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Hace casi un año el progenitor fue denunciado por el abuso sexual de la niña pero la causa se encuentra paralizada por la fiscal Rosana Soto. En tanto, otros magistrados revocaron las medidas de protección para la niña y su madre y ordenaron la revinculación con sus abuelos paternos. Todo está en manos del máximo Tribunal chaqueño.

Miércoles, 27 de julio de 2022

Por Brian Pellegrini

El caso de la “niña Cielo” es uno de los ejemplos más evidentes de que la perspectiva de género y los derechos de las infancias no son materias que hayan sido incorporadas por todxs lxs operadorxs judiciales de la provincia del Chaco para ponerlas en práctica a la hora de impartir justicia.

A la conflictiva separación de sus progenitores debe sumarse una complejísima trama burocrático judicial que asombraría al propio Kafka. En el mismo, intervinieron jueces, juezas y fiscales de diversos fueros y, pese a que todxs invocan el interés superior de la niña, poco han hecho para que “Cielo” pueda disfrutar de una infancia en la que pueda gozar de sus derechos garantizados constitucionalmente.

Para dar una idea de la complejidad de la situación, cabe mencionar que hace casi un año el progenitor fue denunciado por el presunto abuso sexual de la niña, sin embargo, la fiscal a cargo de la causa, Rosana Soto, se resiste a tomarle declaración de imputado por supuesta falta de pruebas y apeló una resolución del Juzgado de Garantías Nº3 de Resistencia, que le ordenó hacerlo. Por este motivo, hasta el momento, no hay ninguna medida judicial de protección para “Cielo” ni para su madre protectora, pese al explícito pedido en ese sentido de la Procuración General Adjunta, el 19 de mayo pasado.

Por esta situación, la fiscal Soto fue recusada por la querella de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros y el caso está pendiente de resolución ante la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional. Según pudo saber LITIGIO, ese tribunal recibió, días atrás, una recomendación de la Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, Marisa Graham, para que las resoluciones judiciales contemplen una perspectiva de derechos humanos en casos de revinculación forzosa de niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual.

El origen de la trama

A principios de este año, la madre de “Cielo” solicitó una autorización judicial para viajar con la niña fuera del país. Logró la habilitación en primera instancia pero el progenitor de la niña apeló la resolución. El tribunal de segunda instancia, integrado por los jueces Diego Derewicki, Ernesto Azcona y Gloria Silva (de la Sala Cuarta de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial), confirmó el permiso. Sin embargo, la resolución estuvo plagada de descalificaciones a su rol como madre y además le ordenó que durante sus vacaciones habilite el contacto de la niña con su progenitor cada tres días, algo absolutamente ajeno a lo que se debatía en el expediente.

En el fuero de Familia, en tanto, se acusa a la madre protectora de obstruir el contacto de la niña con sus abuelos paternos, dado que hay una orden judicial en ese sentido que aún no se pudo materializar, ya que, según la querella, no se dan las condiciones de cuidado en la discursividad de la línea paterna.

Cabe mencionar que, a principios de este año, el progenitor de “niña Cielo” fue condenado a un año de prisión en suspenso por el delito de lesiones en contexto de violencia de género contra su expareja y madre de la niña.

En síntesis: por un lado, el Ministerio Público Fiscal se niega a investigar el presunto abuso sexual de la niña por parte de su progenitor; pero, por otro lado, los fueros de Familia y Civil le ordenan la revinculación con sus abuelos paternos, sin contemplar que no existe ninguna restricción expresa y clara para que de esos encuentros participe su progenitor denunciado y menos, una modalidad protectora de ese restablecimiento de contacto con la familia paterna.

En ese contexto, se espera que la Sala Civil del STJCh, a cargo de los jueces Iride Isabel Grillo y Alberto Modi, ordene el trámite declarando la conexidad de todas las causas teniendo en cuenta que para la madre protectora se trata de un solo caso.

También se aguarda que el máximo Tribunal, revoque la orden de revinculación de la niña con su padre denunciado por abuso sexual en la infancia, que dicte medidas proteccionales en favor de la niña Cielo y su madre protectora en virtud de la orden de revinculación con sus abuelos paternos y que se dispongan medidas que aseguren el resguardo de la “integridad psicológica” de la niña. Y en general, que se tenga una perspectiva de género y de protección integral hacía “Cielo” y su madre.


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