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Así lo planteó Jorge Cáceres Olivera, uno de los fiscales a cargo de la investigación del femicidio de Cecilia Strzyzowski. Consideró que esta sería una estrategia importante para llevar el caso “lo más depurado posible” al juicio por jurados. En declaraciones a LITIGIO, se refirió también a los recientes hallazgos en el campo de los Sena y a las presuntas amenazas que recibió por parte de Marcela Acuña. “No tengo miedo, pero sí tomo recaudos”, confió.

Domingo, 29 de octubre de 2023

Jorge Cáceres Olivera, fiscal del caso Cecilia.

Por Bruno Martínez 

La última imagen con vida de Cecilia Strzyzowski fue registrada hace poco más de cuatro meses. La fecha, hora y lugar exactos: 2 de junio, a las 9.14, en calle Santa María de Oro 1460, Resistencia. En esas últimas imágenes se la ve bajando de la camioneta de su novio, César Sena, para luego ingresar a la casa de sus suegros, los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña. La cámara de seguridad, que confirma su ingreso, no registra su salida.

El Equipo Fiscal Especial, conformado por Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez, sostienen que la joven fue asesinada entre las 12:13 y las 13:01 de ese día en una de las habitaciones de esa casa. Y que tanto César, como Emerenciano y Marcela estuvieron presentes. Añaden un dato más: el mes anterior, los tres sospechosos habrían pergeñado un plan para hacer creer a Cecilia que iba a viajar a Tierra del Fuego junto a César, con promesa de trabajo y vivienda.

Posteriormente al crimen, el cuerpo fue trasladado por César y Gustavo Obregón (mano derecha de Emerenciano Sena) hasta el campo Rossi, en el límite entre Tres Horquetas y Puerto Tirol. Allí, en ese lugar donde la familia Sena criaba animales para la venta, principalmente cerdos, Cecilia fue cremada. Y en esa acción también habrían colaborado los caseros del campo, Gustavo Melgarejo y su esposa, Griselda Reinoso.

Hasta aquí la hipótesis de la fiscalía que investiga el femicidio de Cecilia, uno de los casos más resonantes de los últimos tiempos en Argentina. En cuanto a las imputaciones, tanto Obregón, como su esposa Fabiana González (secretaria de Marcela Acuña), Melgarejo y Griselda Reinoso, están imputados por “encubrimiento agravado”, que prevé una pena de entre 1 y 6 años de cárcel. En un principio estaban acusados de haber sido “partícipes” del crimen, acusación que fue reperfilada por la propia fiscalía.

César Sena quedó imputado como autor del delito de “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas”. En tanto que sus padres, lo están en calidad de coautores, también en concurso premeditado de dos o más personas.

¿Qué pasa actualmente con la causa? ¿Se encontraron nuevas pruebas en el campo Rossi? ¿Llegarán al juicio oral sólo los imputados con penas más altas? ¿Fueron amenazados los fiscales del caso? En una entrevista exclusiva con LITIGIO, el fiscal Cáceres Olivera responde a estas y otras preguntas. Y deja una aclaración inquietante: “No tengo miedo, pero sí tomo recaudos”.

¿En qué estado se encuentra la investigación? ¿Tiene fecha el requerimiento de elevación a juicio?

―Nosotros estamos esperando un par de informes de informática por parte del Gabinete Científico y trabajando en la carga del requerimiento de elevación a juicio. Estimo que una vez que ingresen esos informes, estaríamos en condiciones de hacer el control pormenorizado del requerimiento y ya quedaría para la firma.

―¿O sea que antes de fin de año estaría presentado el requerimiento?

―Tenemos esperanza que sí, que a mediado del mes que viene a lo sumo ya tendríamos todo cargado para control.

―Con relación al grupo de imputados, pareciera ser que Emerenciano Sena es sobre el que menos pruebas hay. ¿El Equipo Fiscal Especial ratifica que es el coautor del crimen de Cecilia?

―Lo que tenemos verificado es que hay una hora en donde están los tres (en la casa de los Sena) y es la hora en donde nosotros suponemos que muere Cecilia. Pero en esa hora hay unos diez minutos en los que quedó César solo. Nosotros achicamos un poco el margen horario y por lo que tenemos entendido estuvieron los tres en el domicilio al momento de la muerte. Qué rol cumplió cada uno es algo que no lo podemos establecer a la fecha, pero entendemos que inclusive la actitud posterior, es decir, a los cinco minutos de estar saliendo César de la casa y Emerenciano dándole instrucciones a Obregón, y cinco minutos después Marcela dándole instrucciones a Fabiana, nos da un panorama de que ambos, por lo menos, tuvieron conocimiento del hecho. Con el criterio que se tiene en esta etapa investigativa, donde se debe tener la probabilidad de que se haya cometido el hecho para sostener la pieza acusatoria, consideramos que existe esa probabilidad. Sumado a cómo se preparó la escena. Si César estaba tan peleado con lo padres, ¿por qué le habilitaron la casa de Santa María de Oro? Y qué casualidad que el día que muere Cecilia, él tenía habilitada la (casa de) Santa María de Oro. También se le armó la cuestión de llevarlo a César a Colonia Elisa para un acto político, cuando no estaba programado que vaya. Y luego el cambio de los celulares de Marcela Acuña y la posterior compra de celulares por parte de ella y de César. El rol de ellos (por Emerenciano y Acuña) fue más que de meros encubridores como ellos quieren aparentar.

―¿Podría modificarse la imputación de Emerenciano y Marcela antes del juicio? ¿Que pasen de coautores del crimen a encubridores, figura que en teoría los dejaría en libertad?

―Por parte de la fiscalía no habrá modificaciones. Habría que ver si al momento de requerirse (las defensas) se oponen, y si la Cámara de Apelaciones o el Juzgado de Garantías considera que debe haber un cambio de calificación. Si lo cambia a encubridores, quedarían exentos de responsabilidad.

Última imagen de Cecilia con vida.

Recientemente se realizó un nuevo rastrillaje en la chanchería de los Sena, lugar donde en su momento se descubrieron restos óseos humanos y un dije que pertenecía a Cecilia. ¿Por qué se decidió hacer una nueva pesquisa en ese lugar?

―La anteúltima vez que se allanó fue por pedido de la defensa a los fines de que se realice una planimetría. Y en esa labor el perito puso en su informe que advertía zonas de posible remoción de tierra. A raíz de lo que el perito nos informó, consideramos pertinente proceder a lo que solicitaba y por eso pedimos una nueva orden de allanamiento.

―¿Qué se encontró en esta ocasión?

―Según lo que me dijo mi ayudante fiscal, se hicieron seis perforaciones tras consultar a las antropólogas de Córdoba. Él (por el perito del Gabinete Científico del Poder Judicial del Chaco) quería utilizar una retroescavadora, pero las antropólogas sugirieron que sería muy dañina en caso de haber evidencias. Por eso las excavaciones se hicieron manuales. Además, sugirieron que los pozos sean de 30 centímetros de diámetro por 40 centímetros de profundidad, en forma de cruz, en las zonas de quemazón advertida por el perito. Se procedió así. No se encontró ningún indicio de remoción. Fue negativo ese allanamiento. Sí, sobre la superficie, según lo que dice el acta que se filtró y anda circulando, se levantaron restos óseos, pero en principio no se sabría si son humanos o no. Como ahí quemaban basura, es muy posible que sean restos de animales. De todos modos se levantó para descartar que sea de humano.

―Recientemente, la Cámara de Apelaciones Criminal y Correccional ratificó el rechazo al pedido de prisión domiciliaria realizada por la defensa de Fabiana González. ¿Considerás que a esta altura todos los imputados van a llegar al juicio detenidos en cárcel común?

―El juicio por jurados tiene su propio trámite. Y conviene llegar lo más depurado posible. En caso de que se confirme el requerimiento con las actuales imputaciones, puede ser que con los encubridores se trate de arreglar un juicio abreviado. Dependiendo de la pena que se pacte, podría ser una pena de ejecución condicional o no. Eso lo tenemos que ir hablando entre los tres (fiscales) y obviamente si hay acuerdo con la defensa. Sino irán todos a juicio, todos detenidos. Pero lo ideal sería enfocarse en los tres principales imputados (Cesar Sena, Emerenciano y Marcela Acuña)

―¿Considerás que las querellas, tanto por parte de la Secretaría de Derechos Humanos como por parte de la madre de Cecilia, van a estar de acuerdo con acordar juicios abreviados con los encubridores?

―Habría que hablarlo. La querella también va a saber que lo más productivo es ir con los Sena y no con todos los imputados. Para mí esto sería lo ideal.

Se publicó en los medios locales que tanto vos como un juez sobre el cual no se mencionó el nombre recibieron presuntas amenazas por parte de Marcela Acuña ¿Qué tipo de amenazas fueron y en qué contexto se dieron?

―A mí me llaman el viernes último a las 8.30 de la mañana y me pone en conocimiento el jefe de la Comisaría Sexta que personal policial que hace de custodia de Marcela, cuando ella le pide el teléfono para comunicarse con su sobrina, refiere escuchar que la misma le decía que le iba a avisar cuando debía movilizar gente a la casa del fiscal Cáceres y también, aparentemente, se había enterado que César había recibido algún tipo de apremio en la Comisaría Tercera. “Yo sé a qué colegios van los hijos del fiscal y del juez”, dijo Acuña, no manifestando el nombre del juez. Y también de los policías que le habrían hecho eso a César. “Así que cuando yo te diga, te voy a decir que manden gente a los colegios, para que sus hijos pasen lo mismo”, habría dicho Acuña, según lo que se plasmó en el informe policial.

Más allá de lo grave de la amenaza, eso se parece mucho a una escucha ilegal.

―Habría que ver qué declara (la policía) y en qué contexto lo escuchó. No sé cómo es el espacio de la comisaría. Nosotros dimos intervención a la mesa informatizada y sorteó a la fiscal 2. Deberá ella tomar las diligencias para ver cómo y en qué contexto se dio la escucha. Pudo haber sido que, en el pasillo, por más que se guarde la distancia que se quiera guardar, se va a escuchar. No sé, desconozco.

―¿Tenés miedo?

―No sé si la palabra es tener miedo, pero sí tomar los recaudos. Andar con un poco más de precaución que lo habitual, porque dentro de todo venía bastante tranquila la causa. Sabemos que es gente complicada. Podemos sorprendernos con algo. Es estar expectante, no estar aterrado sin salir de mi casa. Es tener precaución a los movimientos que hago y a dónde voy. También ver que mi nene no quede solo en ningún momento.

¿Los fiscales de la causa están con custodia?

―Custodia, no. Lo que se nos asignó fue personal policial que hace recorrido y desplazamiento en nuestros domicilios.

―¿No quieren custodia tampoco?

―Se pidió que se arbitre los medios que se considere más eficaces para resguardar nuestra integridad. En caso de advertir alguna situación sospechosa o si esto va escalando, ahí si considero que sería recomendable. Pero en principio, si esta circunstancia queda aislada, no es necesario.


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