Cristian González fue detenido en la víspera de Navidad del 2015 por agentes de la Comisaría Undécima de Resistencia. A la mañana siguiente, su cuerpo sin vida y brutalmente golpeado fue encontrado a la vera de la ruta Nº 13, a kilómetros de Cote Lai. Este jueves comienza el segundo juicio porque el primero fue anulado por la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia.
Jueves, 5 de mayo de 2022
Por Brian Pellegrini
Por segunda vez, los agentes Edgar Aquino, Ariel Giménez, Ernesto Ortiz, Darío Paniagua, Ramón Vallejos, Marcela Gómez y Fabián Gómez se sentarán en el banquillo de los acusados. Es porque la sentencia del primer juicio fue anulada en mayo de 2020 por la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia porque en su veredicto el tribunal se apartó de los delitos por los que los imputados llegaron al juicio oral, tanto para condenar a algunos como para absolver a otros. En su requerimiento, el fiscal de Derechos Humanos, Francisco Daniel Turraca, había solicitado que se juzgue a los policías por homicidio agravado (por ser cometido por fuerzas de seguridad) y por encubrimiento.
Del resultado de los informes médicos, de la autopsia y de las testimoniales de los peritos, se pudo comprobar que González falleció por asfixia cuando se encontraba bajo la custodia de los agentes de la Comisaría Undécima. Sin embargo, la jueza María Virginia Ise condenó a 14 años de prisión a Aquino y Giménez pero como autores del delito de abandono de persona seguido de muerte; a 6 años de prisión a Ortiz y Paniagua como partícipes secundarios del delito de abandono de persona seguida de muerte; a 3 años de prisión en suspenso al comisario Ramón Vallejos; y absolvió a Ponce y a Gómez por el delito de encubrimiento.
La sentencia fue apelada tanto por la defensa de los policías que solicitó la absolución, como por la Fiscalía de Cámara y las querellas del Comité Provincial de Prevención de la Tortura y la Secretaría de Derechos Humanos del Chaco que pidieron que la condena sea por el delito de “tortura seguida de muerte”, que prevé una pena de prisión perpetua, la que la mayoría de los magistrados prefiere evitar en casos de violencia policial.
En diálogo con LITIGIO, el abogado del Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco, Roberto Sotelo, aseguró que ese organismo entiende que “es necesario que se avance en el juzgamiento y la sanción del personal policial que prestaba servicio en la Comisaría Undécima el día 25 de diciembre de 2015”.
“Durante el primer debate, el Comité sostuvo la acusación del delito de tortura seguida de muerte, entendiendo que se encuadraba en esa figura por el principio de especialidad”, explicó.
Vale recordar, además, que el inicio de este juicio debió ser reprogramado en dos oportunidades. En esta ocasión, el tribunal colegiado será presidido por la jueza de la Cámara Tercera en lo Criminal, Lorena Padován.
El caso
Cristian González tenía 45 años, trabajaba como verdulero y lo conocían como “El Negro”. Fue detenido en la víspera de Navidad de 2015 y alojado en la Comisaría Undécima del Barrio Provincias Unidas de Resistencia. Se lo acusaba de supuestos daños por arrojar piedras a un automóvil que se encontraba estacionado en el Barrio San Cayetano. A la mañana siguiente, fue encontrado sin vida y brutalmente golpeado a la vera de la Ruta Provincial N° 13, a pocos kilómetros de la localidad de Cote Lai.
Durante la investigación, se constató que los funcionarios policiales desobedecieron la instrucción dada por la médica de guardia de Sanidad Policial de llevar a González al Hospital Perrando para que reciba la asistencia correspondiente, dado que presentaba un cuadro de salud “físico y psiquiátrico” que demandaba atención. Tampoco efectivizaron la orden de libertad impartida por el fiscal de turno, Roberto Villalba, en la causa por supuestos daños. Luego de conocerse la muerte de González, la investigación quedó a cargo de la Fiscalía Penal Especial de Derechos Humanos.
De acuerdo a los testimonios de los otros internos, González salió en buen estado de la Comisaría Undécima. En base a otros testigos y al GPS, se corroboró que los agentes imputados lo trasladaron en el móvil policial y lo dejaron abandonado, cuando ya se encontraba sin vida, a la vera de la Ruta Provincial Nº 13 en el camino a la localidad de Cote Lai. Según el informe del Instituto de Medicina Forense su muerte se produjo entre las 8 y las 11 de la mañana y fue motivada por asfixia mecánica, además se le encontraron lesiones en ambos ojos y en el brazo derecho.
Este caso motivó que distintos organismos estatales del Chaco avanzaran con la elaboración de un protocolo para personas con padecimientos mentales o con consumo problemático de sustancias cuando estas son detenidos por las fuerzas policiales, que en abril de 2021 fue convertido en la ley provincial Nº 3381-G.
Según revela el documentado libro “Violencia Institucional en la Provincia del Chaco: a 28 años de la muerte de Juan Ángel Greco”, escrito por el abogado especializado en violencia institucional y derechos humanos, Paulo Pereyra, “el caso González es paradigmático porque a través de la investigación se pudo descubrir que hubo una trayectoria precedente de hostigamiento. Cristian González era un ‘molesto’, conocido por los efectivos policiales de dicha jurisdicción, y a su vez registraba varios ingresos en la Comisaría. Además de ello habría sufrido numerosas golpizas en oportunidades anteriores sin ser llevado a la Comisaría”.