La jueza de Garantías 3 de Corrientes, Josefina González Cabañas, elevó ayer a juicio la causa en la que cinco efectivos de la Policía provincial están procesados por “abandono de persona agravado por el resultado muerte; severidades e incumplimiento de los deberes de funcionario público” y uno por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, según indica el expediente.
Viernes, 9 de febrero de 2024
Se trata del final de la investigación de la muerte de Lautaro Rosé (18), ocurrida el 8 de noviembre de 2021 cuando una comisión del Grupo de Intervenciones Rápidas (G.I.R) lo persiguió con disparos por la costanera y una playa de la capital correntina hasta que terminó sumergido en el río Paraná, donde murió ahogado sin asistencia de los efectivos policiales.
Los imputados son Carlos Alfredo Prieto, Juan Daniel Aveiro, Sergio Iván Barberán Robledo, Omar Guillermo Aguirre y Maximiliano Leonel Romero, que serán juzgados por “abandono de persona agravado por el resultado muerte; severidades e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Por su parte, Vicente Manuel Pruyas Suares será juzgado por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Según informó el Poder Judicial correntino, estos cargos contemplan penas que van de 5 a 15 años de prisión, en el caso de abandono de persona agravado; de 1 a 5 años por severidades y de uno a dos años por incumplimiento.
Lautaro Rosé junto a un grupo de amigos permanecía en la costanera el domingo 7 de noviembre de 2021 cuando luego de la medianoche varios móviles policiales acudieron a la zona por un llamado al 911 por incidentes a partir de una pelea y un presunto ataque a un patrullero.
“Las imágenes de las cámaras y los testimonios coinciden en que los policías hicieron un giro en U y a partir de ese momento iniciaron la persecución al grupo en el que se encontraba Lautaro, que corrió en dirección a la orilla del río; al llegar al club Boca Unidos no tenían opción más que subir hacia el encuentro de los uniformados o intentar escapar hacia el agua”, reconstruyó el Poder Judicial.
En el lugar donde ocurrieron los hechos “fueron secuestrados cartuchos percutidos de escopeta, balas de goma, así como uno de calibre 38”, añadieron.
Mientras que el adolescente que acompañaba a Rosé logró salir del agua, a pesar de que en ese momento le estaban disparando, la víctima fatal alcanzó a gritar que no sabía nadar y a pedir auxilio.
Pese a que mientras eso ocurría, los efectivos policiales se dedicaron a esposar y a atacar a patadas al amigo de Rosé.
“Se consideró probado que la detención del joven se hizo sin registro alguno, y más grave aún, que los pedidos de auxilio de Lautaro desde el agua fueron desoídos por los policías que a esa hora exacta estaban en ese sector preciso de la orilla; en tanto que también está acreditado que los policías amenazaron al joven menor de edad para que no dijera nada de lo ocurrido”, informó el Poder Judicial.
Fuente: Télam