Prensa del Consejo de la Magistratura dialogó con la consejera titular en representación de la mayoría de la Cámara de Diputados, Jessica Ayala, sobre la importancia que tienen que la perspectiva de género y la lucha contra la violencia machista sean parte de los temarios de los exámenes que se rinden en dicho organismo. El verdadero significado de esta conmemoración.
Miércoles, 8 de marzo de 2023
– ¿Cuál es la importancia de recordar este día?
– Es un avance que el 8 de marzo se vaya transformando, mucha gente ha tomado conciencia que este día no consiste en la entrega de una rosa, de un regalo o una felicitación por ser mujer y que se trata de visualizar dos cosas: Primero una mirada histórica la de reconocer que la mujer a lo largo de la historia estuvo en una posición desigual en relación al hombre. No tenía derecho a formarse, no tenía derechos políticos, y gozaba de una capacidad jurídica disminuida. No podía disponer de sus bienes y si estaba casada debía contar con la autorización del marido, para abrir una cuenta en un banco o ir a trabajar. Este avance es el resultado de una lucha histórica de las mujeres a lo largo de los años, en diferentes modos de lucha. El Día Internacional de la Mujer nos tiene que motivar a reflexionar sobre el verdadero significado de esta conmemoración. Gracias a la lucha de las feministas anteriores, en el siglo XXI tenemos una libertad que las mujeres de otras épocas no tenían.
–Este tema fue muy debatido en el Foro Federal de los consejos de la Magistratura y los jurados de Enjuiciamiento donde participan los Consejos de todas las provincias. Nosotros los incorporamos rápidamente en nuestro reglamento. No todos los consejos del país lo han hecho. Es sabido que nuestro Consejo es de avanzada y lo hicimos porque la perspectiva de género es una obligación que tiene que estar en todo el sistema judicial. Cuando el estado no cumple su rol preventivo, los jueces /as los y las fiscales así como los asesores de niñas, niños y adolescentes deben cumplir para reparar el daño causado y otorgar la protección necesaria a las víctimas de violencias.
Con la reforma de la Constitución Nacional de 1994 se otorga rango constitucional a la Cedaw (Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer) como así también la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia basada en su género ( Convención Belém do Pradá). Las mujeres siempre estamos impulsando que la perspectiva de género sea transversal a los tres poderes.
–¿Qué es la perspectiva de género en el campo legal?
–Es una categoría de análisis, una herramienta que nos exige partir de la desigualdad permitiendo visibilizar las desigualdades históricas entre hombres y mujeres, de construir y superar la supuesta neutralidad del derecho, que durante mucho tiempo negó e invisibilizó las desigualdades existentes entre hombres y mujeres.
–¿Cómo sería una justicia con perspectiva de género?
–Es una justicia que trabaja por la igualdad, visibilizando las desigualdades históricas entre hombres y mujeres. Y esto implica no re victimizar a la mujer víctima, escucharla durante todo el proceso, actuar de manera rápida e eficiente, informarla, entender que cuando una mujer hace una denuncia está en situación de vulnerabilidad y se le debe dar una especial protección. Más aun teniendo en cuenta que en la mayoría de estos casos subyacen estas desigualdades históricas de las que hablo, por eso reitero, hay perspectiva de género en cualquier ámbito cuando se reconoce la existencias de las desigualdades históricas entre hombres y mujeres, y se parte de la desigualdad.
–Usted que es abogada, legisladora y consejera presentó, coordinó y escribió un artículo en el libro “Perspectiva de Género. Análisis sobre su aplicación formal y material en las diversas funciones del Estado y ámbitos no gubernamentales, nacionales e internacionales”. En ese libro se habla de igualdad sustantiva. ¿En qué consiste?
–Hace un momento acabas de decir que soy abogada, diputada y consejera. También soy mamá de dos nenas Camila y recientemente nació Julieta. La igualdad sustantiva tiene que ver con la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. La maternidad no es un impedimento para ser una profesional, ni para participar en política ni nos coloca en una situación de inferioridad o menor capacidad. No debemos soslayar que aún en nuestra cultura están presentes los prejuicios, los estereotipos. Te cuento una anécdota en el 2015 estando en campaña vivía justificando, explicando con quién se quedaba mi niña para que yo pudiese hacer campaña cosa que no le preguntan a los hombres. Todos tenemos que poder tener la oportunidad de igualdad y no solo en la formal, también en los hechos. Con esto no quiero decir que no haya que tener en cuenta la capacidad y los méritos.
–¿Qué es ser feminista?
–Es saber reconocer las desigualdades que existieron en la historia y las que siguen existiendo. Es visibilizar y trabajar por la igualdad. Lamentablemente aún siguen existiendo un porcentaje de población que rechaza de plano este concepto sin preocuparse de saber de qué se trata, banalizan y reducen una lucha histórica de miles de mujeres. El feminismo es la lucha contra la intolerancia, la exclusión los prejuicios y los abusos, y celebro los resultados. Aunque reconozco que hay que seguir trabajando.
–¿Qué aportaron los feminismos?
–Son los que de alguna manera nos pusieron alas, nos permitieron ser libres ante la opresión e invisivilización, y plantaron los cimientos de esta lucha. Los movimientos feministas hicieron visible lo invisible, porque de eso se trata el feminismo. Son las que generaron categorías, teorías y luchas en las calles para producir cambios normativos y sociales. Hoy yo puedo ocupar una banca en la legislatura gracias a las luchas de las compañeras que me han precedido. Antes de la ley de cupo la legislatura solo estaba conformada por hombres. Cuando se debatió en el recinto la ley de cupos (La ley de cupos se aprobó en el año 1991, con 140 votos a favor, 7 en contra y tres abstenciones). En Argentina, a principios del Siglo XX, ya había grupos de mujeres que bregaban por conquistar espacios en la vida pública: El objetivo principal era defender los derechos de la mujer y luchar contra toda forma de discriminación y explotación. La discusión se conformaba por la oposición “Mujer = Madre / Mujer = Ciudadana”. Muchos decían que si las mujeres nos dedicábamos a ocupar espacios de decisión se rompería con el orden sagrado de la familia, o que no eremos seres racionales.
