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Será este jueves 12 de agosto, a partir de las 9, en la sede del Tribunal Oral Federal de Resistencia. La principal acusada es Elida Mambrin, quién junto a su pareja Rolando “Kilo” Vallejo, explotaba sexualmente a mujeres de 18 a 30 años utilizando a una oenegé de Resistencia como fachada. Vallejo se suicidó el año pasado, luego de permanecer prófugo durante dos meses. 

La explotación sexual de alrededor de 70 mujeres, de entre 18 y 30 años, comenzará a ser juzgada a partir de este jueves 12 de agosto en la sede del Tribunal Oral Federal de Resistencia. Es en tiempo récord, tratándose de una investigación que se inició en el año 2020, plena pandemia, a partir de la denuncia de algunas de las víctimas de trata de personas contra Rolando “Kilo” Vallejo, quién creó la Asociación Civil “No me olvides” como fachada y disponía de becas de distintos organismos provinciales, como la Administración Provincial del Agua (APA) y la Subsecretaría de Transporte Provincial, para captar a las jóvenes y luego ofrecer servicios sexuales entre sus contactos ligados al poder político.

No obstante, Vallejo no estará en el banquillo de los acusados. Es que, en mayo de 2020, fue encontrado ahorcado en el garaje de su domicilio del Barrio 500 Viviendas de la ciudad de Barranqueras luego de haber permanecido prófugo de la justicia durante dos meses, desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto por el gobierno nacional en el inicio de la pandemia por COVID-19. Quién si deberá responder por los hechos es Elida Mambrín, viuda de Vallejo, quién se encuentra imputada como coautora del delito de “captación, ofrecimiento y posterior explotación sexual”, que prevé penas de tres a seis años de prisión, y la secretaria de la asociación civil “No me olvides”, Lorena Quintana, como partícipe secundaria. La primera llega a la instancia de juicio en prisión domiciliaria mientras que la segunda se encuentra en libertad.

El TOF de Resistencia estará integrado por el juez Juan Manuel Iglesias y la acusación estará a cargo del fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia y de juicio, Federico Carniel.

El caso

A comienzos de marzo de 2020, un grupo de mujeres, de entre 18 y 30 años, denunciaron ante la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros del Chaco el turbio accionar de la Asociación Civil “No me olvides” y de sus responsables, Rolando “Kilo” Vallejo y su esposa, Elida “Eli” Mambrín.

En la denuncia, las mujeres brindaron detalles del padecimiento que sufrieron desde 2017, año en que ingresaron a la asociación. Situaciones de acoso sexual, explotación laboral, amenazas de muerte y de quedarse sin trabajo si es que se negaban a acostarse con alguien, fueron algunas de las situaciones que relataron.

Las mujeres afirmaron que “constantemente nos enterábamos de ofertas que tanto Kilo como Eli hacían a algunas de las chicas para que mantuvieran relaciones sexuales con distintos hombres a cambio de algo”.

Uno de los convenios firmados por Vallejo y Mambrín, en este caso con la APA

“Solían preguntar si estarían dispuestas ‘por una moto o un departamento’ a acostarse con alguien. También era muy común los ‘paseos’ en su auto donde te llevaban sola a presentarte las distintas dependencias estatales pero en realidad era para presentarte a sus ‘amigos’. A algunas chicas las hacía mostrarse ante distintos hombres dándoles la vuelta para que la vean mejor y proponiéndolas como sus posibles secretarias”, contaron.

“Si decías que no, ellos te decían que lo pienses y que después volvían a hablar con vos. Te pedían que pienses en tu familia, en ayudar a algún pariente o a los hijos, que es una plata que te sirve y te volvían a preguntar lo mismo más adelante. Nosotras en particular nunca accedimos pero conocemos que muchas chicas si lo hicieron la mayoría por miedo a perder su beca. Sabemos que muchas se vieron obligadas a ejercer prostitución por la necesidad de la plata de la beca y que algunas de las chicas sufrieron abusos de distintas formas”, añadieron.

Las denunciantes aseguraron que no recuerdan los nombres de los jefes a los que Kilo las ofrecía “pero sí algunas de nosotras fuimos llevadas varias veces a oficinas de Correo Argentino, a Vialidad y a distintas áreas de Casa de Gobierno”.

“Hay chicas que no aguantaron y se fueron, o que las echaron, les cortaron la beca por ‘mal agradecidas’, como decían Kilo y Eli. A las que se fueron expresando desacuerdo con el manejo que tienen con nosotras les dijeron de todo y las dejaron como unas estúpidas que no entienden nada”, señalaron.

Fuente: chacodiapordia.com


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