Dos policías de civil interceptaron a un hombre de 32 años en la madrugada del 30 de enero pasado en Resistencia. Lo molieron a golpes y lo dejaron tirado en la calle. En sede judicial, los testigos apuntaron contra personal de la Comisaría Quinta. El fiscal Turraca pidió que la Gendarmería intervenga en la investigación que compromete nuevamente a funcionarios policiales del Chaco.
Jueves, 9 de febrero de 2023
La Fiscalía en lo Penal Especial de Derechos Humanos, a cargo del fiscal Francisco Daniel Turraca, abrió una investigación para tratar de determinar lo que ocurrió durante la madrugada del 30 de enero pasado en que dos policías de civil habrían golpeado salvajemente a un joven de 32 años, lo dejaron tirado en la calle y hoy pelea por su vida en terapia intensiva del Hospital Perrando.
Según el expediente judicial, cerca de las tres de la madrugada del 30 de enero dos policías de civil, que se trasladaban en una motocicleta roja y blanca, interceptaron a C.A.F., quién al verlos habría arrojado droga que recién había comprado. “¿Por qué tiraste esto?”, le habría dicho uno de los agentes, según relató uno de los testigos. En ese momento, lo someten a todo tipo de golpes y lo dejan tirado en calle Seitor, entre calles gobernador Bosch y Delfino.
La investigación se inició a partir de una denuncia de la madre del joven que también puso en conocimiento del caso al Comité para la Prevención de la Tortura. En la denuncia también consta que, mientras el joven yacía en el suelo, arribó otro móvil policial de la Comisaría Quinta, cuyos agentes también habrían golpeado a su hijo. Y lo más preocupante es que, de acuerdo al relato de algunos testigos, una ambulancia llegó también al lugar, le tomó los signos vitales y decidió dejarlo allí.
Fue su madre quién lo encontró desvanecido en la calle, lo llevó hasta su domicilio y después dio aviso a la Comisaría Séptima y recién en ese momento fue trasladado por una ambulancia al Hospital Perrando donde se lo diagnosticó con “traumatismo de cráneo moderado potencialmente grave, con sedación, más antecedente de consumo problemático”. También presentaba escoriaciones y edema en la frente. Asimismo, estudios posteriores determinaron que padecía contusiones hemorrágicas en el lado derecho de su frente y hemorragia subaracnoidea postraumática, como consecuencia de la salvaje golpiza policial.
Según pudo saber este medio, varios de los testigos identificaron a los policías agresores y los mismos pertenecerían al “Servicio externo” de la Comisaría Quinta, ubicada en el Barrio Güiraldes de la capital chaqueña.
Una de las primeras medidas del fiscal Turraca fue solicitar al procurador general Jorge Canteros, que autorice la intervención de Gendarmería Nacional o la Policía Federal para que continúen con la recolección de pruebas, teniendo en cuenta el posible involucramiento en el hecho delictivo de agentes de policía del Chaco.
También libró oficios a la Comisaría Quinta de Resistencia y a la Dirección General de Seguridad Metropolitana – Departamento 911 para que informen sobre todo el personal y los móviles que prestaron servicios el 30 de enero, entre la 1 y las 10 horas.
Una de las cuestiones más alarmantes, no obstante, es que el fiscal Turraca debió requerir informes al Órgano de Control Institucional (OCI) –que depende de la Jefatura de Policía del Chaco- para que remita las actuaciones de ese organismo en el caso cuando en la provincia ya debiera estar en funciones la Dirección de Control Policial, bajo el mando de un civil, a cargo de este tipo de investigaciones en donde están involucrados los miembros de la fuerza policial.
Fuente: chacodiapordia.com