La Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos emitió un relevante fallo en el que consideró que los presidentes tienen inmunidad penal por los actos realizados en el ejercicio de su cargo. La sentencia dejó sin efecto las decisione de los tribunales inferiores que negaron inmunidad a Trump en relación con los intentos de alterar el resultado electoral de 2020 y les pide que decidan de acuerdo con los criterios que sienta en su fallo.
Martes, 2 de julio de 2024
La decisión contó con el voto de los seis jueces conservadores (3 de ellos, nombrados por el propio Trump). En disidencia las tres juezas progresistas: Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson
“Este caso plantea una cuestión de importancia duradera: ¿cuándo se puede procesar a un expresidente por actos oficiales cometidos durante su presidencia?”, señaló el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, en torno a la importancia de la decisión.
“El presidente no goza de inmunidad por sus actos no oficiales, y no todo lo que hace el presidente es oficial. El presidente no está por encima de la ley. Pero el Congreso no puede criminalizar la conducta del presidente en el desempeño de las responsabilidades del Poder Ejecutivo según la Constitución”, dice el fallo.
“El sistema de separación de poderes diseñado por los Padres Fundadores siempre ha exigido un Ejecutivo enérgico e independiente. Por lo tanto, el presidente no puede ser procesado por ejercer sus principales poderes constitucionales, y tiene derecho, como mínimo, a una presunta inmunidad judicial por todos sus actos oficiales”, agrega la decisión.
La disidencia, por su parte, dijo que “la decisión de hoy de conceder inmunidad penal a los expresidentes remodela la institución de la Presidencia. Se burla del principio, fundamental para nuestra Constitución y sistema de Gobierno, de que nadie está por encima de la ley”.
El asunto, ahora, será remitido jueza federal que lo instruye y deberá decidir qué fueron actos oficiales y qué no, pero el fallo deja pronunciamiento expreso sobre algunos. Por caso, blinda las comunicaciones entre Trump y su fiscal general; también las comunicaciones con el vicepresidente Mike Pence, incluso aquellas en las que le presionaba para que no se reconociera el triunfo electoral de Biden, los que deben considerarse actos oficiales, presumidos como inmunes (salvo prueba en contra).
La sentencia debilita la acusación contra Donald Trump en un contexto donde, en pocos meses será el candidato de los Republicanos, a la presidencia de los Estados Unidos.
Fuente: Palabras del Derecho