Luego de una intimación judicial, el intendente Rafael Carrara resolvió acatar la medida cautelar dictada por la Sala Primera de la Cámara en lo Contencioso Administrativo el 31 de mayo pasado y reincorporar a las cinco trabajadoras municipales cesanteadas a principios de 2021.
Sábado, 23 de octubre de 2021
A casi cinco meses del dictado de la medida cautelar, el intendente de Corzuela, Rafael Carrara, resolvió cumplir con la orden judicial y reincorporar a cinco trabajadoras que habían sido cesanteadas en enero de 2021, luego de varios años de persecución laboral. A principios de este mes, el jefe comunal había sido intimado por la Sala Primera de la Cámara en lo Contencioso Administrativo a cumplir la medida en un plazo de dos días de ser notificado, bajo el apercibimiento de que se aplicaría una multa diaria –astreintes- por cada día de incumplimiento y que se daría intervención a la fiscalía penal ante una eventual desobediencia judicial.
La medida judicial que ordenó la reincorporación a la planta permanente de las trabajadoras Silvina Vanesa Paz, Gisela Lorena Ibalo, Soledad Alejandra Montenegro, Jéssica Ivana Ibalo y Gabriela Analía Iñiguez fue dictada el 31 de mayo por las juezas Natalia Prato y Silvia Varas, de la Sala Primera de la Cámara en lo Contencioso Administrativo.
Según informó el sindicato ATE Chaco, las trabajadoras fueron reubicadas en tareas administrativas, en forma provisoria hasta tanto las destinen a sus lugares de trabajo definitivos. El compromiso alcanzado con el intendente incluye el pago de haberes estipulado mediante la justicia a través de un amparo, el cese por acuerdo de litigio, y el pago del retroactivo completo de haberes, revelaron desde ATE Chaco.
La resolución judicial instaba a que las trabajadoras fueras incorporadas “al plantel de planta en la categoría que ostentaban, garantizando condiciones dignas y equitativas de labor, y la percepción de sus haberes hasta tanto recaiga sentencia definitiva en la acción principal”.
“Muchas veces los intendentes se sienten libres para operar arbitrariamente, haciendo caso omiso a los derechos básicos de trabajadoras y trabajadores, y desoyendo a la justicia. La fortaleza de las compañeras, que supieron reponerse de daños físicos, emocionales, psicológicos y económicos, permitió llevar adelante esta pelea de meses que alcanzó el resultado que esperábamos”, expresó el secretario General de ATE Chaco, Mario Bustamante.
Notas relacionadas
Corzuela: un fallo judicial intimó al intendente a reincorporar a trabajadoras despedidas
Violencia laboral de género en Corzuela: cuando fracasa la política