La actual vocal del organismo de contralor, Beatriz Bogado, denunció penalmente a la contadora Carola Urlich Ferro por presunto abuso de autoridad por un dictamen en que aconsejó imputarla en un juicio de cuentas por su accionar como exvocal de Lotería Chaqueña. Sin embargo, la Fiscalía Nº6 consideró que la acusación no encuadra en “norma penal alguna” y la archivó.
Jueves, 28 de noviembre de 2024
El fiscal de investigaciones Nº 6 de Resistencia, Roberto Villalba, resolvió archivar la denuncia penal por presunto abuso de autoridad de la vocal del Tribunal de Cuentas (TC) del Chaco, Beatriz Bogado, contra la fiscal de ese mismo organismo, Carola Urlich Ferro por un dictamen que aconsejó imputarla por presuntas irregularidades durante su gestión como vocal de Lotería Chaqueña.
Lo más llamativo del caso es que Bogado es actualmente la jefa de Urlich Ferro en el Tribunal de Cuentas, quién solicitó en reiteradas ocasiones a la conducción del organismo que la transfieran del mando de Bogado sin lograr ningún tipo de respuesta a su planteo. Lo que sí sucedió es que le instalaron una cámara de video en su oficina y le retiraron a parte de sus colaboradores.
Esta situación puso en alerta a todo el gremio del organismo de contralor ante la eventual criminalización de la tarea que desempeñan controlando la rendición de cuentas de organismos públicos, autárquicos, descentralizados y municipios, como en este caso lo fue Lotería Chaqueña.
Bogado denunció penalmente a Urlich Ferro luego de no poder apartarla de la investigación de la que es objeto, porque consideró que había actuado con arbitrariedad y apartándose de los precedentes del mismo TC en casos anteriores imputándola por una serie de gastos durante su gestión como parte del directorio del organismo que regula el juego en el Chaco.
“El hecho puesto a conocimiento resulta ser atípico, es decir no halla encuadramiento en norma penal alguna”, sostuvo el fiscal Villalba en la resolución que archivó la denuncia de Bogado el pasado 22 de noviembre. En ese sentido, consideró que “la cuestión puesta a conocimiento resulta ser de carácter administrativa o sujeta a la resolución de una instancia diferencia a la que abraza el derecho penal”.
“No existió exceso”
En su dictamen, el funcionario del Ministerio Público Fiscal aseguró que “no existió exceso por parte de la Contadora Nacional Ulrich, sino que su tarea fue ejecutada en orden a las prerrogativas que legalmente le fueron concedidas por la norma”.
Así, advirtió que “resulta facultad exclusiva de los miembros del Tribunal de Cuentas el de dictar la orden u resolución que decida la situación legal de la denunciante frente a los cargos que se le formulen, no configurando delito penal el hecho de que la contadora Urlich ejerza y cumpla con sus funciones propias conferidas por la ley al dictaminar la procedencia o no de la misma”.
En su resolución, el fiscal Villalba reiteró que “la labor llevada a cabo por la contadora Urlich se circunscribió a la elaboración de su opinión, juicio, parecer o diagnóstico respecto a los cargos por los cuales e investiga a la contadora Bogado, teniendo como veredicto final y que defina la situación un órgano superior constituido por los integrantes del Tribunal de Cuentas de la Provincia del Chaco”.
Por otro lado, consideró que “más allá de que la contadora Beatriz Bogado ha expresado, tanto en su denuncia y ampliación, la diferentes actitudes entre las que caracterizó como “malicia” o “encono” hacia su persona, y llevadas a cabo por la contadora Ulrich para dictaminar, ello resulta irrelevante, puesto que son los miembros máximos quiénes resuelven la cuestión como a su vez, la pertinencia o no de la jurisprudencia que ella señala como fundamento”.