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La Corte mendocina hizo lugar parcialmente a la medida cautelar solicitada por las representantes de la Comisión Nacional de Reinas de la Vendimia. La ordenanza de la comuna de Guaymallén impedía a Julieta Lonigro, de 21 años, estar en la contienda decisiva, ya que ese municipio prohibió el tradicional certamen por considerarlo “un concurso de belleza que cosifica a la mujer”.

Lunes, 28 de febrero de 2022
Julieta Lonigro.

“Dios salve a la reina”. Con esa frase, con un dejo de ironía y malestar, una alta fuente de la Justicia mendocina expuso la polémica “real”, política y judicial que sigue creciendo a pocos días de la Fiesta Nacional de la Vendimia. Es que la controversia tiene a todo un Estado provincial debatiendo internamente y tejiendo estrategias sobre una soberana “paralela” departamental que presiona para participar de la elección final el sábado 5 de marzo.

Así las cosas, la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, decidió dejar sin efecto la ordenanza de la comuna radical de Guaymallén que le impedía a Julieta Lonigro, de 21 años, a estar en la contienda decisiva, ya que ese municipio prohibió el tradicional certamen por considerarlo “un concurso de belleza que cosifica a la mujer”. En diciembre ella insistió junto a otras jóvenes distritales que querían ser reina y, finalmente, fue elegida por los vecinos, pero en Maipú, un departamento contiguo de extracción justicialista, por lo que se la considera una reina “blue” o “no oficial”.

Para la chica, asesorada por reconocidos abogados, con esta decisión del máximo tribunal local a su favor, se le abre la puerta al camino por la corona nacional. Sin embargo, entró ahora en escena un jugador clave político, que reaccionó tarde en el conflicto: el Gobierno provincial. Así las cosas, el gobernador Rodolfo Suarez, salió hoy, previo a la resolución de la Corte, a proponer que Guaymallén participe de la elección final con la reina del 2020, Sofía Grangetto, la última soberana oficial que tiene la comuna, ya que luego vino la pandemia y la prohibición departamental que dispuso el intendente radical Marcelino Iglesias.

“Propongo que la reina de Guaymallén elegida anteriormente [en referencia al año 2020] sea la que represente al departamento en la actual Fiesta Nacional de la Vendimia, ya que tiene legitimidad en su elección”, posteó Suárez, lo que le valió también una gran cantidad de comentarios en contra.

Nuevo capítulo

Esto ha generado un nuevo capítulo en la novela vendimial, ya que la jovencita puja más que nunca para poder ser ella la que represente a Guaymallén, por lo que cargó contra el mandatario, a quien acusó de discriminarla.

“Señor Gobernador, soy la reina del departamento de Guaymallén. Usted sabe el esfuerzo y el trabajo a pulmón que llevo a cabo para que sea reina departamental. Con respeto y de manera legal. ¿Por qué me quiere discriminar de esta manera?”, se preguntó la reina “paralela” en las redes sociales.

Y agregó a LA NACION: “Muy discriminatorio lo del Gobernador; me faltó el respeto como mujer y como ciudadana. No valora el esfuerzo que hemos hecho su pueblo. No nos escucha”.

Ahora, todos los ojos están puestos en lo que determine Guaymallén, ya que existen reclamos de los vecinos para que Julieta sea la “bendecida”, aunque el intendente se mantiene en total hermetismo, sosteniendo su rechazo al concurso. Por eso, toma fuerza la propuesta del gobernador, aunque nada está dicho, a tan pocos días de la celebración máxima de los mendocinos, que arranca la semana oficial este domingo con la Bendición de los Frutos y culmina el sábado 5 de marzo con la elección y coronación de la reina nacional de la Vendimia. ¿Quién estará en los festejos, Julieta o Sofía? Una pregunta que incomoda a propios y extraños por estas horas. “Dios salve a la reina”, es la frase que retumba en los pasillos de tribunales, con bronca y sonrisas sarcásticas.

 

Fuentes: Palabras del Derecho y La Nación 


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