“No hay en la historia un DNU que derogue 80 leyes y que modifique otras 300 (…) ¿Qué dijo la Justicia? Absolutamente nada”, y el planteo que hizo la oposición en la Corte Suprema “duerme el sueño de los justos”, criticó. En ese sentido, recordó que durante su último mandato presidencial en 40 días el máximo tribunal declaró inconstitucional la ley de “democratización de la justicia”.
Jueves, 5 de diciembre de 2024
Por Gimena Fuertes
La expresidenta Cristina Fernández habló en una extensa entrevista con un canal de Youtube. Dijo que está haciendo un informe sobre la Constitución del 94, a 30 años de su sanción, y sostuvo que el sistema político argentino debería atravesar por una nueva reforma constitucional que “modifique el período de elecciones”, para que sean cada cuatro años en vez de cada dos, y que cambie “el sistema judicial”, una de las demandas históricas de la dirigenta, para que no haya «magistrados a perpetuidad y que se puedan elegir a través del voto popular».
Cristina recordó que su participación en la Convención Constituyente de 1994 fue la que generó su idea de presentarse como senadora por Santa Cruz para “pasar del plano provincial al nacional”. “Fue una decisión que tomamos con Néstor”, contó. “No pensaba ser senadora, como tampoco pensé ser presidenta; nunca tuve un plan, se fueron dando circunstancias”, relató.
Respecto a la nueva Carta Magna, sostuvo que los cambios que se hicieron ese año tras el Pacto de Olivos “quedaron acotados al tema de la reelección”. “Fue un acuerdo de gente que se desconfiaba entre sí”, recordó. Eso sí, concedió que “en el capítulo federal hubo cuestiones muy importantes”, aunque reconoció que no hubo cambios sustanciales en el tema de la coparticipación. “Fue importante incorporar algunas cláusulas, pero lo que Alfonsín buscaba era un reformismo y atenuar el sistema presidencialista. ¿Lo logró? A mi criterio, no. La Argentina es hiperpresidencialista y a los resultados me remito”. “La elección de cuatro años le da al presidente una intensidad muy fuerte, la incorporación de los DNU (que antes eran excepcionales) ya adquirieron un trámite parlamentario más”, opinó.
Cristina cuestionó a su vez que la creación del Consejo de la Magistratura. “No hizo más que politizar la Justicia como nunca se vio en la historia”. “El grado de mala politización que tiene hoy el Poder Judicial es producto de la introducción del Consejo de la Magistratura”, sentenció.
Para la expresidenta, en la reforma del ’94 debió introducirse un sistema de enmiendas, como la Constitución de Estados Unidos. “Que cada vez que se quiera reformar la Constitución haya que lograr los dos tercios del Congreso para convocar a una convención y a elecciones para convencionales es algo que no pasa en ninguna parte del mundo”. “Hoy, Brasil, México y Estados Unidos tienen un sistema de enmiendas, que es un sistema que no se introdujo en ese momento”. Por eso, agregó, “yo creo que hay que reformar la Constitución” aunque reconoció que “hoy los números (para una reforma constitucional) no están pero la necesidad de reformarla, sí”.
Con respecto a la Justicia dijo que “también hay que modificar el Consejo de la Magistratura y el sistema judicial. El sistema presidencialista no fue atenuado y tampoco el Poder Judicial actúa en su función específica para los excesos del Poder Ejecutivo”, argumentó y puso como ejemplo “lo que está pasando con el decreto de necesidad y urgencia 70/2023 que Javier Milei lanzó a días de haber asumido.
“No hay en la historia un DNU que derogue 80 leyes y que modifique otras 300 (…) ¿Qué dijo la Justicia? Absolutamente nada”, y el planteo que hizo la oposición en la Corte Suprema “duerme el sueño de los justos”, criticó.
En ese contexto Cristina recordó lo que el máximo tribunal hizo cuando durante su último gobierno planteó “la democratización de la Justicia”. Luego de ser aprobada por el Congreso, “en menos de 40 días la Corte se abocó y la declaró inconstitucional”.
También sugirió que hay que cambiar la elección de jueces y la duración en sus cargos. “¿Es moderno que alguien que puede decidir sobre tu vida, tu libertad y tu patrimonio, una vez que es nombrado dure toda la vida?”, se preguntó y recordó que las Fuerzas Armadas antes del retorno de la democracia, en 1983 no pasaban por la justicia civil. “¿Te acordás lo que ocurría con las Fuerzas Armadas que se juzgaban a sí mismas? Eso ya no pasa. Pero esto pasa en el Poder Judicial. (Los jueces) se juzgan a sí mismos. Es algo muy corporativo”.
Además, propuso que también sea modificado el modo de elección del Procurador General e igualarlo a como sucede en Estados Unidos, donde “el fiscal general es elegido por el presidente y se va con el presidente. Acá, con la legislación vigente (hace que ese cargo) dure de por vida”, cuestionó. “Tenemos una rémora monárquica en uno de los poderes del Estado, que además es el que tiene que equilibrar y morigerar los excesos que pueden cometer los poderes Ejecutivo y Legislativo”, aseveró. Para Cristina, la durabilidad de los cargos judiciales es sinónimo de “estabilidad para un sistema económico donde los que tienen plata tengan cada vez más plata, y los que tienen menos plata, tengan menos”.
Fuente: Tiempo Argentino