Así lo informó el equipo de peritos del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial del Chaco. Es uno de los 13 fragmentos que fueron encontrados a fines de octubre en el campo Rossi, propiedad de la familia Sena, donde habrían descartado el cuerpo de Cecilia Strzyzowski.
Sábado, 25 de noviembre de 2023
Uno de los 13 restos óseos encontrados a fines de octubre en el campo Rossi, perteneciente a la familia Sena, tiene características humanas. Así lo determinó esta semana el equipo de peritos del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial del Chaco tras analizar las piezas encontradas a fines de octubre en el lugar donde el cadáver de Cecilia Strzyzowski habría sido calcinado, el 2 de junio pasado.
El Equipo Fiscal Especial, que investiga el caso, había encomendado a los peritos dos tareas muy específicas: determinar si los huesos hallados corresponden a una persona y el estado en el que se encuentran.
En respuesta a esta solicitud, los especialistas del IMCIF indicaron que los fragmentos óseos analizados son muy pequeños y varían de tamaño (entre 0,7 a 4,5 centímetros de longitud). Se encuentran en estado frágil, incompleto y deteriorados por acción del fuego (algunos blanquecinos calcinados, otros más oscuros carbonizados).
En los fragmentos menores no se pudo determinar la especie por macroscopía. Es decir, no se sabe hasta el momento si pertenecen a una persona o a un animal. En cuanto al fragmento mayor, sí se pudo establecer que tiene características humanas.
El mismo corresponde a un hueso largo incompleto con características anatómicas compatibles con costilla de 4,5 centímetros de longitud, con un diámetro interno de canal medular de 0,35 centímetros y un diámetro externo de 0,70 centímetros. Al aplicarse el índice medular arroja un valor de 0,50 (lo que se consideran humano, según referencia).
El informe preliminar macroscópico interdisciplinario está firmado por el médico patólogo, Eduardo Schelover; el médico forense, Gustavo Lisboa; el odontólogo forense, Raúl Aguirre y el bioquímico, Sergio Moro.
Si bien se estima que los restos serán trasladados hasta Córdoba para que antropólogas forenses realicen un examen más minucioso, lo cierto es que esto no está confirmado debido al deterioro de la pieza y la demora que podría provocar este trámite teniendo en cuenta que en las próximas semanas la fiscalía requerirá la elevación a juicio de la causa.
Cabe recordar que las piezas óseas fueron halladas el 25 de octubre tras un operativo dispuesto por el Equipo Fiscal Especial y ordenado por el juez de Garantías, Héctor Sandoval, en el campo ubicado en la localidad de Puerto Tirol, donde la familia Sena criaba animales para su venta, principalmente cerdos.
En ese lugar, habrían llevado el cuerpo de Cecilia y reducido a cenizas. En el descarte del cadáver estuvieron presentes Gustavo Obregón (mano derecha de los Sena) y la pareja de la víctima, César Sena. Los cuidadores del campo, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso, habrían colaborado en la quemazón, añadiendo leña para mantener la hoguera, la cual se mantuvo por varias horas.
Estos no son los únicos restos óseos con que se encontraron en el campo Rossi. En junio, tras un rastrillaje realizado en el Río Tragadero, lindante con la propiedad de los Sena, se encontró una serie de huesos que corresponden a partes de manos, pies y cráneo. Todos de una misma persona adulta. De todos modos, por el estado de deterioro de los mismos, debido a la acción del agua y fundamentalmente del fuego, los especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense no pudieron extraer ADN para confirmar si pertenecían a la joven de 28 años.
En diálogo con LITIGIO, Nahir Barud, abogada de la querella institucional en representación de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros del Chaco, valoró este último hallazgo y señaló que es un elemento más que refuerza la hipótesis que sostiene que Cecilia no está “desaparecida”, tal cual hasta la fecha mantiene la defensa de Cesar Sena, sino que fue asesinada y calcinada.
“Esto es un indicio más que refuerza lo que venimos sosteniendo desde un principio, así que obviamente todo suma para lo que sea el juicio por jurados. Además, por más crudo que pueda sonar, es importante el hecho simbólico de que la mamá de Cecilia pueda tener un pedacito más de su hija”, afirmó.
El caso
La última imagen con vida de Cecilia Strzyzowski fue registrada hace poco más de cuatro meses. La fecha, hora y lugar exactos: 2 de junio, a las 9.14, en calle Santa María de Oro 1460, Resistencia. En esas últimas imágenes se la ve bajando de la camioneta de su novio, César Sena, para luego ingresar a la casa de sus suegros, los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña. La cámara de seguridad, que confirma su ingreso, no registra su salida.
El Equipo Fiscal Especial, conformado por Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez, sostienen que la joven fue asesinada entre las 12:13 y las 13:01 de ese día en una de las habitaciones de esa casa. Y que tanto César, como Emerenciano y Marcela estuvieron presentes. Añaden un dato más: el mes anterior, los tres sospechosos habrían pergeñado un plan para hacer creer a Cecilia que iba a viajar a Tierra del Fuego junto a César, con promesa de trabajo y vivienda.
Tanto Obregón, como su esposa Fabiana González, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso, están imputados por “encubrimiento agravado”, que prevé una pena de entre 1 y 6 años de cárcel. En un principio estaban acusados de haber sido “partícipes” del crimen, acusación que fue reperfilada por la propia fiscalía.
César Sena quedó imputado como autor del delito de “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas”. En tanto que sus padres, Emerenciano y Marcela Acuña, lo están en calidad de coautores, también en concurso premeditado de dos o más personas.