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Revista LITIGIO cumple un año. Estamos exhaustos, orgullosos y agradecidos. Fue un año de mucho laburo, de coberturas históricas, de marcar agenda, de cuestionar las versiones oficiales y de contar la realidad con un despliegue y profundidad pocas veces visto en el periodismo escrito del Chaco.

Viernes, 24 de junio de 2022

Por Brian Pellegrini y Bruno Martínez* 

Todas las historias de amor son historias de fantasmas, dice el colega estadounidense y maestro de periodistas, D.T. Max. La de LITIGIO comenzó en medio de un panorama de terror. La pandemia, el encierro, la crisis económica y la incertidumbre fueron los motores del nacimiento de este proyecto que veníamos incubando hace tiempo pero que nunca tuvo un formato definitivo. Previo al COVID-19, sólo fueron pensamientos espasmódicos, que iban y venían, una deforme masa de ideas. El plan de crear un medio quedaba ahí, como un sueño tapado por el alud de otras urgencias, otros trabajos, otros problemas. 

Recién en marzo de 2021 comenzamos a hablar en serio. Entre el debate sobre qué hacer y cómo ejecutarlo, coincidimos en fundar un portal de noticias judiciales. Tiramos varios nombres vinculados al mundo del derecho y nos inclinamos por uno que resumía lo que queríamos. 

¿Qué es un litigio? La definición enciclopédica habla de un enfrentamiento por diferencia de intereses. Nosotros buscamos disputar la agenda, dar la batalla del sentido común. Que en este contexto de clickbait, de noticias superficiales y de desinformación, se debatan en serio los temas que realmente hacen a elevar la calidad de nuestra democracia volviendo a lo básico: el buen periodismo, bien escrito, con información verificada y contrastada. 

El nacimiento de la revista también se dio en medio del surgimiento de otros medios locales, muy corridos hacia la derecha, con una bajada de línea reaccionaria, recalcitrante y antiderechos. El registro ideológico mediático del Chaco, que de por sí ya era bastante conservador, se movía un poco más allá. Una respuesta hacia eso se presentaba como urgente y necesaria.  

El primer bosquejo.

Con todo esto en la cabeza, en un papelito, hicimos un esquema básico sobre cómo sería la web. Nuestro gran amigo, Sebastián “Tula” Quiróz, fue quien la terminó de armar y poner a punto. Con el pánico de no poder contar con contenido suficiente para una primera edición, pedimos ayuda a algunos amigos que queremos y respetamos. Sin siquiera saber cómo iba a ser el proyecto ni qué tipo de notas saldrían publicadas junto a las suyas, Miguel Ángel Molfino, Alfredo Germignani y Cecilia Solá nos dieron su sí inmediato. 

LITIGIO es un proyecto periodístico que nace con el objetivo de convertirse en un aporte para dar a conocer información vinculada al ámbito judicial de la provincia del Chaco, en forma documentada y con una perspectiva integral de derechos humanos, que consideramos pendiente en los medios de comunicación provinciales”, nos presentamos aquel 24 de junio de 2021. 

Y aclaramos que nuestra apuesta era ambiciosa porque buscamos “construir audiencias que se asuman como parte de una ciudadanía crítica y participativa, que se involucre en el debate por un nuevo sentido de Justicia. Porque el hablar sobre la Justicia, así, con mayúsculas, no es ni debe ser apropiado y monopolizado por los especialistas o profesionales del Derecho, porque tiene una dimensión política que trasciende lo jurídico, lo normativo, e involucra también lo que es legítimo para toda una comunidad en un momento determinado de su historia”. 

Postura

El profesor de derecho internacional y comisionado especial de las Naciones Unidas contra la tortura, Theo van Boven, sostuvo que “no se puede ser neutral ante las violaciones a los derechos humanos”. Coincidimos en esta postura. 

Es por eso que, durante este año de trabajo, y siempre desde la mirada de las víctimas, desde la revista cubrimos una gran cantidad de casos en donde estuvieron involucrados integrantes de las fuerzas de seguridad de la provincia. 

LITIGIO fue uno de los primeros medios en contradecir la historia oficial de la muerte en custodia de Leandro Bravo, el joven de Charata que murió durante un operativo de detención. La versión de la policía, replicada por la mayoría de medios locales, señalaba que Leandro “se desvaneció”. Sin embargo, testigos y familiares aseguraron que el joven fue golpeado y maniatado hasta morir, hecho que finalmente fue ratificado por la reautopsia.  

También seguimos de cerca los casos de Josué Lago, joven Qom asesinado por la policía en General San Martín; de Sebastián Ponce de Léon, quien murió tras una severa golpiza por parte de uniformados de Barranqueras; de Cristian González, golpeado hasta morir y abandonado al costado de la Ruta Nº 13, donde fue encontrado en la mañana de la Navidad de 2015; de los cuatro jovenes Qom de Fontana, detenidos ilegalmente, golpeados y amenazados de muerte y de Diego Barreto, muerto en custodia tras ser detenido y golpeado por la policía en febrero de 2020.   

También abordamos las distintas medidas judiciales dictadas en favor de los derechos de las personas detenidas en distintas comisarias y unidades penitenciarias de la provincia del Chaco, que no pasan ningún filtro constitucional y exponen a la Provincia y al Estado Argentino a seguras condenas en tribunales internacionales.

La Memoria, Verdad y Justicia son cuestiones clave en nuestra agenda. Por eso, cubrimos de manera permanente las novedades sobre los juicios de lesa humanidad que se desarrollan en el Chaco y en todo el país, como así también nos hicimos eco de la reciente preocupación de organismos de derechos humanos ante la gran cantidad de sentencias que autorizan el beneficio de la prisión domiciliaria para los genocidas. 

La Masacre de Napalpí es una herida abierta en las comunidades indígenas de la provincia. Y este año, por fin, se acercó a algo parecido a una reivindicación histórica con la realización del juicio por la verdad sobre aquella matanza de 1924, perpetrada por la policía del Territorio del Chaco, integrantes de la gendarmería de línea y colonos, que se llevó la vida de más de 400 personas, entre ellas mujeres embarazadas, niños y ancianos. En colaboración con Agencia Perycia, de la ciudad de La Plata, seguimos las audiencias, jornada a jornada, donde fuimos cronistas de lo despiadado, de la impiedad y del horror. 

Más acá de Napalpí, la efectivización de derechos de los pueblos indígenas sigue siendo un objeto de lucha permanente. Por eso también hemos dado seguimiento a las causas en los que se reclama por el cumplimiento de esos derechos: a la propiedad comunitaria de sus territorios ancestrales, a la educación indígena bilingüe intercultural, a la consulta previa en cuestiones que los involucren, entre otros.

La violencia machista y los femicidios como su extrema manifestación también son abordados con una clara perspectiva de género, con el debido respeto a la intimidad de las víctimas y de sus familias. Lo mismo con el tratamiento de los casos de abuso sexual en las infancias. Uno de ellos fue el que tuvo como víctimas a Rosalía Alvarado y María Belén Duet y derivó en una condena a siete años de prisión contra Noemí Alvarado, en lo que fue el caso de abuso en la infancia más antiguos del país. 

También publicamos en exclusiva una millonaria condena contra una iglesia evangélica de Resistencia por el abuso de un niño. Se trataba de una demanda civil por daños realizada por la familia de un niño abusado por un “guía espiritual” de la congregación. El abusador había sido condenado a 10 años de prisión en la causa penal. La sentencia fue confirmada por el Superior Tribunal de Justicia al rechazar la apelación de la Unión de Asambleas de Dios, liderada por el pastor Jorge Ledesma.

El ambiente y la protección del monte chaqueño también forma parte de nuestras preocupaciones. Seguimos de cerca y en detalle la causa iniciada por una acción de amparo promovida por la organización Conciencia Solidaria. La última información al respecto fue la confirmación por parte del Superior Tribunal de Justicia del Chaco de la suspensión de los desmontes en la provincia por violar la ley de Bosques. 

Uno de los objetivos centrales de esta revista fue el de democratizar el acceso a la información judicial y esto hizo que la ciudadanía chaqueña pueda conocer y evaluar la actuación de jueces, fiscales y otros funcionarios judiciales, que suelen no estar sujetos al escrutinio de los medios ni de la opinión pública. Entendemos que como funcionarios públicos de uno de los tres poderes del Estado también deben rendir cuentas sobre sus actos, más teniendo en cuenta que sus cargos son vitalicios y que no son elegidos por el voto popular.

El periodismo narrativo también tuvo un espacio destacado en nuestra revista. No sólo nos importa lo que contamos, sino también cómo lo hacemos. Durante este año realizamos crónicas sobre lo que hacen los bomberos voluntarios de Resistencia, la labor del área de balística del Gabinete Científico del Poder Judicial, abordamos también tres casos de jóvenes desaparecidos en democracia, relatamos además las últimas horas de Fabiola Ramírez, la joven trans asesinada en 2021 en Resistencia y nos inmiscuimos en el trabajo los médicos forenses

Apostamos a la entrevista, género que prácticamente fue eliminado de los medios escritos del Chaco pero que para nosotros tiene una riqueza y una profundidad irremplazable. Charlaron con nosotros: Sandra Saidman, Rolando Toledo, Zunilda Niremperger, Patricio Sabadini, María Luz Juliano, Juan Ramos Padilla, Alicia Alcalá, David Martínez, Jorge Canteros, Mariela Belski, Esteban Rodríguez Alzueta, Victor Del Río, Virginia Creimer, Diego Vigay, Federico Carniel, Lisandro Yolis, Nayla Bosch, Gonzalo García Veritá, Eugenio Zaffaroni, Silvana Turner y Kevin Nielsen

No estuvimos solos. Colaboraron con nosotros a través de columnas de opinión y artículos Andrea Bonnet, Sandra Saidman, Patricio Sabadini, Paulo Pereyra, Claudio Barrientos, Lourdes Polo Budzovsky, Nahir Barud, Diego Vigay, Gonzalo Torres, Natalia Prato, Valeria Romero, Laura Cantero, Gonzalo García Veritá y Bashé Charole. A ellos y a ellas, gracias infinitas. 

Hablemos de guita

“Me imaginé en el supermercado, tratando de convencer al chino de que iba a pagarle la compra con prestigio”, dijo el escritor Guillermo Saccomanno, en el discurso de apertura de la última Feria del Libro de Buenos Aires. Más allá de las palmadas en la espalda y las palabras de aliento, consideramos que como medio de comunicación estamos aún muy lejos de haber logrado una real sustentabilidad económica.

Si bien tuvimos algunas donaciones y aportes por parte de suscriptores, ambos sistemas aún resultan complejos de incorporar en el esquema de posibilidades de los y las lectoras del Chaco. En la provincia no hay tradición de pagar por un contenido periodístico digital. Generar un ingreso constante y suficiente a través de quienes nos leen, que sería nuestro ideal como medio, todavía es una labor ardua que requiere estrategia y paciencia. 

En simultáneo, y por principios, creemos en la democratización y equidad en la distribución de la pauta oficial, con criterios claros de distribución, para que no sea utilizada para premiar o castigar, pero también pensamos que resulta necesario que las empresas privadas locales apoyen a los proyectos periodísticos emergentes. Ambas son deudas pendientes. 

La primera portada.

Otra cuestión a tener en cuenta: la torta publicitaria de Internet es grande pero unos pocos se comen casi todo. Agustín Espada explicó en Letra P que la publicidad on line se queda con un aproximado del 50% de todo el dinero publicitario en Argentina, porcentual que va en aumento. Sin embargo, Google y Facebook concentran cada vez más poder dentro de este mercado. Google, por ejemplo, representa entre el 35% y el 40% de la venta publicitaria como intermediario, es decir a través de sus servicios de venta programática de anuncios en sitios de terceros. 

Por otra parte, a pesar de sus peleas hacia afuera, el gobierno nacional continúa bancando a los mismos de siempre. La Red de Medios Digitales, una organización con impronta federal que nuclea a más de 40 medios cooperativos, contrahegemónicos y autogestivos de todo el país, reveló que la pauta publicitaria sigue concentrada en pocos medios: sólo el 1% se lleva el 68%. De este modo, se impide una real desconcentración mediática y federalización de la comunicación. 

“Mientras medios cooperativos de todo el país reciben migajas, las corporaciones con intereses antinacionales recaudan la mayor parte de los recursos públicos. La pauta en nuestros medios implica más y mejor trabajo mientras que las corporaciones la fugan al exterior y profundizan la precarización laboral”, denunció la Red.

Según el Estado Nacional, a la hora de distribuir la pauta a un medio de comunicación, se tienen en cuenta cuatro criterios: el alcance, pertinencia del mensaje, zona geográfica y el fomento del federalismo y pluralidad de voces. Pero en los hechos, como bien remarca el portal Escritura Crónica, el federalismo no está presente ya que de las 20 empresas que más pauta reciben, 18 pertenecen a la Ciudad de Buenos Aires. Las otras dos son de Córdoba y Rosario.

¿Y en el Chaco? ¿Cómo se da la distribución de la pauta oficial? La respuesta se puede resumir en dos palabras: un misterio. Se puede intuir, pero no confirmar. 

Desde LITIGIO solicitamos informes al gobierno provincial para que brinde detalles sobre esta cuestión trascendental para la democratización de la información, pero la única respuesta que se otorgó hasta el momento fue una contestación burocrática del subsecretario de Relaciones con los Medios, Darío Kholi, sobre supuestos plazos vencidos de esa consulta. Sin información detallada de cómo, cuánto, a quién y por qué se otorga pauta, la opacidad en el destino de los fondos públicos, su discrecionalidad y la concentración de la palabra que eso genera continuará en la provincia.

Un paso y el futuro

Para un medio de comunicación que no tiene capital económico, el camino hacia el crecimiento es mucho más empinado. Es por eso que buscamos asociarnos con otros proyectos autogestivos, hecho que concretamos a comienzos de junio con nuestra incorporación a la Red de Medios Digitales. Consideramos que esta es una asociación estratégica para el fortalecimiento y el futuro de nuestra revista. 

Según el último Informe sobre Noticias Digitales realizado por el Instituto Reuters de la Universidad de Oxford, los argentinos se informan principalmente por sitios online y redes sociales, pero apenas el 35% tiene confianza en esas noticias que consume. 

Esta desconfianza configura una crisis, pero también abre una oportunidad para otras voces. Como dijo Yair Cybel, integrante del medio digital El Grito del Sur, en una reunión que mantuvimos previo a nuestra incorporación a la Red, nosotros no queremos ser “medios alternativos”: queremos crecer, desarrollarnos y ser la nueva hegemonía. 

Ahí vamos. 

 

*Directores de Revista LITIGIO 


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