Se trata de la pareja del fallecido Rolando “Kilo” Vallejo, presidente de la asociación civil “No me olvides”. Durante el juicio se corroboró que las jóvenes eran reclutadas por la oenegé chaqueña para que ofrezcan “favores sexuales” a hombres vinculados al poder político chaqueño a cambio de becas.
Lunes, 30 de agosto de 2021
El Tribunal Oral Federal de Resistencia condenó este lunes a Elida Mambrín a 15 años de prisión por los delitos de trata de personas calificado por el uso de amenazas, por el uso de una situación de vulnerabilidad, por ser tres o más víctimas y por la participación en la comisión del delito de tres o más personas, en concurso real con abuso sexual simple y abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal, en concurso real. Además, resolvió revocar la prisión domiciliaria de la mujer. En tanto, se condenó a Lorena Quintana, secretaria de la asociación civil “No me olvides” a tres años de prisión en suspenso como partícipe secundaria del delito de trata calificada.
La sentencia fue dada a conocer este lunes, alrededor de las 14, por parte del tribunal integrado por los jueces Juan Manuel Iglesias, Eduardo Belforte y María Delfina Denogens. Las condenas coinciden con las solicitadas por el fiscal general Federico Carniel y la fiscal cotitular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Alejandra Mángano. El TOF dispuso además la reparación económica de las víctimas a los quince días de quedar firme la sentencia.
Vale recordar que Rolando “Kilo” Vallejo, el líder de la organización que se encargaba del reclutamiento y la explotación sexual de alrededor de 70 mujeres, se encontraba imputado por los mismos delitos que Mambrín pero fue encontrado ahorcado en su domicilio de la ciudad de Barranqueras a principios de mayo de 2020, luego de permanecer prófugo de la justicia por más de dos meses.
Durante el juicio oral, iniciado el 12 de agosto pasado, se pudo comprobar entre marzo de 2018 y marzo de 2020, las jóvenes eran reclutadas a través de la oenegé y eran “ofrecidas” a hombres vinculados a la política chaqueña a cambio de becas que eran otorgadas por distintos organismos del gobierno provincial a esa entidad sin fines de lucro. La investigación había iniciado en marzo de 2020 a raíz de la declaración de cuatro mujeres ante la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros del Chaco. En ese contexto, existe una causa que se encuentra en etapa de instrucción en el Juzgado Federal de Resistencia en la que se investiga la participación de los funcionarios.
El caso
Según la investigación, las víctimas tomaban conocimiento de la existencia de la asociación a través de otras mujeres ya becadas y de publicidad y avisos radiales que detallaban la dirección del lugar. Una vez que enviaban sus currículums, eran entrevistadas por Vallejo y Mambrín. En la selección tomaban en cuenta su apariencia física, situación sentimental y familiar. Se les indicaba que debían cuidar su imagen y estar siempre arregladas porque trabajarían para políticos.
Las chicas con estas características pasaban a formar parte de la asociación como socias activas, debiendo realizar un aporte de una cuota mensual de 300 pesos, que era para el pago del alquiler del local.
Los relatos de las víctimas coinciden en que al prestar funciones en la sede de la asociación eran acosadas y abusadas. Varias de ellas señalaron que tanto Vallejo como Mambrín les hacían chistes con contenido sexual, tratándolas como sus amantes y les hacían preguntas específicas sobre la situación sentimental en la que se encontraban. Además señalaron que les hacían exigencias sobre su vestimenta y apariencia, que les pedían que usen ropas “seductoras y llamativas”, que fueran maquilladas y que les exigían que no aumentaran de peso. También aseguraron que Vallejo y Mambrín las tocaban, por ejemplo, cuando pasaban a su lado.
Agregaron que eran “exhibidas” a distintos hombres, a quienes eran ofrecidas como secretarias. Para ello, las hacían “pasear” en la camioneta de la asociación -una Peugeot Jumper decomisada en la causa- y las trasladaban a las oficinas del Correo Argentino, de Vialidad y distintas áreas del gobierno, para mostrarse ante funcionarios públicos. En esas circunstancias debían mostrarse “dando la vuelta”.
Asimismo, y particularmente con el ex subsecretario de Transporte, señalaron que el ofrecimiento de chicas era a cambio de dinero, vales de nafta y vehículos para la asociación, según informó el sitio Fiscales.
De acuerdo con la acusación que llegó a debate, todos esos mecanismos operaban manipulando a las mujeres como un bien disponible para sus propósitos. Cuando las víctimas no querían acceder a estos ofrecimientos, los imputados trataban de convencerlas diciéndoles que ese dinero les iba a servir para sus familias. De esta manera, algunas fueron obligadas a prostituirse por la necesidad de mantener la beca, debido a que era el único ingreso económico que tenían.
La acusación detalló que Vallejo y Mambrín se aprovechaban de la situación de vulnerabilidad económica en la que se encontraban esas mujeres así como de la concesión de beneficios –las becas, motos o departamentos- para obtener el consentimiento de aquellas para mantener encuentros sexuales con los “amigos” de Vallejo. Una de las víctimas refirió en la pesquisa que Kilo “piensa que somos su propiedad, sus esclavas, que él es nuestro dueño y nos puede hacer cualquier cosa”.