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Se trata de Emerenciano Sena y Marcela Acuña. La demanda apunta a los periodistas Gabriel Bobis, Adrián Benítez y Edgardo Aguirre y al sargento (devenido en comunicador social), Gustavo Olivello. Es por daños y perjuicios y daño moral por considerar que fueron víctimas de calumnias. Les reclaman más de 3,6 millones de pesos.

Los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña, demandaron por daños y perjuicios a tres periodistas y un policía. Le reclaman más de 3,6 millones de pesos por considerar que fueron víctimas de calumnias.

Los demandados son los periodistas Gustavo Benítez (del portal Noticias Digital Chaco), Edgar Aguirre (Mascontenidos.com) y Gabriel Bobis (Diario TAG) y el sargento, Gustavo Olivello, quien además conduce un programa de radio y es dueño de un portal de noticias, ambos bajo el nombre de Alerta Urbana.

Con el patrocinio legal de Juan Díaz, la demanda a la que tuvo acceso CHACO DIA POR DIA quedó radicada en el juzgado Civil y Comercial 17. ¿Qué dice el escrito? Señala que el 31 de marzo pasado por la mañana, integrantes de la organización social Mujeres al Frente, que comanda Acuña, se acercaron hasta avenida Sarmiento al 3500 para apoyar la protesta de un hombre de apellido Frías quien reclamaba por “promesas incumplidas por parte del gobierno”.

En el lugar, según relata Acuña en la demanda, los integrantes de la organización comenzaron una asamblea en la cual, en un momento dado, “irrumpieron” tres periodistas quienes “sin autorización y de manera intempestiva comenzaron a filmar y sacar fotos en forma forzosa”.

“Es entonces cuando nos acercamos a ellos con un grupo de compañeras y pedimos por favor que dejen de realizar tales actos porque interrumpían la reunión, a lo cual hicieron caso omiso”, añadió Acuña. Dijo que se les reiteró el pedido dos veces más y fue ahí que todos se alejaron, menos el periodista Gustavo Benítez, quien “comenzó a promover desorden insultando a los presentes e interponiéndose entre los reunidos”.

Acuña acusó también a Bobis y Benítez de “empujar” a una integrante de la agrupación, de nombre Cristina Encina, quien atraviesa un cáncer. “Esto hizo que acudamos a socorrer a Encina y posteriormente se acercó personal policial quienes logran mantener la calma y que los periodistas se alejen”, indicó.

Tras este episodio, que no se condice con los videos registrados ese día, Acuña señaló que los periodistas se dedicaron a difundir su versión de los hechos y también a denunciar en sede judicial lo ocurrido.

“Emitieron una serie de imputaciones bien directas y otras indirectas contra mi persona, la de mi marido, Emerenciano Sena, y otras personas, de haber promovido y protagonizados los incidentes, lo que incluyó la falsa imputación de una serie de graves delitos, además de caracterizaciones y epítetos agraviantes”, indicó Acuña.

La dirigente indicó que estas acusaciones, que ella considera como calumnias, le produjeron “daños que si bien en principio no de carácter extrapatrimonial (sic) son lesivos de mi honor y dignidad como persona, y actualmente tiene consecuencias en el ámbito de mi psiquisimo con detrimento de mi actividad laboral”.

Párrafo aparte le dedicó al policía, periodista y exsecretario de Prevención de la provincia, Gustavo Olivello, quien no estuvo en el lugar de los hechos, pero sí se habría referido a ambos dirigentes sociales en sus respectivos medios de comunicación.

“Despreciando cualquier dato objetivo sobre nuestras personas y con manifiesto desprecio por la verdad, el señor Olivello publicó el 3 de abril en la cuenta de Alerta Urbana un mensaje de video en la que injuria a los dirigentes sociales que se presentan como accionantes en la presente acción civil. Literalmente, entre otros epítetos agraviantes y calumniadores, dice que los dirigentes sociales son ‘unos verdaderos parásitos… han contaminado a una parte de la sociedad… caradura, sinvergüenzas y chorros. Eso es lo que son ustedes… banda de bandidos… son extorsionadores profesionales’”, relató Acuña.

El monto total de la demanda está compuesto por varios ítems que son: incapacidad sobreviniente; daño moral; daño psicológico; gastos médicos y de curación y lucro cesante. Esto hace un monto reclamando de 3.603.000 pesos.

 

Fuente: chacodiapordia.com


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