El exjuez español consideró que la Corte Suprema debió analizar los recursos presentados por la defensa de la expresidenta argentina. Consideró que desde el inicio del juicio “se tenía claro que el objetivo era acabar políticamente con ella mediante la utilización de un procedimiento penal”.
Jueves, 12 de junio de 2025
El exjuez español Baltazar Garzón consideró que la confirmación de la condena contra la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación fue “una manifestación clara de lawfare”. Y advirtió que con estas decisiones “el derecho se retuerce por intereses corporativos, económicos y políticos de signo adverso en una persecución que no debería de producirse”.
“Realmente es terrible lo que ha sucedido, la condena a la dos veces presidenta y vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y en una causa que desde el principio, desde mi punto de vista y de muchos juristas, ha estado viciada tanto en las pruebas, como en el desarrollo, como en la propia parcialidad de los juzgadores”, reflexionó Garzón, en declaraciones al programa Ahora Dicen de Futurock.
En ese sentido, el exmagistrado español consideró “se ha consumado algo que creíamos que no iba a suceder y que en la instancia última la Corte Suprema se iba a imponer la sensatez y un estudio en profundidad de todo lo acontecido”. Sin embargo, advirtió “lo han quitado de encima en un tiempo récord, anteponiéndolo a una serie de procesos que duermen o que están cajoneados allí”.
“Una vez que lees las 27 páginas de la sentencia, te quedas con un sabor muy amargo de que no han querido entrar y había muchos elementos para hacerlo y, sencillamente, han optado por, desde mi punto de vista, el peor de los caminos y la peor solución en una manifestación clara de lawfare”, aseguró.
Garzón enmarcó el caso en la estrategia de persecución judicial de líderes políticos en países como Brasil y Ecuador, en el denominado “lawfare”. “No es que sea nuevo, pero se está volviendo muy reiterado y, sobre todo, contra líderes políticos y personajes políticos progresistas que ven cómo el derecho se retuerce por intereses corporativos, económicos y políticos de signo adverso en una persecución que no debería de producirse”, observó.
En ese contexto, el exmagistrado español señaló que “la rendición de cuentas a los políticos es exigible, la transparencia también, la confrontación política a sí mismo, pero la utilización de un mecanismo como el derecho que está precisamente para resolver conflictos y para que, con imparcialidad y con independencia, un tercero, que en este caso es el juez, actúe, si se convierte en parte, pues perdemos el punto de vista fundamental de equilibrio en un Estado de Derecho y en un sistema democrático”.
Con respecto a la sentencia de la Corte, Garzón reveló que “uno la lee y la he leído completa y más parece un escrito de parte contraria que litiga contra el adversario y esa no es la posición del juez. Me duele decirlo porque he sido durante 40 años juez y me duele decirlo, pero veo algo muy grave en esta decisión y además de una trascendencia a sí mismo grave y se está reproduciendo en otros países y es muy peligroso para el sistema democrático”.
Consultado sobre la posibilidad de que los tribunales internacionales puedan abrir una instancia de revisión del proceso contra Cristina, el exjuez español consideró que “desde luego hay posibilidad de acudir al sistema interamericano de derechos humanos porque creo que se han violentado claramente esos derechos fundamentales”.
“Aquí claramente ha habido un sesgo absolutamente parcializado desde el comienzo en contra de la presidenta y de la vicepresidenta Fernández de Kirchner, es decir, ha habido una parcialidad clarísima, se tenía claro que el objetivo era acabar políticamente con ella mediante la utilización de un procedimiento penal. Si uno va a la causa a vialidad y ve el análisis y todo lo que aconteció antes, durante y después del juicio y cómo los actores se fueron intercambiando, interactuando con agentes que no tenían nada que ver con el proceso, ve que ese proceso no ha sido limpio”, puntualizó.
“Ya ha terminado el proceso en el ámbito interno y ahora es cuando se ha concluido esa vía, se tiene que acudir a la Comisión Interamericana y se pueden pedir medidas cautelares, medidas urgentes y vamos a ver el recorrido que esto tiene”, conjeturó.