Un sujeto que se desempeñaba en el Hospital 4 de Junio logró seguir en su puesto laboral, cobrando un sueldo, a pesar de tener dos condenas por abuso sexual en su contra. Incluso, durante cinco meses, siguió percibiendo sus haberes aun estando preso. La Fiscalía de Investigaciones Administrativas pidió que se investigue la cadena de responsabilidades que posibilitaron esta irregularidad.
Viernes, 7 de octubre de 2022
Incompetencia o complicidad. O incompetencia y complicidad. La Dirección del Hospital 4 de Junio de Sáenz Peña deberá brindar muchas explicaciones luego de que se destapara una escandalosa situación respecto de un empleado del nosocomio que siguió cobrando su sueldo durante seis años a pesar de haber sido condenado por abuso sexual en dos oportunidades. De hecho, tras su última condena en 2021, el sujeto siguió percibiendo sus haberes estando en prisión.
Una denuncia ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas fue fundamental para que se conociera el caso. En la presentación realizada vía mail, una mujer acusó a la jefa de Recursos Humanos del Hospital 4 de Junio, Sandra Duarte, de no iniciar el sumario administrativo correspondiente contra el agente Nelson Sánchez Joglar quien había sido condenado en abril de 2021 a tres años de prisión por abuso sexual simple.
Ante esta denuncia, desde la FIA comenzaron las averiguaciones. Se determinó que Sánchez Joglar ingresó al hospital en abril de 2014 y que se desempeñaba en el Servicio de Informática.
Poco más de un año después de su ingreso, en octubre de 2015, el Juzgado Correccional 2 de Sáenz Peña lo condenó a tres años de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple. A pesar de su situación legal, siguió trabajando en el nosocomio como si nada. No se le abrió un sumario ni se amagó con expulsarlo.
Casi cuatro años más tarde, en septiembre de 2019, desde Servicios Informáticos consideraron que su “perfil profesional” no era el adecuado para el área, el cual se encontraba en pleno proceso de reestructuración.
Por eso, Cristian Schafheutle, a cargo de ese departamento, lo puso a disposición de la Dirección del Hospital. Tras esta decisión administrativa, Sánchez Joglar no fue más a trabajar. Tampoco presentó algún certificado o notificó algo. Simplemente desapareció. Esta vez, como cuando fue condenado por abuso, tampoco se le inició un sumario y siguió cobrando su sueldo como si nada.
Lo único que se hizo desde Recursos Humanos en marzo de 2020, seis meses después de su última aparición en el hospital, fue notificarle al director, Carlos Navarrete, que Sánchez Joglar no iba a trabajar ni tampoco presentó justificativo para ello. Pero todo quedó ahí.
En abril de 2021, Sánchez Joglar reincidió: nuevamente fue condenado por abuso sexual simple y exhibiciones obscenas en un hecho que tuvo como víctima a una menor de edad. Esta vez, el Juzgado Correccional de Sáenz Peña lo condenó a 3 años de prisión, pero como ya tenía una condena condicional, la misma fue acumulativa y de cumplimiento efectivo. En total, la pena de cárcel por la que fue condenado fue de 6 años.
¿Qué ocurrió con su situación laboral? Nada. Según el informe del contador auditor de la FIA, siguió cobrando su sueldo durante cinco meses más, estando preso. Recién con la investigación de la FIA se ordenó la retención de sus haberes.
“Sin legajo”
¿Con qué se encontró la FIA durante su investigación? En las consultas realizadas a las áreas correspondientes del Hospital 4 de Junio se encontró con que Sánchez Joglar directamente “no tenía legajo”. Además, desde la Oficina de Recursos Humanos justificaron la inacción ante la gravísima situación legal del agente al señalar que no sabían nada porque los juzgados no lo notificaron. “En esta institución hospitalaria no obran registros de recepción de notificación formal de las causas que se indican”, argumentaron.
“De los hechos denunciados y los informes pertinentes se desprende que el señor Sánchez Joglar habría percibido remuneraciones como personal de planta permanente del Hospital 4 de Junio a pesar de la existencia de causas judiciales en las que habría sido declarado autor responsable del delito de abuso sexual simple y exhibiciones obscenas en concurso real, infringiendo así deberes y obligaciones establecidos para el empleado público”, señaló en su dictamen el Fiscal General, Gustavo Leguizamón.
A su vez, indicó que las autoridades del hospital “señalaron que desconocían la existencia respecto de los procesos judiciales, pero sí habrían sido advertidos por el departamento de Recursos Humanos diversas irregularidades en relación a la prestación efectiva de servicios del agente Sánchez Joglar, inasistencias, falta de marcaciones del registro digital sin constancia justificante y notificadas a la Dirección del Nosocomio, como así también que ‘no obra legajo del personal’”.
Sostuvo también que si bien desde el hospital se informó el inicio de actuaciones administrativas “no se indicó en detalle su individualización, trámite, ni agente o agentes involucrados en las mismas, por lo que no consta el inicio y/o instrucción de información sumaria y/o sumario administrativo (…) a fin de precisar todas las circunstancias y reunir los elementos de prueba tendientes a esclarecer la comisión de irregularidades, individualizar responsables y evaluar la aplicación de sanciones”, añadió en la resolución 2634/22, fechada el 22 de septiembre pasado.
Finalmente, Leguizamón dio por concluida la intervención de la FIA haciendo saber a la Dirección del Hospital 4 de Junio que “deberá instruir el procedimiento administrativo disciplinario pertinente a fin de precisar todas las circunstancias y reunir los elementos de prueba tendientes a esclarecer la comisión de irregularidades, individualizar responsables y proponer y evaluar la aplicación de sanciones”.