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En esta entrevista con LITIGIO, Rocío de Jesús Ramírez, abogada defensora de Marcela Acuña en el caso por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, asegura que no está claro que la joven de 28 años esté muerta y que el hecho debería investigarse como una desaparición. Sostiene que su defendida debería ser juzgada por encubrimiento, lo que la dejaría exenta de una pena por la “excusa absolutoria”. Anticipó que le aconsejará a Acuña que no declare durante el juicio y también pedirá que se prohíba el acceso de la prensa para evitar que “contaminen” al jurado. “Se han dicho cosas en los medios que de ninguna manera fueron probadas”, sostuvo.

Martes, 17 de septiembre de 2024

Rocío de Jesús Ramírez, abogada de Marcela Acuña.

Por Bruno Martínez

La fachada es muy peculiar. Su exterior completamente vidriado, orientado hacia la calle Roque Sáenz Peña, a pocos metros de la avenida 9 de Julio, en pleno corazón de Resistencia, está pintado de negro. Desde el exterior, resulta imposible ver lo que sucede dentro. El contraste lo marcan las letras blancas que identifican el lugar como un estudio jurídico contable, acompañado de un curioso logotipo: una cabra.

A lo largo de la historia, las cabras han simbolizado diversos conceptos, como la abundancia, la protección, la ambición, la perseverancia y la capacidad de escalar hacia el éxito, tal como lo hace este animal al trepar con agilidad por terrenos escarpados. Sin embargo, el motivo por el cual el estudio jurídico de Rocío de Jesús Ramírez, abogada defensora de la dirigente social, Marcela Acuña, utiliza este logotipo tiene una explicación mucho más sencilla: está relacionado con el apellido de su pareja. El abogado, Nicolás Boniardi Cabra, no sólo comparte el estudio con Ramírez sino que también participa de la defensa de la familia Sena, representando al dirigente piquetero Emerenciano Sena, esposo de Acuña, ambos imputados como partícipes primarios del femicidio de su nuera, Cecilia Strzyzowski, uno de los casos criminales más resonantes de la última década en Argentina.

La ubicación del estudio “Cabra” (en realidad aún no tiene nombre) es estratégica: a tan solo cien metros de las fiscalías de Resistencia, epicentro de la actividad penal de la primera circunscripción judicial del Chaco. El interior de este espacio, más bien modesto y reducido, resulta disonante con su privilegiada locación. Hay dos sencillos escritorios de patas metálicas peladas, un pequeño estante en la pared que sostiene algunos expedientes, una fotocopiadora al fondo y dos computadoras de escritorio de marcas económicas, cuyos altavoces aún conservan el plástico protector de fábrica.

En esta tarde de inicios de septiembre, Ramírez ocupa una de las computadoras, mientras que la otra está en manos de su colaboradora, Brisa Romero, una estudiante de abogacía en el tramo final de su carrera. Tal vez, en esta austera oficina, la simbología de la cabra encuentra su lugar, especialmente en eso de la ambición.

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Ramírez tiene 27 años. Se recibió de abogada a fines de 2020; comenzó a litigar en 2021. Tomó la defensa de Acuña en julio del año pasado, un mes después del crimen de Cecilia. La primera vez que se entrevistó con ella fue en la Comisaría Sexta de Resistencia. Dijo que la vio muy desorientada. Acuña no sabía qué representación legal querían que hagan en su caso; estaba preocupada por la defensa de su hijo, César, y de su esposo; no entendía hacia donde iba la investigación; ni tampoco tenía información completa de la causa.

Marcela Acuña, Emerenciano Sena y César Sena.

Ramírez fue quien le aconsejó que deje de escribir cartas públicas, porque según ella no la favorecían porque los medios de comunicación tergiversaban su contenido. Las misivas, es cierto, sonaban más a una provocación que a un intento por demostrar su inocencia.

Dijo que el cuerpo de Acuña sufrió el impacto de la huelga de hambre que realizó en el inicio de la causa, donde llegó a pesar cerca de 45 kilos. Afirmó que actualmente, su defendida accede a una sala especial de la Unidad Penitenciaria 1 del barrio Don Santiago, donde ocupa, cuando se lo autorizan, una computadora sin conexión a internet con la cual se encuentra escribiendo un libro sobre el caso Cecilia. Afirmó que está aislada del resto de la población penitenciaria, en contra de su voluntad. El Equipo Fiscal le tiene prohibido compartir el patio y actividades con el resto de las presas.

La teoría del caso presentada por el Equipo Fiscal Especial, conformado por Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Juan Martín Bogado sostiene que César Sena mató a Cecilia en la mañana del 2 de junio de 2023, en Santa María de Oro 1460, residencia de sus padres. Y que Acuña y Emerenciano Sena colaboraron con él dejando adrede la casa vacía para que cometiera el crimen. Posteriormente, su cuerpo fue trasladado a un campo de la familia Sena, ubicado en Tres Horquetas, donde fue cremado y sus restos descartados en el río Tragadero. Para los fiscales, los colaboradores de los Sena, Gustavo Obregón, Fabiana González, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso ayudaron en el ocultamiento de pruebas y eliminación del cadáver.

La abogada Ramírez sostiene una versión distinta. En esta entrevista con LITIGIO, asegura que no está claro que Cecilia esté muerta y que el hecho debería investigarse como el de una persona desaparecida. De todos modos, reconoce que hay elementos en el expediente para sostener que su defendida participó del encubrimiento. Considera que esta imputación la beneficiaría por lo que se conoce como la “excusa absolutoria”, una figura jurídica contemplada en el artículo 277 del Código Penal que exime de responsabilidad penal en situaciones donde existe una relación de parentesco muy cercano entre el encubridor y el autor del delito. Aclara, sin embargo, que Acuña nunca le aseguró si fue o no la encubridora de su hijo.

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―¿Qué creés que pasó con Cecilia?

―Realmente, no estoy en condiciones de brindar esa respuesta porque no tengo conocimiento. Esta no es una conversación que yo tuve con Marcela, pero tampoco el expediente nos puede indicar qué es lo que pasó con Cecilia. Se hicieron muchos allanamientos en busca de Cecilia, todos con resultados negativos. Y a la fecha no se pudo determinar qué es lo que pasó. Estamos en base a una presunción. Ellos (el Equipo Fiscal) presumen que acaeció un fallecimiento, pero no está probado. No tenemos elementos que así lo indiquen, no se ha encontrado el cuerpo de Cecilia, con lo cual nosotros creemos que se está hablando de la desaparición de una persona y no de la muerte. Supongo que el Equipo Fiscal realizó todo lo que tuvo a su alcance, pero no ha podido acreditar el femicidio que hoy se atribuye tanto a César como a los padres.

―Pero sí hay un cúmulo de pruebas que apunta hacia que Cecilia fue asesinada en la casa de los Sena y la cremaron en el campo Rossi. Inclusive, en una declaración indagatoria, Gustavo Obregón dio un relato muy detallado de cómo descartaron el cadáver junto a César Sena.

―Sobre la declaración de Obregón, también es algo que nos llamó poderosamente la atención en el expediente porque creo que un 20 de junio, un feriado, fue a declarar. Y en eso se dio la declaración donde habría brindado todos estos detalles que dieron otro avance a la investigación. No sabemos si a él le habían peticionado realizar estas manifestaciones, si fueron certeras o no. Son muchos interrogantes. Pero entendemos que no es una prueba directa, sino que es un medio de defensa que tienen los imputados de declarar, con lo cual el equipo fiscal no cuenta con esta prueba para ir a debate.

―Más allá del testimonio de Obregón, hay otros elementos que robustecen su declaración. Hay cámaras de seguridad que lo registraron en los lugares y momentos en el que él dijo estar, están las antenas de los celulares que se activaron en los momentos y lugares que afirmó estar y hay comprobantes de compras que él hizo en el proceso de descarte del cuerpo y eliminación de los restos que también ratifican sus dichos. Pareciera que dijo la verdad.

―Pareciera decir la verdad. Supongo que será materia de debate estas manifestaciones que vos hacés. Nosotros por nuestra parte siempre hemos encontrado otras significaciones a los elementos de prueba, diferente a lo que hace el Equipo Fiscal.

―¿Y el dije que se encontró en el río Tragadero, junto a partes de huesos que serían de Cecilia?

―Desconozco el contexto en el que se realizó ese reconocimiento por parte de la madre y la abuela. En teoría, ellos reconocen el dije como propio de Cecilia, por lo tanto, probablemente el Equipo Fiscal utilice esto de alguna manera para hacer ver al jurado que realmente algo habría ocurrido con ella. Pero eso no es un indicador concreto que nos vaya a hacer creer que acá hubo el fallecimiento de una persona.  

―¿Por qué considerás entonces que lo hecho por el Equipo Fiscal Especial fue ratificado en diferentes instancias?

―Por la repercusión que tuvo el caso y sobre todo por la calidad que le han intentado dar a ellos. Diciendo que los dirigentes sociales que estaban vinculados a determinado gobierno pretendieron siempre la impunidad. Y desde ese lado, a pedido más que nada de la sociedad, los jueces han trabajado de esa manera.

―¿Entonces la política contaminó la causa?

―En gran parte.

―Si hubiera estado la política atravesada por todo el proceso, ¿se hubiera dado de otra manera?

―Entiendo que sí. Si no hay elementos reales que logren la convicción del hecho y tampoco hay presunción de fuga o entorpecimiento de la investigación, hoy Marcela no estaría privada de su libertad. Entiendo que esta fue la respuesta que se le brindó a la sociedad, que pedía esto. Pero también entiendo que la sociedad misma va a tener que juzgar este hecho, conocer el contenido de esta causa y llevarse una sorpresa de lo que hay. Veremos ahí si realmente el pedido para que queden detenidos correspondía o no.

―En la audiencia de oposición al requerimiento fiscal de elevación a juicio habías planteado que se cambie la carátula de Marcela Acuña. Pediste que se la impute por encubrimiento y no como partícipe necesario ni coautora. Me llamó la atención porque fue la primera vez que se menciona esto desde la defensa.

―El Equipo Fiscal Especial le atribuye una participación necesaria a Marcela por el homicidio agravado cometido por su hijo. Por supuesto que cuestionamos esta participación necesaria. En la audiencia se expuso que parecía una especie de burla, particularmente porque atribuían a Marcela que el hecho de salir de su casa la hacían partícipe necesaria de un homicidio. Duramente criticamos al Equipo Fiscal porque no hay elementos que avalen esto. Fueron expuestos los requisitos que deben cumplimentarse para considerar una participación necesaria, pero la respuesta siempre fue que se iba a definir en el juicio. Subsidiariamente hago este planteo porque entiendo que si Marcela hubiera tomado conocimiento de algún hecho acaecido fue posterior, nunca anterior. Participación es anterior, encubrimiento es posterior. Que evaluadas todas y cada una de las pruebas incorporadas en el expediente, podríamos llegar a entender que ella podría haber llegado a tener un posible conocimiento posterior. Y ese puntualmente fue el planteo de esta defensa. Esa resolución fue adversa, más de lo que esperábamos inclusive. Hasta el Equipo Fiscal se sorprendió, por eso es que fueron en apelación. Finalmente volvió la carátula a la participación necesaria.

―¿Marcela Acuña reconoce que encubrió el crimen?

―No reconoce, pero es una estrategia de la defensa. Ese encubrimiento la llevaría a una excusa absolutoria por el parentesco que tiene con su hijo, como para resolver su situación procesal. Entiendo que de parte de Marcela y Emerenciano existe una certeza negativa en la participación necesaria que se le atribuye, por lo cual se los debe sobreseer. Pero bueno, el juez de Garantías entendió que no.

Esta es la última imagen que se tiene de Cecilia. Ingresaba a la casa de los Sena. Nunca se la vio salir. 

―Juan Martín Bogado, uno de los fiscales del caso, comentó en una entrevista con esta revista que en casos de femicidio no se puede aplicar la excusa absolutoria, teniendo en cuenta los tratados internacionales de lucha contra la violencia contra la mujer que adhirió Argentina. ¿Qué pensás de este planteo?

―Esta fue una manifestación que hizo Bogado en las audiencias, refiriendo a que la excusa absolutoria se refería a intereses entre particulares, pero cuando el Estado está interesado en el proceso penal esta circunstancia no debería primar. Con lo cual, entiendo que quiso decir que como están ellos interesados y es un hecho resonante, esto no se debe aplicar acá. Lo digo así porque no fundó su posición. Entiendo que no hay una distinción de eso, el Código Penal lo establece así.

―Entonces, ¿por qué la estrategia de la defensa de Acuña no apuntó desde un primer momento hacia la hipótesis del encubrimiento?

―Ya en la audiencia de la oposición a la prisión preventiva, donde yo comencé a intervenir formalmente ante el juez de Garantías, esta circunstancia fue explicada. Yo lo que hago en esa oportunidad, al tomar conocimiento de todos los elementos de prueba, esta defensa lo que hace es desmenuzar delante del juez cuáles eran los elementos que había. Y de esta manera yo concluyo diciéndole que conocimiento previo no había. Si queremos podemos inferir un conocimiento posterior, con lo cual nos posiciona un posible encubrimiento. Ante esto, el juez me manifestó que, si había un posible conocimiento, por qué la madre no lo llevó a la comisaría al hijo. Yo le contesto que justamente esta es la protección que hace la norma en este grado de parentesco, de no decirle: “Usted, señora madre, tiene que llevar a su hijo a la comisaría para que quede detenido”. Esta fue la contestación en audiencia de agosto del año pasado.

―¿Acuña va a declarar en el juicio?

―Eso es algo que todavía no lo evaluamos. Creo que ella quiere declarar, pero hoy por el momento no he hablado con ella sobre esta circunstancia. Entiendo que no debería declarar. El jurado tiene que analizar qué elementos de prueba tiene la fiscalía para atribuirle a ella esta participación. Nosotros entendemos que no está acreditado este hecho. Simplemente Marcela no participó y que tampoco hay elementos de prueba que haya cometido este hecho que se le atribuye.

―Teniendo en cuenta la gran repercusión mediática del caso, ¿cómo creés que eso puede influir en el jurado?

―La opinión pública tiene una influencia muy importante. Y en este caso en particular existe un grado importante de contaminación. Se ha dicho en los medios información que no fue real, sobre todo al comienzo de la investigación. Se han dicho hipótesis que de ninguna manera fueron probadas, algunas personas hablaron de un desmembramiento del cuerpo, circunstancia que de ninguna manera está acreditado en el expediente. Mucha gente se quedó con eso. Entiendo que las personas que deberán juzgar este hecho particular se van a encontrar con una realidad diferente en el proceso y en el momento en el que se den a conocer las pruebas. Consideramos que esto repercute e influye mucho en la decisión que lleguen a tomar los potenciales jurados, por lo cual durante el proceso de juicio por jurados lo ideal sería que no se difunda información de lo que está ocurriendo adentro.

―Actualmente, los juicios por jurados se transmiten por el canal de YouTube del Poder Judicial del Chaco. La transmisión se hace de manera parcial, mostrando sólo los alegatos de apertura, de cierre y el veredicto. ¿Algo así también será en el caso Cecilia?

―Claro, las testimoniales no se transmiten. La idea es esa, sobre todo para garantizar la imparcialidad en este proceso y para que quienes tengan que juzgar traten de enfocarse en los elementos de prueba que se les presenten.

―De todos modos, ¿se va a dejar ingresar a los periodistas para que estén en el auditorio, aunque sin cámaras?

―Desconozco si se permitirá el ingreso o no. Tengo entendido que en los juicios por jurados se dejan entrar a determinadas personas, nada más. Familiares, por parte de las víctimas como de los acusados.

―¿La defensa va a pedir la prohibición de ingreso a cualquier periodista, entonces?

―Eso es lo que vamos a solicitar entendiendo que afectaría de alguna manera a la defensa de los imputados, toda aquella valoración que pudieran hacer los medios y que pueda llegar a oídos de las personas que les toque juzgar este hecho.

―¿En cuántos juicios por jurado participaste?

―Ninguno.

―¿Y cómo te ves para este?

―Es dura la tarea, sobre todo por la causa y su complejidad. De todos modos, somos un equipo los que representamos a la familia Sena. Y es por eso que considero que nuestros defendidos van a resultar absueltos.


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