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Un audio de WhatsApp del dirigente social, actualmente detenido como coautor del femicidio de su nuera, Cecilia Strzyzowski, complica su situación procesal. El mismo fue enviado a su hombre de confianza, Gustavo Obregón, el 2 de junio pasado, a las 13.04, momento en el cual, para la fiscalía, Cecilia ya había sido asesinada, justamente en la casa de los Sena. En el mensaje se lo escucha hablar en códigos, aunque se entiende con claridad un pedido a Obregón para que lo ayude a su hijo, César Sena, porque “está teniendo algún drama”.

Miércoles, 2 de agosto de 2023

La última imagen que se conoce de Cecilia Strzyzowski la tomó una cámara de seguridad. Fue a las 9.14 de la mañana, del viernes 2 de junio de este año, cuando ingresaba a la casa de sus suegros en calle Santa María de Oro 1460. Se sospecha que un par de horas después fue asesinada.

Ese mismo día, pero a las 13.04, su suegro, Emerenciano Sena, envió un extraño mensaje de voz a uno de sus hombres de máxima confianza: Gustavo Obregón. El audio tiene varias palabras en códigos y sobreentendidos que abren la puerta a un sinnúmero de sospechas.

“Lo del ‘ómicron’ te voy a dejar en el reloj. Abajo, dónde están los focos eso… electricidad… Ahí van estar esos fondos para vos. Vos sabes dónde yo voy a ir a amanecer hoy, ya te dije. Y César (Sena) va a Colonia Elisa con ‘la Riti’ (Rita Romero, directora de la escuela del barrio Emerenciano), creo que va… O sea, que va a ‘cambiar de menú’ hoy”, se lo escucha.

“Después va a venir a dormir acá, en casa. Así que estate mucho en contacto con él. Cosa que cuando llega te pegás a él y tratá que se quede acá. ‘Comele la oreja’ (se refiere a convencerlo) que se quede, porque me pica que está teniendo algún drama por ahí ¿sabes? Y ocúpate de eso de él, ¿sabes? No le digas a nadie de eso ¿sabes? Que quede entre vos y yo nomás. Nos vemos”, cierra Emerenciano. “Ok ok”, escribe Obregón, en respuesta.

Este audio, al que tuvo acceso LITIGIO, se conoció recién este miércoles, en el marco de una semana clave para el caso en el cual se investiga el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski. Es que por estas horas se están resolviendo algunas nulidades solicitadas por la defensa, la oposición a las prisiones preventivas y las pericias para constatar si pertenecen a Cecilia un anillo y un dije.

Por este caso, cabe recordar se encuentran detenidos Emerenciano Sena; su esposa, Marcela Acuña y su hijo y también pareja de Cecilia, César Sena. Los tres están imputados como coautores de homicidio agravado con premeditación.

A ellos se les suma el chofer y mano derecha de los Sena, Gustavo Obregón; su pareja y también persona de confianza de la familia, Fabiana González; el casero de la chanchería de los Sena, Gustavo Melgarejo y su esposa, Griselda Reinoso. Estos cuatro, imputados por el delito de encubrimiento agravado.

¿Por qué es importante este audio? En primer lugar, porque las pruebas que hay hasta el momento contra Emerenciano Sena no son abundantes. Esto lo sabe el Equipo Fiscal Especial que investiga el caso, conformado por Nelia Velázquez, Jorge Cáceres Olivera y Jorge Gómez.

Lo que hay son indicios de que, al haber estado en la casa, presuntamente a la misma hora en que habría ocurrido el femicidio (obviando los momentos previos en que César y Cecilia estuvieron solos), podría haber participado del crimen junto a su esposa y su hijo. En cuanto a la imputación por la premeditación (un plan previo para matar), directamente no hay absolutamente nada.

Si bien es un tanto opaco, el audio de Emerenciano podría ser interpretado de dos maneras: que se le habría realizado un pago a Obregón para que ayude a César a deshacerse del cuerpo de Cecilia. O, que el término “ómicron” que se escucha en el audio, el cual despierta suspicacias, se refiere a la empresa Omicron Construcciones y Montajes S.R.L., la cual habría realizado trabajos en el barrio Emerenciano.

En el mensaje, también se hace mención a la actividad proselitista que realizó César Sena esa siesta en Colonia Elisa, en donde se lo ve retratado en varias imágenes que circularon en redes sociales, con rasguños en su cuello y antebrazos. Se infiere que, para ese entonces, pasadas las 13, Cecilia ya había sido asesinada.

Por otra parte, “cambiar el menú”, la otra expresión vidriosa que usó Emerenciano, también abre interrogantes: ¿Se refiere a modificar la rutina de César tras el crimen? Una duda que se deberá corroborar.

La declaración

¿Qué había declarado Emerenciano Sena ante la fiscalía? En resumidas cuentas, dijo que no sabía nada. Contó que ese 2 de junio, a las 8.05 u 8.10 de la mañana, salió de su casa con su camioneta rumbo a la obra que está en construcción en el Barrio Emerenciano, en avenida San Martin al 3300.

Dijo que se quedó ahí hasta las 12 del mediodía. Almorzó y luego regresó a su casa a las 12.10. Subió a la planta alta, tomó agua y esperó a Marcela, porque ella se había quedado en la planta baja. Cuando subió, durmió la siesta.

Recién a las 16, se lavó la cara, se vistió y salió junto a Marcela rumbo al barrio Emerenciano, sólo a dar una vuelta por el lugar para controlar cómo iba la obra. Posteriormente, fueron hasta Barranqueras donde se estaba realizando una suerte de mitin político, en el marco de la pintada de mural. Ahí se quedaron a cenar un guiso con un grupo de militantes. Volvió a su casa a las 22, subió a su habitación y se fue a dormir.

“Yo quiero dejar en claro que nadie me aviso nada, nadie me dijo nada de todo esto, yo no sabía nada absolutamente de todo esto, de lo que sucedió, que estoy seguro que es un hecho terriblemente aberrante, pero yo nunca ni tuve idea que podía pasar esto”, declaró Emerenciano en esa ocasión.

¿Y Obregón? En su profusa declaración ante los fiscales, quien era mano derecha de los Sena, brindó un detallado relato de lo que hizo aquel día. Reconoció que llegó en horas de la tarde a Santa María de Oro 1460, que César le pidió deshacerse de un cuerpo, que lo ayudó a cargarlo en la caja de la camioneta, que fue a comprar combustible para cremar el cadáver, que acompañó a César hasta el campo de los Sena, en el límite entre Tres Horquetas y Tirol, y que allí lo quemaron.

Sin embargo, en ningún momento mencionó el mensaje de Emerenciano, ni lo involucró de algún modo. Sólo remarcó que Marcela Acuña fue quien le dio la orden que vaya a su casa porque había “un cuerpo” y que “no le diga nada a Emerenciano”.

¿Obregón y Marcela Acuña se pusieron de acuerdo para favorecer la situación procesal de Emerenciano? ¿O realmente, como dice él y sus seguidores, quienes se manifiestan a diario en el centro de Resistencia exigiendo su liberación, no sabía absolutamente nada del crimen? Incógnitas pendientes de responder.


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