Se trata de Maximiliano Ponce. El agente de la Comisaría Cuarta de Sáenz Peña faltó a la primera audiencia del juicio que se le sigue junto a otros dos policías por la detención arbitraria y agresión a un joven con Síndrome de Down durante un procedimiento. Para justificar su ausencia, presentó un certificado médico de dudosa autenticidad. Tras el rechazo al pedido de cese de prisión, permanecerá en prisión preventiva en la División de Investigaciones hasta por lo menos el reinicio de las audiencias.
Jueves, 26 de diciembre de 2024
Maximiliano Ponce, agente de la Policía del Chaco, permanecerá detenido al menos hasta febrero. Ponce está siendo juzgado junto a otros dos policías por la detención arbitraria y agresión a un joven con Síndrome de Down durante un procedimiento en abril de este año en Sáenz Peña.
La decisión fue tomada por la jueza subrogante de la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña, Mariana Inés Benítez, quien rechazó el pedido de libertad solicitado por la defensa del agente.
Ponce fue el único de los imputados que se ausentó de la primera audiencia del juicio oral, el 3 de diciembre pasado. Para intentar justificar el faltazo presentó un certificado médico de dudosa autenticidad, con un texto ilegible y elaborado con anticipación para presentarlo, casualmente, un día antes de la audiencia. Por este hecho se abrió una investigación penal.
En ese momento, el juez Lineras decretó que Ponce se encontraba prófugo y ordenó su captura. Tras ser hallado, el agente quedó detenido en la División de Investigaciones de la Policía del Chaco en Sáenz Peña, donde permanecerá en custodia hasta, por lo menos, el reinicio de las audiencias.
El caso
De acuerdo a la investigación penal preparatoria realizada por la fiscal Adjunta de Derechos Humanos, Silvia Sluzar, Emanuel salía del gimnasio con rumbo a su casa. Su trayecto era el de siempre: caminar por avenida 33 hasta llegar el barrio Nuestra Señora del Carmen. Ese día estaba lloviznando, por eso estaba con la capucha del buzo puesta sobre su cabeza.
Durante el recorrido, al llegar la intersección de la calle 46, justo en la esquina, apareció un patrullero. Dentro del vehículo estaban tres policías: la jefa a cargo, la Oficial Principal, Nélida Rojas y los agentes, Rubén Ponce y Julio Rivero, todos de la Comisaría Cuarta.
Supuestamente, buscaban a un sujeto que -según vecinos a quienes nunca pudieron identificar- estaba merodeando la zona de manera sospechosa. “¿Qué hacés ahí?”, le preguntaron desde el vehículo de mala manera a Emanuel. El escuchó que lo increparon con un “¿Vos sos chorro o qué?”. Las cámaras de seguridad de la zona confirmarán luego que Emanuel no hizo absolutamente nada ilegal.
Al ver el patrullero, y a esos tres policías armados, el joven se asustó y lo primero que atinó a hacer fue escapar. Corrió por calle 46 con rumbo a un pastizal cercano. De acuerdo a la imputación de la fiscalía adjunta de Derechos Humanos, los agentes Rubén Ponce y Julio Rivero, se bajaron del móvil policial y lo persiguieron a pie.
Fue Ponce quien logró detener su marcha a través de una zancadilla que hizo patéandolo desde atrás, para que pierda el equilibrio. Emanuel cayó pesadamente al piso, se golpeó. Ya reducido, le torcieron los brazos hacia atrás, lo levantaron bruscamente del suelo y lo trasladaron hasta el patrullero, donde lo dejaron ubicado en el asiento trasero.
En ese momento apareció una vecina que atendía un kiosco quien les advirtió a los policías que Emanuel eran un joven con discapacidad y que debían llamar a sus padres. Posteriormente llegó el papá y su hermana, quienes lo bajaron del patrullero y lo llevaron hasta su casa.
Por este hecho, están imputados los agentes de la Policía del Chaco, Rubén Ponce y Julio Rivero, y la oficial principal, Nélida Rojas. Todos, por el delito de privación ilegal de la libertad agravada por tratarse de funcionarios públicos. A Ponce y Rivero, se los acusa también de lesiones leves agravadas.
Notas relacionadas
Caso Agudo: médicos confirmaron las lesiones y la sentencia se dará a conocer en febrero