El periodista y escritor especializado en el atentado que sufrió el país en 1994, Horacio Lutzky, explicó por qué puede leerse en clave política la decisión del juez Daniel Rafecas se avanzar con esta modalidad judicial.
Martes, 1 de julio de 2025
El periodista y escritor Horacio Lutzky, reconocido por su extenso seguimiento y la publicación de varios libros vinculados al atentado a la AMIA de 1994 y los ribetes de la causa judicial que investigó el tema, cuestionó la decisión del juez federal Daniel Rafecas de avanzar con un juicio en ausencia y aseguró que abre una lectura donde la persecución política y el lawfare están a la órden del día.
Por la 750 Lutzky —autor de Iosi, el espía arrepentido (2015) y La Explosión (2017)— lamentó que una causa tan sensible para la historia argentina se utilice como escenario de disputas políticas y operaciones mediáticas. “Vamos a tener un festival, una mezcla de liturgia mediática, porque convirtieron eso en un acto político, no en un reclamo genuino de justicia”, señaló.
En concreto, dijo que esto es así porque la causa va a pasar a ser un “instrumento del lawfare”: “Esto se va a unir, mediática, jurídica y políticamente, con la fecha que se le va a poner a la causa Memorándum, con una búsqueda muy lejana a la verdad”. Y, cabría agregar, con Cristina Kirchner, en el banco de los acusados.
Por eso apuntó directamente contra los actores políticos y comunitarios que impulsan esta iniciativa. “En el escenario (en la AMIA el próximo 18 de julio) van a estar muchos apellidos y nombres que tendrían que estar dando explicaciones”, advirtió.
Y recordó que el propio presidente Javier Milei reivindica como prócer a Carlos Menem, “el principal responsable del encubrimiento del atentado a la AMIA” y de la posterior voladura de Río Tercero, episodio, para Lutzky, más que vinculado con la causa.
Pero la situación va más allá: “El ministro de Justicia, en su momento procesado. Un apellido Menem que preside la Cámara de Diputados. Todo el bloque de la derecha nacional y comunitaria siempre estuvo del lado del encubrimiento”.
Todos estos espacios, dijo ahora “van a levantar el dedo acusatorio contra el kirchnerismo y contra Cristina Kirchner, para mostrarla no solo como aliada de los iraníes, sino como si hubiera sido ella quien puso la bomba”.
Finalmente, dijo: “Me da mucha pena por los familiares, por la gente que uno conoce, que sigue buscando justicia. Ahora se les saca la causa para esta búsqueda desvergonzada de proscripción política”.
Publicado en Página/12