La directora ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Paula Litvachky, alertó sobre la “crisis de legitimidad del Poder Judicial” que -según advirtió- puede generar una salida hacia la “antipolítica”; temas que el organismo de derechos humanos aborda en la publicación “Más que nunca”, recientemente lanzada.
Viernes, 5 de mayo de 2023
La directora ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Paula Litvachky, consideró que existe un sector de la justicia “claramente comprometido” en que un “sector de la política” en Argentina “no gobierne más” y alertó sobre la “crisis de legitimidad del Poder Judicial” que -según advirtió- puede generar una salida hacia la “antipolítica”; temas que el organismo de derechos humanos aborda en la publicación “Más que nunca”, recientemente lanzada.
De reciente publicación, el libro “Más que nunca: 12 debates necesarios para construir la democracia del futuro”, editado por Siglo XXI, será presentado el próximo miércoles 10 a las 20.30 en el sala Bioy Casares de la Feria del Libro.
De los 12 capítulos, Litvachky es autora de “Justicia de palacio” y coautora de los apartados “La verdad entre secretos” y de “Memoria para qué”, sobre los cuales dialogó en una entrevista con Télam.
La publicación, cuyo título remite automáticamente al “Nunca Más”, se debe a una iniciativa del CELS, confió Litvachky, para “hacer pie en ese recorrido de derechos humanos” construido desde el retorno de la democracia, para así “abrir un debate hacia adelante” al plantear “una propuesta de imaginación política hacia el futuro”.
“El más que nunca derechos, el más que nunca democracia, el más que nunca la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Una propuesta a intervenir, a involucrarse y a defender esos valores que en muchos casos hoy están discutidos, están cuestionados, están puestos en tela de juicio” ante el avance de los discursos de derecha, analizó la directora del CELS.
En el contexto de cumplirse este año 40 años de democracia, en el libro se abordan distintos ejes de intervención para “defender la democracia” como el acceso a la tierra, la desigualdad, la violencia institucional, la estigmatización de grupos sociales, la violencia contra las mujeres, entre otros.
“Nos metemos con temas álgidos y temas importantes para la vida política y social de Argentina. La idea justamente es poder ponerlo sobre la mesa para generar esos debates y pensar cuáles pueden ser esas prácticas de cambio y democratizadoras para dar otras respuestas”, señaló Litvachky.
En el capítulo “Justicia de palacio” la abogada plantea que el “Poder Judicial atraviesa una crisis de legitimidad” y denuncia que “desde hace un tiempo se consolidó un modelo de intervención judicial a nivel federal en el que los operadores políticos y judiciales están entrelazados con el aparato de inteligencia”.
Para Litvachky, el viaje al Lago Escondido es un “ejemplo claro” de “cómo funcionan algunos aspectos del poder real y la interrelación con personajes de la Justicia federal, de los grandes grupos económicos, y de la política”, hecho que también analiza en el apartado que escribe.
Además de empresarios del Grupo Clarín, funcionarios del PRO, fiscales y jueces, uno de los participantes de ese viaje fue un exagente de la SIDE.
Justamente, la connivencia entre “ciertas estructuras de la inteligencia nacional” con el poder político y judicial se encuentra desarrollada en el capítulo “La verdad entre secretos”.
Allí, Litvachky junto a otros autores, reclama por la apertura de los archivos de los servicios de inteligencia.
La causa AMIA es en la que “empieza a haber una práctica bastante extendida de esta interrelación, que va generando una red de relaciones entre la política, la justicia y la inteligencia”, precisó Litvachky.
“El costo de todo esto termina un poco en lo que estamos viendo en los últimos años: un sector judicial que está claramente comprometido con que un sector de la política en Argentina no gobierne más. Me parece que eso es muy claro”, apuntó.
En el texto, identifica que “la dinámica de dirimir internas políticas” a través de “causas judiciales” viene sucediendo “desde la muerte del fiscal Alberto Nisman y de la causa judicial por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán”.
Entre las estrategias que resalta allí, se encuentra el uso del “encarcelamiento preventivo de exfuncionarios y personas dedicadas a la política”.
Sobre esa cuestión, consideró que “es un problema pensar que todas las disputas políticas se pueden resolver judicialmente” porque, dijo, se trataría de una “judicialización de la política”.
Pese a que señaló que debe haber “investigación de casos en lo que se discute una violación a una norma”, alertó que no debe pensarse que “la disputa política en sí va a quedar resuelta a través de una causa judicial”.
En todo caso, objetó, el sistema judicial es el que debe “poder hacer creíble” su tarea “sin tener una perspectiva de generar con eso un crecimiento en su poder relativo respecto de otros poderes del Estado”.
Por todos estos motivos, Litvachky advirtió sobre “la crisis de legitimidad del Poder Judicial y también del sistema político” que, dijo, puede generar “una salida antipolítica”.
En el último capítulo “Memoria para qué”, la directora del CELS reflexiona junto a otros autores sobre el contexto de creciente derechización y la transición al interior de los organismos de derechos humanos, marcada por la muerte de muchas integrantes de Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo en los últimos años.
Allí se advierte que en ciertos escenarios institucionales “la condena al terrorismo de Estado es verdad oficial, línea institucional, en una época en la que aumenta el cuestionamiento a la democracia y a la política por su incapacidad de responder a problemas cruciales de la sociedad”.
“Es una reflexión y una posible descripción de procesos sociales que son consecuencia lógica de que por ejemplo el proceso de Memoria, Verdad y Justicia se haya convertido en una política de Estado”, sostuvo Litvachky, quien en el texto analiza que en el contexto actual “‘no fueron 30.000’ puede ser una posición rebelde frente a un discurso que hoy es oficial”.
Para la abogada se trata de “generar empatía” y de poder “hablar con las nuevas generaciones” para poder “tener conversaciones intergeneracionales” con quienes no vivieron la dictadura cívico-militar.
“El desafío es cómo seguir conectando ese proceso político con nuevos procesos de ampliación de derechos. Buscar el horizonte nuevo, el futuro”, enfatizó.
El libro “Más que nunca” se encuentra disponible para descargar gratuitamente a través del link: https://mailing.sigloxxieditores.com.ar/MasQueNunca.
Fuente: Télam