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Ambos aportaron testimonios cruciales sobre lo que ocurrió la mañana del 11 de junio de 2021, en el Barrio Los Silos, de General San Martin, durante la represión policial a una protesta de la comunidad Qom. Una vez que se garantizó la seguridad de ambos testigos, señalaron como autor del disparo que le dio muerte al joven Qom al agente Pablo Viñuela, a quién la justicia le había dictado la falta de mérito.

Lunes, 15 de agosto de 2022

Por Brian Pellegrini 

A poco más de un año del asesinato de Josué Lago, durante la última semana se incorporaron a la investigación dos testimonios claves y que vuelven a apuntar contra el agente policial Pablo Guillermo Viñuela como presunto autor del disparo que terminó con la vida del joven Qom de 22 años, en la mañana del 11 de junio de 2021.

El agente Viñuela, junto a sus pares del Destacamento Policial del Barrio Los Silos, estuvo detenido desde el inicio de la investigación pero, luego de su declaración como imputado, la fiscal de Derechos Humanos Adjunta, Silvia Slusar, resolvió dictarle la falta de mérito y ordenar su inmediata libertad, lo que luego fue confirmado por el Juzgado de Garantías de General San Martín y por la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.

Cabe recordar que en la causa intervienen como querellantes el Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco (CPTCh), la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros provincial y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, recientemente incorporada. La participación de estos organismos es clave para lograr que éste no sea un caso más de violencia institucional que termina sin responsabilidades policiales, como sucede de manera reiterada debido a la actuación ineficiente de las Fiscalías Especiales en lo Penal de Derechos Humanos, creadas “especialmente” (por un compromiso asumido ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tras el “caso Greco”) para perseguir a los agentes policiales sospechados de cometer atropellos contra los derechos humanos en el ejercicio de sus funciones.

Testigos amenazados 

Es la segunda vez que estos dos testigos declaran ante la justicia chaqueña, pero la primera en que pueden contar todo lo que vieron y escucharon la mañana del 11 de junio de 2021, mientras se encontraban detenidos en el Destacamento Policial del Barrio Los Silos de la ciudad de General San Martín. En esta ocasión, fue sin temer a represalias por involucrar a agentes policiales que se encuentran actualmente en libertad. De hecho, así lo reconoció explícitamente uno de los testigos en su declaración ante el fiscal de Cámara del Crimen de Sáenz Peña, Carlos Rescala.

Para garantizar la seguridad de ambos, el Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco (CPTCh), como querellante, debió llevar adelante intensas gestiones. En ese sentido, el presidente del CPTCh, Kevin Nielsen, explicó que “es un trabajo muy silencioso el que se hace por parte de las querellas porque muchos testigos necesitan medidas de protección previo a poder hablar”.

En declaraciones a CIUDAD TV reveló que “para que estos testigos declaren, primero interpusimos medidas de protección para que sean trasladados a la órbita del servicio penitenciario donde también sufrieron amenazas tercerizadas por parte de algún personal penitenciario. Por lo cual, finalmente, la semana antepasada a través de acciones de hábeas corpus concretas hemos logrado una medida de prevención que es que puedan pasar a una prisión domiciliaria y, finalmente, pudieron declarar acerca de todo lo que vieron”.

Las declaraciones de estos dos testigos vuelven a complicar a Viñuela ya que no solo lo ubican en el lugar de los hechos sino también como el autor de los disparos y reconociendo posteriormente que había matado a una persona. “Lo quise asustar y creo que lo maté”, habría dicho Viñuela a sus pares, luego del disparo que dio muerte a Josué. Así lo reveló uno de los testigos en su declaración de la última semana.

Viñuela también es uno de los dos agentes policiales que habían dado positivo a la prueba de pólvora en las manos, conocida como “dermotest”, sin embargo su arma reglamentaria se “extravió” misteriosamente luego de la muerte de Josué.

La pericia balística inminente 

Otro elemento clave para la investigación será la pericia balística que se realizará, en los próximos días, sobre un proyectil que aún permanece alojado en la pierna derecha de otro de los jóvenes heridos durante la mañana del 11 de junio en el barrio Los Silos. De la misma participará la directora del Instituto Médico y Ciencia Forense (IMCIF) del Poder Judicial del Chaco, Gabriela Lamparelli, y el perito del Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco, Basilio Ramírez.

“Se va a peritar para ver si coincide o no con las de las armas secuestradas a los agentes policiales que prestaban servicio en el Destacamento de Los Silos. Entre las cuales, recordemos, sospechosamente el arma de Viñuela se extravía posteriormente al hecho”, afirmó Nielsen.

“Ahí hay una cuestión de comparación lógica, si esa bala coincide con la de alguno de los otros funcionarios policiales tendríamos otra responsabilidad. Y si no coincide, por deducción lógica, provendría del arma de Viñuela que sospechosamente se perdió. Así que estaríamos en condiciones de cerrar la autoría del caso sobre el agente Viñuela, poder elevarlo a juicio, acusarlo y que sea un juzgado popular el que entienda si nosotros los acusadores tenemos suficientes pruebas como para condenar a esta persona”, concluyó el presidente del CPTCh.

 


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