Este acuerdo garantizará que los nuevos jueces y juezas del Poder Judicial local desempeñen sus funciones con una clara perspectiva de género. Así como los actuales jueces y consejeros también deberán capacitarse.
Al igual que en otras jurisdicciones del país, en la provincia de Córdoba el Consejo de la Magistratura a través de un nuevo acuerdo dispuso la obligatoriedad para los aspirantes a realizar y tener aprobado el curso de capacitación en género que es previsto por la implementación de la “Ley Micaela” 27.499 a la cual adhirió la provincia.
Esta medida, aprobada por el acuerdo número 21 y 22 del STJ de Córdoba, incluye al personal vigente de la Magistratura en calidad de consejeros, titulares y suplentes, como así también quienes formen parte de las salas examinadoras deberán acreditar su capacitación en género para poder participar en los concursos que el consejo organice.
Sin dudas, esta medida en un paso adelante en una larga lucha de varios movimientos que desde hace años reclaman a la justicia, de todo el país, una perspectiva amplia a la hora de actuar y dictar fallos y sentencias. La Ley Micaela fue promulgada en el 2018 y compromete a los tres poderes -ejecutivo, legislativo y judicial- a realizar la capacitación.
En este caso, el acuerdo también tiene como eje central que, quienes integran el órgano en calidad de consejeros, deberán hablar con los concursantes a fines de saber sus conocimientos y pensamientos sobre la perspectiva en el marco de entrevistas personales. Dicha información será valorada y tenida en cuenta en el momento de la calificación final.
Cabe resaltar, que una de las acordadas encomienda al Consejo de la Magistratura de Córdoba para que en las entrevistas personales a los futuros “magistrados y magistradas” a que “indaguen a los concursantes y que se tenga en cuenta al momento de la calificación del examen” del concurso.
En tanto, instruyó a que todo el personal realice los “cursos de perspectiva de género” de forma obligatoria con lo cual Córdoba demuestra que el cambio es de un profundo compromiso con una justicia igualitaria para cualquier persona.
Fuente: Tiempo Judicial