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Fue tras la solicitud del Comité Provincial contra la Tortura. Un joven aprehendido dijo que fue amenazado por otros policías para que apuñale a un agente que estaba preso dentro de la celda en la que compartían en la Comisaría Tercera de Sáenz Peña. Al negarse, fue agredido por otros internos. Luego, en el marco de un contexto de coacción, se desdijo.

Martes, 12 de Octubre de 2021

El detenido que denunció que habría sido coaccionado por otros policías para apuñalar a un agente preso. Foto: Diario Chaco

El Comité Provincial contra la Tortura presentó un hábeas corpus como medida de protección hacia dos detenidos que estaban alojados en la Comisaría Tercera de Sáenz Peña, uno de ellos policía.

Fue luego de que se conociera una denuncia pública por parte de un recluso quien habría sido amenazado por otros policías para que apuñale al agente preso dentro de la celda en la que compartían. Él se negó a cometer el ataque y fue agredido por un grupo de presos. Posteriormente, y en un contexto de coacción, dijo que su denuncia era falsa. Si bien el detenido no realizó una presentación formal, sí lo hizo el policía quién supuestamente iba a ser apuñalado.

“Ante las denuncias de público conocimiento sobre hechos sucedidos en la Comisaria Tercera de Sáenz Peña, que tuvieron como víctimas a dos detenidos, uno de ellos agente policial, el día 9 de octubre, mediante el Equipo de Intervención Rápida del Comité Provincial contra la Tortura del Chaco, en coordinación con la Subsecretaria de Derechos Humanos, instamos medidas de protección para ambos detenidos ante la Fiscalía Adjunta en lo Penal Especial en Derechos Humanos de dicha Circunscripción, asimismo personal de la Secretaría se entrevistó confidencialmente con ambos”, señalaron desde el Comité en un comunicado.

“Ante el anoticiamiento de una nueva agresión sufrida por una de las víctimas en manos de otros internos en la dependencia policial a donde había sido trasladado, desde el Comité interpusimos formal acción de habeas corpus preventivo en beneficio de ambos detenidos solicitando medidas de resguardo urgente, la cual fue rápidamente resuelta por el Presidente de la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña, Rodolfo Lineras quien, previo entrevistarse personalmente con ambos, ordenó el traslado de uno de ellos a la dependencia policial de Puerto Vilelas, única que se encuentra apta para alojar a agentes policiales”, destacaron.

También solicitaron que el detenido civil (quien dijo que fue coaccionado para atacar al policía preso) sea derivado a alguna dependencia del Servicio Penitenciario Provincial o de Gendarmería.

El Comité instó además a la necesidad agilizar la actuación de los órganos judiciales predispuestos para la investigación casos de delitos cometidos por las fuerzas de seguridad (Fiscalias en lo Penal Especiales en Derechos Humanos) y el particular del dictado de medidas de protección de víctimas y testigos al inicio de la investigación, máxime cuando las posibles víctimas se encuentran bajo custodia de los denunciados.

En relación a la actitud de desdecirse por parte del denunciante, el Comité consideró que esta acción está enmarcada en un contexto de posible coacción. “Más allá de ejercer la decisión de denunciar o retractarse, la persona debe tener posibilidades de hacerlo sin sufrir represalias. Lo que es lo mismo que decir que, aun fuera cierta la retractación y la denuncia realizada posteriormente en la que menciona que las acusaciones al personal policial fueron falsas – la misma necesariamente será percibida como una declaración bajo intimidación o coacción -por la sola circunstancia fáctica de su lugar de alojamiento”, indicaron.

El hecho

Según publicó el portal Diario Chaco, el hecho sucedido en Sáenz Peña está relacionado con otra causa. Es que un agente se encuentra detenido por abuso sexual de un menor y, según denunció, lo alojaron con otra persona que tenía la orden de “pegarle una puñalada”. El compañero de celda se negó a hacerlo y denunció que por eso le dieron una golpiza.

Los inicios del conflicto se remontan a agosto del 2020, cuando un policía que prestaba servicio en el 911 fue denunciado por el abuso sexual de un menor de 16 años. El involucrado, L.E.B. de 32 años, fue detenido y la causa ya fue elevada a juicio. Pero a la vez, el acusado de abuso sexual también sumó problemas con otros efectivos.

Haciendo un breve repaso, L.E.B. se encontraba preso en Puerto Vilelas, pero tras una presentación por desarraigo el pasado 7 de octubre volvió a Sáenz Peña. Lo alojaron junto a otro recluso.

Lo que sucedió ahora es que se conoció un video donde el compañero de celda de L.E.B. muestra que sufrió una golpiza y acusa a otros policías de haberlo hecho. El recluso cuenta que le “pegaron re feo” porque se negó a apuñalar al policía. “Yo no soy así”, dijo.

El muchacho agredido hasta el momento no hizo ninguna denuncia formal. Quien sí efectuó una denuncia por lo ocurrido fue el propio L.E.B., quien detalló que “cuando arribé a esta comisaría me alojaron en una celda donde me encontraba con otro detenido de quien solo sé que el apellido es Escobar. Con él empecé a compartir charlas y me preguntaba si yo era “cana”, pero yo no le respondía”.

Y agregó: “Luego me comenzó a contar que el día que lo detuvieron lo llevaron al 911 donde le dijeron que iba a venir un policía de esta comisaría y que él tenía que pegarle una puñalada porque había tenido problemas con un comisario”.

Según el agente preso, su compañero de celda “les decía que no lo iba a hacer, entonces le pegaron por todos lados hasta que les dijo que iba hacerlo, entonces le dejaron de pegar”.

Así las cosas, L.E.B., detenido por supuesto abuso sexual de un menor, pidió volver a Vilelas, ya que expresó que “prefiero estar lejos que muerto”. Además, en el escrito hizo responsables de su integridad a las autoridades policiales.

Posteriormente, el denunciante se desdijo. Denunció que todo lo manifestado lo dijo porque el policía detenido le había pedido que lo hiciera para comprometer a la fuerza.

Por este motivo y para evitar futuros inconvenientes, el joven fue trasladado a la comisaría Primera. Una vez en esa unidad, fue alojado en el patio de celda N° 1, 2 y 3, donde hay 16 detenidos.

Tras su ingreso, por razones que se desconocen, los detenidos comenzaron un desorden y agredieron físicamente a Escobar, quien luego fue trasladado a la Comisaría Cuarta de Sáenz Peña: la tercera dependencia policial en ser trasladado en tan sólo 72 horas.

 


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