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Ariela Álvarez, comisionada del Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco, se refirió al proyecto anunciado por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para que las personas privadas de libertad trabajen en las sedes penitenciarias donde cumplen condena. Aclaró que el trabajo que se realiza está asociado al emprendedurismo y desde una perspectiva cooperativista. Además, que ni en penitenciarías federales ni provinciales existe un salario por ello.

Martes, 22 de octubre de 2024

“En realidad, en las cárceles ya se trabaja y hace muchos años”, aseguró Álvarez, integrante del Comité para la  Prevención de la Tortura del Chaco, al ser consultada en los estudios de CIUDAD TV por el proyecto anunciado por Patricia Bullrich para establecer por ley la obligatoriedad de trabajar en las cárceles.

“La ministra Bullrich va a hablar y se va a referir principalmente a las cárceles federales”, indicó y señaló que solo dos unidades carcelarias de Chaco pertenecen al sistema penitenciario federal, una en Resistencia y otra en Sáenz Peña.

“A nivel federal siempre existió porque hay una ley que promovió que hubiera cierto tipo de trabajo remunerado para personas que llevaran a cabo determinadas tareas, siempre dentro del contexto de encierro, cosa que no ocurre en la provincia del Chaco. Por eso algunas veces, cuando con muy mala intención desde algunos sectores se plantea que los presos dejen de cobrar un sueldo, en ningún lugar cobran un sueldo y mucho menos en el Chaco”, aclaró.

Comentó que en la provincia, desde 2020 hay una ley que regula el trabajo de las personas privadas de libertad. “Es una ley que tiene más un corte más cercano al emprendedurismo porque promueve distintos emprendimientos y con un sentido cooperativo formado por las personas privadas de libertad”, señaló y lamentó que a pesar de ser una ley reglamentada y por la cual se conformaron organismos para el apoyo al desarrollo de ese tipo de tareas, “hoy, en la provincia del Chaco, no hay ningún emprendimiento impulsado desde esa perspectiva”.

“En las cárceles de Chaco se están haciendo una cantidad de trabajos que permiten a las personas privadas de libertad subsistir para comprarse su ropa, sus medicamentos y muchos de ellos y de ellas ayudar a sus familias. Hay una variedad de emprendimientos”, afirmó y nombró oficios de carpintería liviana, herrería, fabricación de bloques, panadería, trabajos artesanales, jardinería, viveros, indumentaria.

 

Fuente: Chaco Día por Día 


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