Lo reveló la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes de Unicef (2019-2020), cuyos datos se dieron a conocer en el marco del Día Internacional de Prevención del Abuso Sexual Infantil.
Viernes, 19 de noviembre de 2021
El 11% de las mujeres de 18 a 49 años en Argentina declararon haber sido víctimas de abuso sexual durante su infancia o adolescencia, es decir que -extrapolándolo a las infancias- al menos 1 de cada 10 niñas y adolescentes sufren violencia sexual en Argentina, según datos de la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes de Unicef (2019-2020).
“Es bastante inédito tener un dato así en nuestro país y sirve bastante para dimensionar la problemática, teniendo en cuenta que las denuncias en los casos de abuso sexual se estima que son muy bajas porque justamente la mayoría de los casos en que niños y niñas sufren este tipo de violencias son cometidos por su entorno cercano o familiar”, subrayó la oficial de Protección de Derechos y Acceso a la Justicia de Unicef, Sabrina Viola, en una entrevista con Télam.
En vísperas del Día Internacional de Prevención del Abuso Sexual Infantil, la especialista advirtió que “hay muchos obstáculos que convergen para que esa situación tarde mucho en exponerse: muchas veces, los niños y niñas tardan en reconocer que están sufriendo violencia sexual y cuando hablan no se les cree o las personas con las que tienen contacto cotidiano no saben cómo detectar esas situaciones”.
En Argentina no existen datos unificados sobre denuncias, causas en proceso judicial o la cantidad de condenas por abuso sexual, más allá del registro de programas nacionales de protección como las líneas 102 y 137, por lo que Unicef decidió incorporar en su última encuesta nacional la pregunta concreta sobre si “en su niñez o adolescencia, ¿alguna vez alguien la obligó de alguna manera a tener relaciones sexuales o realizar cualquier otro acto sexual cuando no quería hacerlo?”.
El resultado fue que el 11% de las mujeres de 18 a 49 años consultadas reconoció haber sufrido abuso sexual infantil, lo que ubica a la Argentina dentro de los registros internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indican que 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos declararon haber sufrido abusos sexuales en la infancia, la mayoría de los cuales tiene lugar en un contexto intrafamiliar.
El mayor porcentaje de mujeres que admitieron haber sido víctima de abuso infantil son de sectores socioeconómicos más bajos (13,5%), con estudios secundarios incompletos (12,6%) y se encontraban en la región patagónica al momento de realización de la encuesta (14,3%).
En vísperas del Día Internacional de Prevención del Abuso Sexual Infantil, la especialista advirtió que “hay muchos obstáculos que convergen para que esa situación tarde mucho en exponerse: muchas veces, los niños y niñas tardan en reconocer que están sufriendo violencia sexual y cuando hablan no se les cree o las personas con las que tienen contacto cotidiano no saben cómo detectar esas situaciones”.
En Argentina no existen datos unificados sobre denuncias, causas en proceso judicial o la cantidad de condenas por abuso sexual, más allá del registro de programas nacionales de protección como las líneas 102 y 137, por lo que Unicef decidió incorporar en su última encuesta nacional la pregunta concreta sobre si “en su niñez o adolescencia, ¿alguna vez alguien la obligó de alguna manera a tener relaciones sexuales o realizar cualquier otro acto sexual cuando no quería hacerlo?”.
El resultado fue que el 11% de las mujeres de 18 a 49 años consultadas reconoció haber sufrido abuso sexual infantil, lo que ubica a la Argentina dentro de los registros internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indican que 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos declararon haber sufrido abusos sexuales en la infancia, la mayoría de los cuales tiene lugar en un contexto intrafamiliar.
El mayor porcentaje de mujeres que admitieron haber sido víctima de abuso infantil son de sectores socioeconómicos más bajos (13,5%), con estudios secundarios incompletos (12,6%) y se encontraban en la región patagónica al momento de realización de la encuesta (14,3%).
Y recordó que, por ese motivo, Unicef lanzó durante el año pasado una campaña de concientización y prevención para la detección temprana de las violencias.
“Desde Unicef nos parece fundamental sensibilizar a la sociedad sobre qué es la violencia contra niños y niñas, qué es el abuso sexual, y cómo uno puede involucrarse y ayudar y hacer que el Estado actúe; y cuáles son los organismos donde se puede recurrir para recibir asesoramiento, ayuda y protección”, sostuvo Viola.
Y agregó que es importante que haya una capacitación de todos los actores que están en relación a las infancias en su vida cotidiana para “mejorar la detección temprana y lograr una escucha adecuada” en casos de abusos sexuales, en tanto que precisó que desde Unicef “se trabaja con otros sectores para lograr una mejor articulación de los organismos estatales en los procesos de atención, protección, acceso a la Justicia y respuesta en el caso de abusos sexuales”.
“Hay que brindar un abordaje integral, con intervenciones adecuadas para no revictimizar a los niños y niñas llevándolos a brindar declaraciones en reiteradas oportunidades o exponiéndolos a muchos exámenes físicos. Es necesario que las escuelas, los organismos de Salud, de Protección de la Niñez, el Poder Judicial, las comisarías sepan fortalecer la coordinación”, afirmó Viola.
Y recordó que, por ese motivo, Unicef lanzó durante el año pasado una campaña de concientización y prevención para la detección temprana de las violencias.
“Desde Unicef nos parece fundamental sensibilizar a la sociedad sobre qué es la violencia contra niños y niñas, qué es el abuso sexual, y cómo uno puede involucrarse y ayudar y hacer que el Estado actúe; y cuáles son los organismos donde se puede recurrir para recibir asesoramiento, ayuda y protección”, sostuvo Viola.
Y agregó que es importante que haya una capacitación de todos los actores que están en relación a las infancias en su vida cotidiana para “mejorar la detección temprana y lograr una escucha adecuada” en casos de abusos sexuales, en tanto que precisó que desde Unicef “se trabaja con otros sectores para lograr una mejor articulación de los organismos estatales en los procesos de atención, protección, acceso a la Justicia y respuesta en el caso de abusos sexuales”.
“Hay que brindar un abordaje integral, con intervenciones adecuadas para no revictimizar a los niños y niñas llevándolos a brindar declaraciones en reiteradas oportunidades o exponiéndolos a muchos exámenes físicos. Es necesario que las escuelas, los organismos de Salud, de Protección de la Niñez, el Poder Judicial, las comisarías sepan fortalecer la coordinación”, afirmó Viola.
Se duplicaron los llamados a la Línea 102 por abuso sexual infantil
Un total de 2.658 llamados por motivos de abuso sexual infantil fueron recibidos a la Línea 102 de atención especializada sobre los derechos de las infancias entre octubre de 2020 y septiembre de este año, cantidad que duplica la reportada en los nueve meses previos, según datos de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.
El nuevo registro reúne los llamados recibidos en 20 provincias donde estaba activa la Línea 102 durante ese período (ahora se sumaron otras tres jurisdicciones), según indicaron a Télam fuentes de la Senaf, mientras que en el informe anterior de enero a setiembre de 2020 se consignaron 1.388 comunicaciones por motivos de abuso sexual infantil correspondientes a 17 distritos del país.
Ambos incluyen períodos de aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) por la pandemia de coronavirus.
La abogada Vanina Panetta, que trabaja en enlace con la Senaf, destacó que la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) y el aumento de las campañas de visibilización tanto del Estado como de organizaciones de la sociedad civil posibilitaron un escenario de incremento de las denuncias (lo que no quiere decir necesariamente que hayan aumentado los casos).
“Se está rompiendo este pacto macabro entre el abuso y el silencio que son el combo principal para naturalizar estas situaciones de abuso que muchas veces tienen una historicidad familiar muy tapada”, enfatizó en diálogo con Télam.
La Línea 102 es un dispositivo federal del Sistema de Protección Integral, de carácter gratuito y confidencial, donde personal especializado en el enfoque de derechos y la perspectiva de género para el trabajo con infancias y adolescencias recibe denuncias y/o pedidos de asesoramiento sobre situaciones de violencias y vulneración de derechos, como el caso de abuso sexual infantil.
Durante este año, la Senaf impulsó, a través la Dirección Nacional de Sistemas de Protección (DNSP), el desarrollo de Mesas Territoriales sobre el Abordaje del Abuso Sexual contra las Infancias y el Embarazo Forzado, en articulación con el Cuerpo de Abogadas y Abogados para Víctimas de Violencia de Género del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y con Unicef.
En las mesas regionales y provinciales participaron autoridades provinciales y equipos técnicos de las áreas de niñez, educación, salud, género, plan ENIA (de prevención del embarazo no intencional) y Poder judicial. Durante los meses de junio a noviembre, participaron 252 personas en las mesas de decisores y 565 en las mesas con los equipos técnicos.
“El armado de estas mesas nos permitió conocer más en detenimiento cuál es la realidad en cada uno de los territorios y cómo es el abordaje a nivel estatal para identificar algunos obstáculos a superar y algunas virtudes a seguir destacando y profundizando”, explicó Panetta, enlace entre la Senaf y el Cuerpo de Abogadas y Abogados de Víctimas de Violencia de Género.
A pesar de la existencia de protocolos de actuación, subsisten algunas dificultades en la articulación entre instituciones pero, según la abogada, el armado de las Mesas “va a facilitar la modalidad de consenso y corresponsabilidad que es todavía una deuda del Sistema de Protección de Derechos”.
No obstante, resaltó que “hay un gran avance en lo que tiene que ver con la revictimización, que es evitar que niñas, niños y adolescentes que han sido victimizades por personas adultas y/o abusades sexualmente tengan que estar repitiendo en las distintas instancias administrativas y judiciales su vivencia, porque esto es muy traumático para quienes han atravesado este tipo de violencia”.
Dos hermanas que esperan Justicia e impulsan el Grito Global contra el Abuso Sexual Infantil
Las hermanas Victoria y Paula Acebedo son sobrevivientes de abuso sexual infantil y desde hace dos años luchan en la Corte Suprema de Justicia para que declare la imprescriptibilidad de la causa que iniciaron contra el hombre que violentó su integridad física, psíquica y emocional cuando eran niñas.
El dolor, la bronca y la perseverancia para buscar Justicia las llevó a conformar, con otras víctimas y madres protectoras, el colectivo “Yo sí te creo” e impulsar una campaña de acciones de visibilización y concientización que se realizará mañana en todo el país bajo la consigna “Grito Global contra el Abuso Sexual Infantil”, en el marco del día Internacional de prevención contra ese delito.
Victoria y Paula son maestras de nivel primario y en 2015, después de 25 años, pudieron denunciar el abuso que sufrieron por parte de Norberto Funicelli, en aquel momento pareja de su madre, cuando tenían 4 y 6 años, respectivamente.
“En la primera suplencia que agarré en una escuela, una vez que me recibí, me tocó escuchar y acompañar a una niña sobreviviente de abuso. Fue muy fuerte, pero lamentablemente es moneda corriente. Todavía hay mucho miedo. Hay que empezar a decir que ‘de esto sí se habla’, que ‘sí denunciamos’, que ‘sí escuchamos’ para que las niñeces puedan sentirse cómodes” para contar su experiencia, afirmó Victoria Acebedo, en diálogo con Télam.
Cuando decidieron contar lo que habían sufrido, las hermanas se encontraron con que el paso del tiempo las dejaba desamparadas judicialmente porque si bien está vigente la Ley de respeto a los tiempos de las víctimas, que establece que la prescripción de las causas empieza a ser operativa a partir de que la persona adulta puede efectuar la denuncia, la aplicación de la norma no es retroactiva.
Por eso llegaron hace dos años a la Corte Suprema para reclamar un “fallo histórico” que revierta los fallos de instancias judiciales anteriores, declare la imprescriptibilidad de su caso y que siente precedente para al menos otras 11 causas que están en el máximo tribunal y otras 8 en la Cámara de Apelaciones. Prometen seguir luchando en la Corte Internacional si no logran ese objetivo.
Paralelamente, lograron otro fallo en Casación que habilita la realización de un “juicio por la verdad” contra su abusador, que no tendrá la posibilidad de condena pero sí de que la sociedad sepa quién es el acusado. Sin embargo, todavía reclaman que se “protocolice” porque en el ámbito judicial aún no está determinada cómo será la actuación en estas instancias para casos de abuso sexual.
Desde hace varios años las hermanas Acebedo vienen militando contra el abuso sexual infantil y mañana concretarán por segundo año consecutivo el #GritoGlobal que incluirá festivales, mesas debate, movilizaciones, talleres y otras acciones en Córdoba, Neuquén, Chaco, Corrientes, Jujuy, Entre Ríos, San Juan, San Luis, Catamarca, Santiago del Estero, Salta, Misiones, Santa Cruz, Chubut, Provincia de Buenos Aires y frente al Congreso de la Nación, en la Ciudad de Buenos Aires, a partir de las 16.
Previamente, esta tarde, a partir de las 18, se realizará un “Juicio feminista a la Justicia patriarcal” a través del canal de Instagram del colectivo YoSiTeCreo, en tanto que para el sábado en la Plaza Kennedy de la localidad de San Martín, la ONG Revelar realizará también una jornada de visibilización de la problemática del abuso sexual.
Fuente: Telam