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Juan Martín Bogado fue el último en incorporarse al Equipo Fiscal Especial que investiga el femicidio de Cecilia Strzyzowski en reemplazo del actual ministro de Gobierno, Jorge Gómez. En esta entrevista con LITIGIO, dijo que a pesar de que algunas de las siete imputaciones tienen cierta debilidad probatoria, confía en que el Ministerio Público Fiscal podrá demostrar la culpabilidad de todos. Sostuvo que, por las demoras propias del proceso, el juicio comenzaría recién el año que viene. Y reconoció que esta causa tuvo una fuerte repercusión en la opinión pública chaqueña, la cual derivó en la derrota del peronismo en las últimas elecciones. “El caso Cecilia tumbó un gobierno”, aseguró.

Lunes, 12 de agosto de 2024

Martín Bogado, fiscal de Cámara.

Por Bruno Martínez 

Antes de recibirse de abogado y mucho antes de convertirse en fiscal penal, Juan Martín Bogado había apostado por una carrera que no tenía nada que ver con el Derecho: durante años se dedicó intensamente a ser jugador de fútbol profesional.

Fue integrante de los equipos de Sarmiento, For Ever y Fontana, donde se coronó campeón en 1992. Se desempeñaba como delantero y era un destacado goleador. Esta habilidad lo llevó, en una ocasión, a obtener el trofeo como máximo anotador del torneo. Su talento atrajo la atención de clubes como Gimnasia de Jujuy y Mandiyú de Corrientes, que mostraron interés en ficharlo.

En simultáneo, mientras los fines de semana se dedicaba a meter goles, tenía su trabajo administrativo. Ingresó al Poder Judicial del Chaco en 1990 y su primera tarea, como la de tantos recién llegados, era la de coser expedientes. Se hizo de hilo, aguja y mucha paciencia para evitar el tedio de una labor bastante aburrida.

Tras algunos altibajos en su trayectoria futbolística, decidió colgar los botines a los 28 años. A partir de ahí, apuntó de lleno a la abogacía. Se graduó en 2006, a la edad de 34 años. Poco después, fue designado secretario de la Fiscalía 10. Luego, fue secretario del juzgado de Garantías 2, fiscal de investigaciones y, en 2019, nombrado fiscal camarista.

Hasta la fecha, tiene en su haber 18 juicios por jurados, de los cuales 15 concluyeron con condenas. Esta experiencia lo llevó en buena medida a ser elegido por el Procurador General, Jorge Canteros, en noviembre pasado, para que integre el Equipo Fiscal Especial (junto a Jorge Cáceres Olivera y a Nelia Velázquez) que investiga el femicidio de la joven Cecilia Strzyzowski, uno de los casos más resonantes de la historia judicial del Chaco. Lo hizo en reemplazo del saliente Jorge Gómez, quien fue convocado por el gobernador, Leandro Zdero, para sumarse al Poder Ejecutivo como ministro de Gobierno.

Tras su llegada, el Equipo Fiscal Especial (EFE) presentó el requerimiento de elevación a juicio, donde se estableció la acusación formal contra siete imputados, los fundamentos, la calificación legal del delito y el pedido de pena. En dicho requerimiento, presentado el 29 de abril pasado, hubo modificaciones en relación a la imputación anterior que generaron polémica: se decidió sacar de la coautoría del femicidio a los suegros de Cecilia, los dirigentes piqueteros Emerenciano Sena y Marcela Acuña, colocándolos como partícipes primarios.

Para la fiscalía, César mató a Cecilia en la mañana del 2 de junio de 2023, gracias a que sus padres dejaron liberada, a propósito, la casa familiar, ubicada en Santa María de Oro 1460, en Resistencia, creando así un ambiente propicio para el crimen. A su vez, los secretarios de la familia Sena, Gustavo Obregón y Fabiana González, colaboraron en la desaparición del cuerpo y eliminación de pruebas y los caseros del campo de los Sena, ubicado en Tres Horquetas, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso, ayudaron a mantener la hoguera donde se quemaron los restos de la joven.

A pesar de que esta modificación no cambiaba en nada la pena en expectativa de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, que seguía siendo de prisión perpetua para ambos, este cambio despertó la ira de la mamá de Cecilia. Gloria Romero publicó un video en su cuenta de Instagram donde se mostró decepcionada con Zdero, por quien abiertamente hizo campaña en las últimas elecciones (“tenemos un gobernador indiferente”), insinuó que Bogado era un fiscal corrupto (“me dijeron que le gusta la plata más que el dulce de leche”) y hasta le echó una “maldición”: “Sus entrañas van a arder, van a sangrar y uno a uno sus órganos se van a pudrir”, decretó Romero, quien también incluyó en esta maldición a su primer abogado, René Galassi y al sargento retirado, devenido en periodista, Gustavo Olivello, a quien acusa de operarla en contra, con audios editados.

Tres meses más tarde, el cambio en la imputación de los Sena fue revocado por el juez de Garantías 2, Héctor Sandoval. Al finalizar la audiencia de oposición al requerimiento de elevación a juicio, Sandoval hizo lugar a lo solicitado por la querella institucional, representada por Sonia Valenzuela, subsecretaria de Género del gobierno del Chaco, y por la querella particular, en cabeza de Gustavo Briend, manteniendo así la imputación de coautoría y premeditación. Para el magistrado, los dirigentes sociales planificaron el crimen y estuvieron en su casa cuando mataron a su nuera. El Equipo Fiscal Especial ya apeló y será la Cámara de Apelaciones en lo Criminal quien deberá resolver en los próximos días.

 

***

En una tarde de fresca de inicios de agosto, en el edificio de las fiscalías penales del microcentro de Resistencia, Bogado recibe a LITIGIO. En esta entrevista de más de 40 minutos, el fiscal afirma, entre otras cuestiones, que la causa tiene fortalezas y debilidades y que algunos imputados podrían verse favorecidos por las dudas que pudieran surgir en el jurado en cuanto a las pruebas existentes. De todos modos, confía en que el EFE demostrará la culpabilidad de todos. Reconoce, además, que el caso tuvo una repercusión trascendental en la opinión pública y que, de hecho, inclinó el resultado de las últimas elecciones provinciales, posibilitando el regreso del radicalismo al poder tras 16 años. Consultado sobre cuándo podrían comenzar las audiencias de debate, dice que seguramente habrá que esperar hasta el año que viene.

—¿Cómo tomó el Equipo Fiscal Especial la decisión del juez Sandoval de volver a considerar a Emerenciano Sena y Marcela Acuña como coautores del crimen de Cecilia?

—La tomamos con sorpresa. Hay funciones y roles bien definidos en un proceso penal que viene por una manda constitucional. El Ministerio Público Fiscal es un órgano independiente. Esto significa que no puede sufrir presiones, indicaciones o instrucciones de ningún órgano. Es decir que un juez de ninguna manera puede abandonar esta posición de tercero neutral en un proceso penal. Entonces, si viene un juez y dice “yo no estoy de acuerdo con la teoría del caso que van a sostener en el juicio” y nos marca cuál es la plataforma fáctica, el hecho que el fiscal tiene que llevar al juicio y nos dice cuál debe ser la calificación legal, está violando el sistema de debido proceso legal porque asume una posición que le corresponde al fiscal. Esto es una situación que crea un precedente muy peligroso.

—¿Cree que hubo alguna presión del gobierno para que Sandoval falle de esta manera?

—No lo puedo afirmar. Sandoval es un juez de carrera. Fui secretario de él en la fiscalía cuando él era fiscal. Es una persona que conoce el derecho.

—Recientemente la Asociación de Abogados Penalistas, encabezada por Adrián Gaitán, cuestionó el accionar de Sandoval en la causa contra Carlos Barraza, un dirigente piquetero acusado de malversar fondos públicos, y lo acusó de recibir órdenes por parte del Poder Ejecutivo para mantenerlo en prisión.

—La verdad que no puedo afirmar eso. Pero en nuestro caso, nosotros como fiscalía sostenemos que el autor material del femicidio de Cecilia es César Sena. Consideramos también que los padres no son ajenos al hecho. Hay una intervención previa de la preparación del homicidio. En principio, la preparación de un plan, crear una coartada, el momento de abandonar la casa y dejar libre el lugar para que se cometa el hecho y después el trabajo posterior al hecho. Y la querella sostiene que los tres la mataron. Hay pruebas, que no las quiero revelar todavía porque eso lo haremos en el juicio, que abonarían nuestra teoría.

Jorge Cáceres Olivera, Martín Bogado y Nelia Velázquez, los integrantes del Equipo Fiscal Especial.

—En caso de que la Cámara de Apelaciones en lo Criminal ratifique la resolución de Sandoval, ¿qué tiene pensado hacer el EFE?

Vamos a ir al Superior Tribunal de Justicia. Confiamos que ahí va a darse vuelta, porque existe jurisprudencia.

—¿Para cuándo piensa que podría comenzar el juicio?

—Teníamos todo el optimismo para que se haga este año. Ahora, lo veo muy difícil.

—Si bien ustedes explicaron públicamente por qué decidieron sacar de la coautoría a Emerenciano Sena y Marcela Acuña y también dejar de lado la premeditación…

—Está la premeditación, no la sacamos.

—Pero en la imputación que hizo la fiscalía en el requerimiento de elevación a juicio no está más.

No importa. Lo podés poner textualmente o lo podés decir técnicamente. La premeditación está con toda la planificación del viaje y la coartada. ¿Cuál era la finalidad? Que Cecilia iba a pasar desapercibida porque estaba de viaje, se había ido. ¿Cuánto tiempo hubiera pasado sin que supiéramos la realidad? Había toda una coartada de que Cecilia y César iban a ir al sur. César le dice a Cecilia y a la abuela que la madre (Marcela Acuña) le ofrecía esta posibilidad. De la boca del propio César surge que la madre era la de la idea de ir a trabajar al sur. Ellos iban a ver dónde se iban a instalar y después iban a volver para buscar sus cosas.

—¿La fiscalía pudo corroborar que fue la madre de César quien planificó el supuesto viaje al sur e hizo las gestiones para que tengan casa y trabajo en Ushuaia?

—César era el interlocutor directo. Acordate que entre ella y Cecilia no había una relación armoniosa. Sabemos también que fue la madre la que le dio trabajo en su momento en la fundación. No te olvides tampoco que la madre y el padre de César lo obligan a divorciarse. La injerencia de ellos está ahí. No hay una conversación directa, pero sí que César vino con esa versión, algo que escucharon la madre y la tía de Cecilia. Nada de lo que pasaba en su casa o lo que hacía su hijo era ajeno a ellos.

—En relación a esta cuestión, leyendo el requerimiento de elevación a juicio, noté que una de las características principales de César Sena es que es un mitómano. Mentía en su edad en las aplicaciones de cita para conseguir pareja, no sólo con Cecilia. También mentía con su profesión, diciendo que era arquitecto, cuando en realidad estaba terminando el secundario. Después, en relación con los rasguños que le aparecieron el día que presuntamente mató a su pareja, a un grupo de personas que le preguntaron cómo se hizo esas marcas les aseguró que se las había hecho practicando artes marciales, pero a otro grupo les dijo que se las había dejado Cecilia en una pelea de pareja. Teniendo en cuenta todo esto, ¿por qué la fiscalía le cree a César cuando les dice a Cecilia y a su mamá que Marcela fue la que les consiguió casa y trabajo en Ushuaia? Podría pensarse que pudo haber sido otra mentira de él.  

—Lo previo no puede estar desvinculado de lo que ocurrió el día del hecho y lo que pasó después. Tiene lógica lo que vos planteás, pero también tiene lógica lo que decimos nosotros, los fiscales. ¿Viste cuando se define a la familia como un “clan”? ¿Qué es un “clan”? Una agrupación de individuos, generalmente de una misma familia, donde cada uno cumple una función, donde prima la solidaridad, cada movimiento del grupo está digitado. Entonces, no había movimiento que César haya hecho que ellos no sepan. Ese día del homicidio -y la verdad es que estoy dando muchos datos- no es casualidad que el hecho se consume en la casa. Por eso consideramos que hubo una participación de los padres y no una coautoría.

Foto: Télam

 

—Volviendo sobre la cuestión de la premeditación, me surgen algunas preguntas. Si todo esto fue un crimen planificado, ¿por qué se produce en un lugar donde en la casa de enfrente hay una cámara de seguridad? ¿Por qué luego Marcela y César personalmente fueron a comprar un teléfono nuevo, en un local de electrodomésticos en el centro de la ciudad y a plena luz del día? ¿Por qué sacaron muebles de la casa durante el día, muebles que serían de la habitación en donde se cometió el crimen? ¿Y por qué los mensajes desesperados de Marcela a Fabiana González, su secretaria, tras haber visto un cuerpo en una de las habitaciones de su casa? No parecen escenas de un crimen planeado.

—Yo no sé si era habitual que esta gente mate personas. Creo que ellos ignoraban que había una cámara de seguridad porque la cámara no se ve a simple vista. Y con respecto al tema de los teléfonos, es algo relativo. Nadie sabe en realidad la cuestión de borrar los mensajes, porque quedan en la nube. Hoy la tecnología nos supera ampliamente en nuestros conocimientos. Después uno no está en la cabeza de estas personas para saber. Evidentemente no fueron tan desprolijos porque ¿cuántos casos hay donde no tenés cuerpo? En el Chaco, está este caso y el de Maira Benítez, nada más.

—En el expediente hay algunas imputaciones más sólidas que otras. Los casos de César Sena, Fabiana González y Gustavo Obregón, parecen contar con mayor robustéz probatoria. Hay chats, videos, fotografías y testimonios contundentes en su contra. Sin embargo, en los casos de Emerenciano Sena, Marcela Acuña, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso noto ciertas debilidades, por motivos diferentes. Quiero pasar a comentarle las dudas que tengo…

—No, no me las digas. Si uno analiza en forma separada, si, por supuesto que hay debilidades. Pero si vos lo analizás de una manera integral, tenemos una teoría del caso fuerte. Puede ser que haya una duda razonable en el jurado y eso los pueda beneficiar.

“La política sufrió las consecuencias de la opinión pública porque el caso Cecilia tumbó a un gobierno”

—Entiendo, pero igual se lo voy a preguntar. En primer lugar, en el caso de Emerenciano Sena veo que directamente no hay pruebas su contra. Lo único que hay son dos indicios. El primero es el hecho de que se ausentó de su casa a las 7 de la mañana y que eso lo hizo supuestamente a sabiendas de que su hijo iba a cometer un crimen ahí, como una suerte de zona liberada. El tema es que a esa hora salía todos los días para ir a trabajar en la construcción de casas que se realizaba en el barrio Emerenciano. Era su rutina. Misma situación cabe para Marcela Acuña. Y el otro indicio que hay es un mensaje que él envió en horas de la tarde de ese día a Obregón y, que ese mensaje, bastante cifrado, contenía instrucciones en relación al encubrimiento. Posteriormente, en una ampliación de su indagatoria, Obregón aclaró que en realidad el mensaje se refería a un dinero que Emerenciano dejó para pagar a los obreros del barrio y a un pedido para que convenza a César de que se quede en su casa para que “no ande vagando por ahí”, según sus dichos. Y eso es todo. Inclusive hay declaraciones dentro del expediente que coinciden en que Emerenciano no sabía nada, ni siquiera en el caso de un encubrimiento, que de ser así entraría en lo que establece el inciso 4° del artículo 277 del Código Penal, que exime de prisión a quienes encubran delitos realizados por parientes directos. ¿Esto es correcto?

—No quiero referirme a las pruebas que tenemos contra Emerenciano Sena, Marcela Acuña y César Sena porque pueden ser usadas por la defensa en el juicio. En frente no tenemos personas sin experiencia, todo lo contrario. Con respecto a lo que vos decís, que es la excusa absolutoria, que es cuando los padres encubren a los hijos, no rige en este caso. No rige porque, cuando uno mira cuál es el fundamento de la excusa absolutoria entre padre e hijo, se establece que al Estado no le interesa meterse en la relaciones personales entre padres e hijos, en una situación de poner a un padre en contra de su hijo y tener que delatarlo ante la justicia, que es un interés particular. Pero el Estado argentino ha suscripto convenios internacionales, tratados de derechos humanos internacionales por los cuales está obligado a investigar, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Existe un interés público que está por encima de ese interés particular que hay entre padre e hijo. Si el Estado está obligado a investigar y sancionar a todos los responsables de la muerte de una mujer en un caso de femicidio, ¿a vos te parece que no existe interés de que no queden impunes personas que incineraron e hicieron desaparecieron el cuerpo de una mujer? De ninguna manera. Hay que hacer una interpretación integral. No te olvides que la Convención de Belém Do Pará, la Ley 26.485 de Protección Integral de la Mujer, la Comisión de Derechos Humanos, todas están por encima del Código Penal. Entonces, el Código Penal no puede estar en contra de esto. Si uno hace una interpretación armónica de lo que es la ley, uno llega a la conclusión de que, en este caso en particular, en casos de femicidios, no rige la excusa absolutoria.

—Con este argumento, ¿por qué no imputaron a Marcela Acuña de encubrimiento, que era el camino más fácil teniendo en cuenta la cantidad de pruebas que hay contra ella en ese sentido, pero no así en cuanto a una participación primaria, donde hay escasos elementos probatorios?

—Porque nosotros entendemos que son partícipes primarios y que no eran ajenos a la premeditación.

—Con respecto a los imputados Melgarejo y Reinoso mi duda viene por lo siguiente: Gustavo Obregón fue el que más detalles dio en su declaración de lo que pasó después del crimen, donde básicamente se inculpó de participar en la eliminación del cadáver de Cecilia. Su relato fue corroborado por el análisis de las antenas telefónicas y por las cámaras de seguridad que confirmaron el trayecto de su vehículo aquella tarde noche del 2 de junio de 2023. Pudo haber omitido algún dato en su declaración, pero su relato parece ser muy preciso. Cuando él cuenta que llegaron al Campo Rossi para cremar el cuerpo, dice que no lo vio al cuidador Melgarejo y que de hecho no había nadie. Eso ocurrió entre las 20 y las 21, aproximadamente. En sintonía, Melgarejo y Reinoso dijeron que desde las 17 hasta la medianoche estuvieron en lo de un vecino, comiendo un asado. Eso se corrobora también con una foto que se tomaron ambos, la cual el mismo Obregón vio en el estado de WhasApp de Melgarejo. Ellos, es cierto, en su declaración indagatoria no dicen qué es lo que vieron cuando regresaron al Campo Rossi, porque creería que es imposible no ver una fogata de ese tamaño. En el caso de que ellos hayan visto el fuego, ¿pudo haber pasado que no hayan sabido qué es lo que se estaba quemando ahí? ¿O directamente que no hayan intervenido en esa fogata y que la misma se haya consumido sola?

—Según lo que dicen los expertos, para producir la incineración del cuerpo en la manera que se produjo tuvo que estar de ocho a 16 horas. Si la llama hubiera perdido la intensidad, tendrían que haber quedado restos más grandes para analizar. Como César ni Obregón volvieron, era evidente que ellos (Melgarejo y Reinoso), al volver, sí o sí tendrían que haberse dado cuenta de eso porque estaban encargados de la seguridad del predio.

César Sena, Marcela Acuña, Emerenciano Sena, Fabiana González, Gustavo Obregón y Gustavo Melgarejo.

—¿Melgarejo y Reinoso sabían el contenido de esa hoguera?

—Nosotros entendemos que sí, que sabían.

—¿Pero la fiscalía cuenta con algún mensaje que hayan recibido o algo que pueda corroborar una orden hacia ellos en este sentido?

—Tenemos elementos para sospechar.

—¿Siente que es sólido el caso que presentará el Equipo Fiscal Especial en el juicio oral?

—Nosotros somos optimistas en cuanto a nuestra teoría del caso. Creemos que tenemos una acusación sólida en cuanto a la mayoría de las personas. Como vos bien dijiste, por ahí hay situaciones que podrían beneficiar a algunos de los encubridores, pero en cuanto a los autores principales somos optimistas en lograr una condena.

—¿Cuánto influyó la política en este caso?

—A nivel judicial, nada.

—¿No?

—Nada en el plano negativo. Sí influyó en que estuvieron dispuestos todos los medios. El Poder Judicial tiene como auxiliar a la Policía y al sistema de Seguridad de la provincia, que estuvo a disposición de la fiscalía. En ese sentido, influyó positivamente. A pesar de que, a nivel nacional, el título en los medios era que en la provincia del Chaco había impunidad, que el gobernador (Jorge Capitanich) estaba metido con estas personas. Lejos de hablar de política, (Capitanich) en este caso no tuvo ninguna vinculación. Sí la vinculación política, que era obvia porque inclusive estaban en la lista del gobernador. La política sufrió las consecuencias de lo que es la opinión pública porque el caso tumbó a un gobierno.

—¿Usted también coincide en que Capitanich perdió las elecciones por el caso Cecilia?

—Si, no te quepa ninguna duda.

—¿Qué opina respecto de que el exfiscal del caso Cecilia haya aceptado ser ministro de Gobierno de la gestión de Zdero?

—No es incompatible, sino él hubiera sido el primero en haber desechado la propuesta. Es una persona con basto conocimiento de lo que es la Justicia y el sistema criminal. Es una persona muy idónea.

—Se lo pregunto en relación a lo que dijo recién, que esta fue una causa que tumbó al gobierno anterior.

—Es una decisión que pasa por las aspiraciones personales de cada uno. Gómez es un fiscal con una trayectoria intachable, que le ha dado mucho al Poder Judicial.


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