En esta columna de opinión, el intendente de Colonia Elisa, Pedro Maidana, denuncia el despilfarro que realiza el gobierno de Leandro Zdero en un puñado de medios de comunicación, en contraposición al brutal ajuste que está padeciendo el pueblo chaqueño. “Vivir, trabajar y producir en Chaco es cada vez más caro, pero el gobierno está más enfocado en pagarle a los medios que en resolver los problemas reales de la gente”, sostuvo.
Jueves, 20 de marzo de 2025
Por Pedro Maidana
El gobernador Leandro Zdero sigue con el mismo discurso: que los chaqueños deben apretarse el cinturón porque él está “pagando la fiestita de los anteriores gobiernos”. Lo que no dice es que ya lleva $2.800 millones gastados en publicidad oficial para vendernos su relato de austeridad. La austeridad es solo para el pueblo; el despilfarro es exclusivo del gobierno.
Los docentes recuerdan cómo Zdero criticaba la cláusula gatillo en campaña. Ahora aplica la misma cláusula sin aumentar un peso más. Los salarios siguen pulverizados por la inflación y dejó de pagar el incentivo docente, una herramienta clave para sostener los sueldos. No hay planes de infraestructura escolar, lo que obliga a miles de chicos a estudiar en condiciones deplorables.
Por otro lado, Zdero anunció con bombos y platillos un “aumento” del 6,5% en dos cuotas, pero la inflación que acumulará en el primer cuatrimestre será del 9,4%. Es decir, el salario sigue perdiendo frente a los aumentos de precios.
Mientras tanto, los tarifazos históricos en energía y transporte siguen golpeando a todos. Vivir, trabajar y producir en Chaco es cada vez más caro, pero el gobierno está más enfocado en pagarle a los medios que en resolver los problemas reales de la gente.
Y por si fuera poco, un legislador oficialista se burló de los docentes diciendo que un docente gana más que un legislador. En un contexto donde los docentes tienen salarios congelados y deben hacer malabares para llegar a fin de mes, este comentario refleja la total desconexión de este gobierno con la realidad de los trabajadores.
En definitiva, la austeridad es solo para el pueblo; el despilfarro es exclusivo del gobierno.