en esa época estaban involucrados de Vivienda, (Domingo) Peppo y Horacio Rey”.

“La estaba cuidando como oro a esa investigación y cada tanto le suministraba copias al fiscal Sabadini, porque tenía miedo que se pierdan. Pero eso quedó ahí”, reveló.

Según el extitular de la FIA, “había lugares que nos encontrábamos únicamente con los cimientos, de 40 o 50 viviendas; en otros lugares se construían a la mitad, pasando el dintel. Había de todo, y yo lo comprobé no es que me contaron”.

“Más me limité a comprobar que las construcciones estaban paralizadas o inconclusas”, explicó Ferreyra, al ser consultado por el fiscal Carlos Amad si su investigación profundizó sobre el destino de los fondos presuntamente desviados.

“Los fondos venían de Nación al Instituto de Vivienda y en algunos casos directamente a los municipios y ahí ellos se los distribuían a las cooperativas”, describió.

“El problema mayor que tuvo esta megaestafa en la provincia es que no había organismos de contralor que funcionaban como debía ser. No había organismos de contralor, ni a nivel nacional ni a nivel provincial. Se les hacían las transferencias a las cooperativas, que a veces rendían cuentas y a veces no. Ese fue el problema mayor, que no funcionaban los organismos de contralor como debía ser. Había un caos total”, recalcó.

 

 


Compartir