El jefe de la Policía Federal durante el gobierno de Fernando De La Rúa, Rubén Santos, estaba en España la semana pasada cuando la jueza Adriana Palliotti ordenó su detención y lo emplazó a presentarse en 72 horas tras el fallo de la Corte, que confirmó la condena a 3 años y 6 meses de prisión. Su testimonio en 2003, el rol en la represión a las Madres y el mensaje de la Corte.
Martes, 24 de septiembre de 2024
Por Adriana Meyer
El Jefe de la Policía Federal del gobierno de Fernando De La Rúa, el excomisario Rubén Santos, se entregó ayer ante el Tribunal Oral Federal 6 para comenzar a cumplir la condena a 3 años y seis meses de prisión por la represión de diciembre de 2001, un fallo que dejó firme la Corte Suprema de Justicia la semana pasada. Santos se presentó en el sexto piso de los tribunales de Retiro, en Comodoro Py 2002, y tras la realización de un acta de su entrega y quedó detenido a disposición del Servicio Penitenciario Federal para ser derivado a una cárcel federal. “La decisión de la Corte Suprema confirmó que los responsables políticos de los operativos tienen responsabilidad penal. La condena a Santos y su detención son parte de un proceso judicial que llevó más de 22 años, y que ha sido impulsado por los familiares de las víctimas del 19 y 20 de diciembre de 2001”, dijo a Página12 Diego Morales, querellante del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) en este proceso.
Santos estaba en España cuando el máximo tribunal rechazó un recurso de su defensa y la jueza federal Adriana Palliotti lo intimó a que regrese al país en 72 horas para quedar detenido. Su defensa informó que ya estaba notificado de la decisión y que tramitaba su viaje de vuelta. Hoy se presentó y quedó detenido. En septiembre de 2027 quedará cumplida la pena que le dictó en 2016 el TOF 6 al condenarlo luego del juicio oral. Lo mismo hizo el jueves último el exsecretario de Seguridad de ese Gobierno, Enrique Mathov, quien quedó alojado en la cárcel de Ezeiza, más precisamente en el Hospital Penitenciario Central, mientras se resuelve un pedido de arresto domiciliario por ser mayor de 70 años que hizo su defensa. Mathov fue condenado por tres homicidios culposos y las heridas que sufrieron decenas de manifestantes en la zona de Plaza de Mayo durante la represión de diciembre de 2001.
La jueza Palliotti solicitó cupo para Santos al Servicio Penitenciario Federal e instó a las autoridades penitenciarias a contemplar, “a fin de darle la especial y debida atención, sus circunstancias personales, condición etárea y de salud como así también el cargo jerárquico que ocupó en la Policía Federal Argentina”.
Tanto él como Mathov cumplieron parte de su condena. Mathov estuvo preso por esta causa durante 6 meses y 25 días del 1° de enero al 26 de julio de 2002. Por lo tanto, según el cómputo de pena que hizo el tribunal su condena se dará por cumplida el 22 de mayo de 2028. En el caso del exjefe de la Policía Federal Santos, estuvo detenido 5 meses y 19 días en 2002 por lo cual su condena se dará por cumplida el 28 de septiembre de 2027.
El Tribunal citó a ambos la semana pasada luego de que la Corte Surema de Justicia dejó firme las condenas y rechazó por “inadmisibles” los recursos extraordinarios que presentaron sus defensas. Santos y Mathov fueron condenados en un juicio oral en 2016 por el TOF 6. El veredicto de ese juicio oral fue apelado, lo revisó Casación y ordenó modificar las penas, que fueron reducidas a las que ahora la Corte dejó firmes al rechazar los recursos. En ambos casos quedaron condenados por la muerte de tres de los manifestantes, Gastón Riva, Carlos Almirón y Diego Lamagna y las heridas que la Policía causó a otros 20 durante las protestas en Plaza de Mayo, en medio del estado de sitio que había decretado el expresidente Fernando De La Rúa para intentar frenar la rebelión que se venía gestando y que explotó el 19 de diciembre al anochecer.
Años atrás
El 11 de abril de 2003 Santos había declarado ante la Justicia que mientras comandaba el operativo para desalojar la Plaza de Mayo “no se enteró” de que la policía montada reprimía a las Madres de Plaza de Mayo. La Cámara Federal le ordenó a la jueza federal María Servini de Cubría que lo volviera a interrogar, junto a otros ex jefes policiales, por las vejaciones que sufrieron las personas que fueron detenidas ese día. Santos acudió, pero sólo le preguntaron por el ataque que sufrieron las Madres. En la misma resolución emitida en julio de aquel año, la Cámara había ordenado a Servini indagar a De la Rúa –que terminó sobreseído– por la muerte de Gustavo Benedetto, Alberto Márquez, Diego Lamagna, Gastón Riva y Carlos “Petete” Almirón. Los camaristas de la Sala I determinaron que “Santos habría tenido conocimiento de la comisión del delito de vejaciones cuando el personal policial bajo sus órdenes desalojaba la Plaza de Mayo”.
“Confrontando simultáneamente las distintas filmaciones a las que Santos tenía acceso mientras estuvo en la Dirección General de Operaciones y las transcripciones de las comunicaciones que se operaban desde esa Dirección General se advierte que el imputado junto con los altos funcionarios policiales que allí se encontraban habrían advertido el modo violento con el cual los funcionarios policiales procedían con el cumplimiento de las órdenes de detención”, argumentaron los jueces Horacio Vigliani y Gabriel Cavallo. En ese fallo cambiaron la calificación de la conducta de Santos, que estaba preso por homicidio doloso, y así el ex jefe de la Federal pudo recuperar su libertad. En ese momento, Mathov también resultó beneficiado con la excarcelación.
El excomisario había pretendido justificar su desconocimiento sobre lo que ocurría en la Plaza de Mayo al alegar que él mantenía reuniones en el Ministerio del Interior a la hora en que la caballería policial cargaba contra ciudadanos subiendo la escalinata de la Catedral metropolitana, la recova del Cabildo y los canteros del histórico solar. Además, pretendió demostrar que no tiene nada en contra de las Madres de Plaza de Mayo al recordar que al día siguiente de la represión recibió a algunas de ellas.
Fuente: Página/12