Fue encontrado, a principios de julio, en la zona del Barrio San Pedro Pescador, al pie del puente Chaco-Corrientes. Ante un pedido de la Fiscalía Federal, la jueza Zunilda Niremperger coordinará el traslado de los restos a la sede del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en la Ciudad de Buenos Aires. Buscarán determinar si corresponde a alguna persona desaparecida durante la última dictadura.
A principios de julio pasado, un productor ganadero de la zona de Colonia Benítez encontró un cráneo humano en lo que era una pequeña laguna que se secó como consecuencia de la histórica sequía que atraviesa la región. Está ubicada en cercanías al Barrio San Pedro Pescador, al pie del puente interprovincial General Belgrano que une a las provincias de Chaco y Corrientes. Luego de que el productor formulara la denuncia ante la Comisaría de Barranqueras, se dio intervención a la fiscal en turno Liliana Irala, quien dispuso la presencia del Gabinete Científico Judicial de la Provincia del Chaco. Ya en el lugar, los funcionarios judiciales marcaron el perímetro y practicaron las pericias correspondientes.
Posteriormente, los restos fueron trasladados en un móvil Tanatológico al Instituto Médico Forense del Poder Judicial de la Provincia (Imcif), donde se continuó con el examen pericial de los mismos.
Con asesoramiento del antropólogo Juan Nóbile, responsable del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para la Región Nordeste, la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Resistencia solicitó a la jueza federal Zunilda Niremperger que ordene para su examen el traslado de los restos al laboratorio central del EAAF en Buenos Aires, ante la posibilidad de que se trate de restos de alguna persona desaparecida durante la última dictadura cívico militar.
En este contexto, durante el transcurso de esta semana la jueza federal requirió al Poder Judicial del Chaco se informe sobre las pericias realizadas, la remisión de las mismas y si se encuentra alguna medida pendiente, con la finalidad de coordinar la remisión de los restos al laboratorio del EAAF en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para el examen de lesiones perimorten y la posibilidad de extracción de muestra de ADN para el cruce con muestras del banco genético de familiares de desaparecidos de la zona.
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La campaña de búsqueda
Cabe recordar que, actualmente, desde las Fiscalías Federales de Resistencia, Corrientes, Goya y Reconquista se viene llevando adelante una campaña de búsqueda de testigos que puedan brindar información sobre cuerpos arrojados al río Paraná entre los años 1975 y 1980. Es que durante las investigaciones llevadas adelante en la región en causas por delitos de Lesa Humanidad, se logró reconstruir que, en forma sistemática, los militares arrojaban al río cuerpos desnudos, atados con alambras en pies y manos, con disparos de ejecución, cortes importantes en el abdomen para “fondearlos” y en las yemas de los dedos para impedir su identificación.
