Desde el organismo, señalaron que “se constató la necesidad de mejorar el contacto entre las personas privadas de libertad y sus defensores; aunque la relación entre estos y la policía parece estable, es urgente garantizar que se respeten sus derechos”. El recorrido incluyó las comisarías de Fuerte Esperanza, Wichí El Pintado, El Sauzalito y Misión Nueva Pompeya.
Miércoles, 21 de agosto de 2024
“Se constató la necesidad de mejorar el contacto entre las personas privadas de libertad y sus defensores; aunque la relación entre estos y la policía parece estable, es urgente garantizar que se respeten sus derechos”, informaron desde el Comité para la Prevención de la Tortura Chaco, como conclusión de un itinerario que incluyó las comisarías de Fuerte Esperanza, Wichí El Pintado, El Sauzalito y Misión Nueva Pompeya.
Durante el recorrido se llevó a cabo además una reunión con dirigentes wichí, quienes expresaron su preocupación por la falta de respuesta a las denuncias de violencia de género y malos tratos.
Desde el organismo se comprometieron a establecer una nueva agenda para abordar estas problemáticas, incluyendo la preocupación por la trata y desaparición de miembros de la comunidad en esta región de la triple frontera. Esta agenda se enmarca en el Convenio 169 de la OIT, que defiende los derechos de los pueblos indígenas.