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La jueza Emilia María Valle juró como presidenta del Superior Tribunal de Justicia del Chaco para el 2022. En su discurso anticipó una ambiciosa agenda de trabajo que tendrá como objetivos la profundización de los ejes transversales y específicos del Poder Judicial.

Jueves, 23 de diciembre de 2021

Será la segunda vez que ocupe el cargo, tal como en 2019. En esta ocasión el orden de subrogancias será Alberto Mario Modi, Iride Isabel María Grillo, Víctor del Río y Rolando Ignacio Toledo. En tanto, las salas del Superior Tribunal de Justicia quedaron conformadas de la siguiente forma:

· Sala Primera en lo Civil, Comercial y Laboral: Grillo (presidenta) y Modi (vocal).
· Sala Segunda en lo Criminal y Correccional: Del Río (presidente) y Toledo (vocal).

Mientras que en los casos en que el STJ actúe en causas originarias y exclusivas, la nómina a tenerse en cuenta para su distribución será: Valle, Modi, Grillo, Del Río y Toledo.

En la ceremonia estuvieron presentes el juez Modi, la jueza Grillo, el juez Del Río y el juez Toledo; el procurador general, Jorge Canteros; la defensora general, Alicia Alcalá; la vicegobernadora, Analía Rach Quiroga y la presidenta de la Legislatura, Eli Cuesta. También participaron de manera remota presencial las presidentas de JUFEJUS, María Del Carmen Battaini; AMJA, Aida Tarditi y FOFECMA, María Marta Cáceres de Bolatti; los intendentes de Resistencia, Gustavo Martínez, y Villa Ángela, Adalberto Papp; el arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Dus; la fiscal de Estado, Cecilia Fernández Almendra; representantes de universidades nacionales, del poderes judicial provincial y nacional, Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, diputados y diputadas nacionales y provinciales; de las asociaciones profesionales y gremiales, la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales del Chaco, la Entidad de Magistrados y Funcionarios de la Justicia de Paz y Faltas y la Agrupación “Chaco” de Gendarmería Nacional. Además integrantes de la mesa interreligiosa, familiares y público en general.

Rol coyuntural y ejes transversales

Valle afirmó que la presidencia del cuerpo “constituye una situación circunstancial, coyuntural, la que es trascendida por las instituciones, las ideas, los hechos y lo que podamos dejar como legado a las futuras generaciones”.

Esto se complementa con la visión institucional del Poder Judicial que, desde inicios del presente siglo, está “guiada por ejes transversales” como la independencia y ética judicial, transparencia y buen gobierno, acceso a justicia y tecnología e innovación; a los que deben sumarse ejes específicos: digitalización y despapelización, oralidad y juicio por jurados.

En tal sentido recordó que la justicia chaqueña fue pionera “en impulsar reformas procesales, en la creación de institutos y organismos, en la implementación de proyectos, en el desarrollo de herramientas propias”. Al tiempo que hizo “gala del profesionalismo y compromiso de quienes lo integran, los que se reconocen bajo la órbita del cumplimiento de un servicio en la convicción de que forman parte de un Poder que es, precisamente, servicio y función”.

Luego insistió en que la presidencia “no es más que la continuidad, profundización y actualización de proyectos e ideas que se han venido llevando adelante”.

En otro pasaje de su discurso recordó: “Hoy el STJ está completo luego del vacío que nos dejara nuestra siempre recordada María Luisa Lucas (fallecida el 12 de febrero de 2019), un vacío que se mantuvo durante un tiempo prolongado a causa de la pandemia”; hasta que en octubre se sumó como quinto integrante Víctor del Río “un juez de impecable trayectoria y dilatada carrera judicial, que confiamos, aportará mucho a la institución”.

Un Poder que construye derechos

“Es muy difícil conducir un Poder que tiene la delicada tarea de construir más derechos para lograr una sociedad mejor, más justa, más equitativa, más pacífica, para que los ciudadanos y ciudadanas chaqueñas no sean rehenes de un destino incierto” que “nos exige mucho esfuerzo y no se logra en soledad”, agregó Valle. Se consigue trabajando “sobre la base del diálogo fecundo y responsable, construyendo consensos y arribando a decisiones largamente debatidas”.

También bregó por seguir “articulando acciones con los otros Poderes del Estado para el desarrollo de políticas públicas, sin invadir el ámbito especifico de cada uno”. Al respecto remarcó que la división de poderes “es el teorema fundamental del sistema republicano y la independencia del poder judicial es la base principal de ese teorema”. Porque sin un Poder Judicial independiente “no hay República, no hay constitución, ni derechos individuales ni, límite alguno al ejercicio del poder”.

Además recordó que el Poder Judicial es el que “está más directamente relacionado con la protección efectiva de los derechos humanos y sus garantías” y, tal como señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, “somos la primera línea de defensa en la protección de los DD.HH. a nivel nacional”.

Así mismo destacó el rol que tendrán “el diálogo y el trabajo articulado con las y los trabajadores judiciales, con colegios y consejo de abogadas y abogados, otras instituciones profesionales, universidades y organizaciones sociales”.

Valle pidió “poner en valor este regreso gradual a la actividad presencial después de un tiempo tan complejo, tan difícil. Una emergencia sanitaria mundial que nos sacudió a todos y nos obligó a desplegar nuevas destrezas y habilidades para continuar nuestra vida no solo laboral sino también afectiva”.

En esa línea de análisis agradeció a quienes integran el Poder Judicial porque “en tiempos tan difíciles” demostraron “vocación, entrega y compromiso”.

Valle destacó los avances logrados durante 2021, mencionando, entre muchos otros, las obras realizadas e inauguradas (entre estas el edificio del fuero laboral), la implementación del Sistema Informático de Gestión de Expedientes IURE, las capacitaciones en ejes trascendentes, los juicios por jurados realizados.

Lineamientos estratégicos para 2022

Entre los lineamientos estratégicos que planteó llevar adelante durante 2022 los que serán desarrollados en detalle en la apertura del año judicial mencionó como asignatura pendiente, un proyecto de Código de Ética por concluir que deberá ser sometido al proceso de diálogo y búsqueda de consensos. “La vida del juez o jueza se desenvuelve en tres ámbitos: el profesional, el privado con trascendencia pública y el privado. El control ético debe serlo sobre los dos primeros” explicó la presidenta del STJ. Dijo que al asumir “debe saber que tiene restricciones”; esto implica que su privacidad “está restringida no suprimida”. “Juezas y jueces deben ser un paradigma social de conducta, porque los bienes que su ejercicio funcional resguarda así lo exigen”.

Otro eje será la independencia judicial orientada a reforzar siempre sus garantías, proceso de selección, inamovilidad e intangibilidad de las remuneraciones.

Puntualizó que desde el STJ se seguirá “luchando por los derechos que nos asisten y por la mejora de la situación salarial de todos los estamentos que integran el Poder Judicial”.

Además buscará consolidar la mejoras en la prestación del servicio, en lo que hace a tecnología y digitalización, juicio por jurados penal (mediante su implementación en Sáenz Peña, Villa Ángela y Castelli lugares que cuentan con espacio físico para ello) e infraestructura.

En cuanto a acceso a Justicia, se promoverán concursos para referentes de pueblos indígenas, uso del lenguaje claro, (elaboración de guía práctica.) Situación de personas privadas de libertad, entre otros ejes.

Al mismo tiempo tendrá un lugar destacado la gestión de los recursos humanos, a los que Valle definió como “nuestro más importante capital”; y profundizar los canales de comunicación y acceso a la información.

“Ante la magnitud del desafío es decisivo el protagonismo de los actores públicos y sociales para dialogar, consensuar y ejecutar las políticas de modernización que la justicia precisa y la sociedad reclama”, insistió la jueza. “La sustentabilidad de los cambios requiere esencialmente, más allá de los recursos económicos necesarios, de la participación de los agentes, profesionales y usuarios. Identificando necesidades, diseñando soluciones y empleando las herramientas para aplicarlas óptimamente a partir de una capacitación de calidad, extendida y accesible”, agregó.

Valle finalizó su exposición precisando que “solo así la justicia será fortalecida por la legitimidad de ejercicio que necesita para hacerse realidad, cada vez mejor, más justa y equitativa. Una justicia accesible, eficaz, reparadora y diferencial”.

 


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